El tiempo de las palabras y los consensos parece haberse terminado. Los sectores que pugnan por la conducción del justicialismo se aprestan a dar la pelea de fondo. El sistema D’Hont determinará cuánto le corresponde a cada uno de ellos. La preocupación pasa porque alianzas electorales no desvirtúen la voluntad del afiliado, circunstancia ésta que motivó un pedido en el Congreso para que éste recupere, como en los viejos tiempos, el rol de máximo órgano de conducción del Partido, reservándose la facultad de aprobar o no las alianzas que se propongan. Para la elección de medio tiempo, el criterio generalizado es que el peronismo debe homogeneizar sus representaciones parlamentarias, para asegurar además que el proceso de unidad ponga al Partido en condiciones competitivas para 2017. La semana que se inicia se definiría si Camau o quien le sigue queda al frente del Partido hasta agosto venidero, en que vencen los mandatos.

Durante la jornada de ayer, una vez más volvieron a manifestarse las diferencias, ahora ya indisimulables, entre el actual y el ex intendente de Corrientes, Fabián Ríos y Camau Espínola, si bien este último buscó ponerle paños fríos a la confrontación.

La interna está instalada, y tres son los sectores que buscan legitimarse mediante el voto de los afiliados.

"Nosotros venimos trabajando en equipo, buscando una conducción que beneficie a todos los dirigentes con el objetivo de mirar y construir a futuro", dijo ayer Camau en declaraciones radiales. "Yo no tomo decisiones por tomarlas y no lo hago de forma apurada", agregó respecto del lanzamiento de su línea del Partido Justicialista, que competirá en las próximas elecciones internas de la agrupación.

Por su parte, Fabián Ríos dijo desconocer la postura que asumirá el hoy Secretario General del peronismo local (esto es, Camau Espínola) en cuanto a que debería asumir la presidencia del PJ, a la que Ríos renunció como gesto para demostrar su espíritu de transparencia luego de fuertes cuestionamientos a la transparencia del proceso electoral, y dentro del marco de fuertes diferencias que hicieron eclosión en el Congreso del último sábado que se realizó en el Sindicato de Luz y Fuerza.

Acerca del reciente Congreso provincial justicialista, Camau opinó que "hubo cierta tensión, pero creo que no debemos buscar motivos de conflictividad. Queremos lo mejor para el partido más allá de quien esté a cargo de la conducción".

En cuanto a su relación con Fabián Ríos, el funcionario nacional manifestó que tener "pensamientos distintos" no implica estar "enfrentados". En este sentido, dijo que "no es hora de la confrontación con características personales, hoy hay que seguir trabajando por y para el partido".

Ríos, quien descartó toda duda respecto a su dimisión como titular del PJ correntino, se refirió a los pasos formales que se deberían cumplir. "Se tendría que reunir el Consejo para poner en funciones a quien asuma, que debería ser, en principio, el Secretario General del PJ", expresó.

Importa señalar que la convocatoria a esta sesión del Consejo, que no se reúne desde el 26 de abril pasado, es responsabilidad del presidente.

"MANEJO" DE ALIANZAS

Ríos volvió a referirse al hoy Secretario de Deportes: "También reclamó sobre quién iba a conducir las alianzas en el proceso electoral que se nos viene. Yo aclaro que nunca hemos tenido una práctica tramposa, el PJ nunca lo tuvo. También esto corrige esa posibilidad: quien tiene dudas de las alianzas puede conducir ese proceso".

En los hechos, lo que se cuestionó en el Congreso es la necesidad de que a futuro vuelva el máximo órgano de conducción a retomar el rol de avalar antes de la elección las alianzas que se propongan, "sin delegar responsabilidades que son propias y excluyentes de los congresales tanto más en elecciones como las del 2015 en que solo se eligen legisladores y donde el criterio es distinto", remarcó el congresal que abrió el debate sobre las dudas que genera, en la interna que viene, la posibilidad de que las candidaturas que surjan de la elección interna mediante el sistema D’Hont y el cupo sean alteradas por alianzas posteriores de dudosa conveniencia para el partido.

En relación a este último punto, importa recordar que en las elecciones de medio tiempo de 2011, por caso, se cedió una diputada, la del Partido Comunista, y dos bancas de diputados nacionales, hoy en ejercicio; una al Partido de la Victoria y otra a la Democracia Cristiana, decisiones ambas que nunca terminaron de cerrar puertas adentro del justicialismo, razón por la cual se apunta a que situaciones de esta naturaleza no se repitan para que la interna conduzca a la unificación de las distintas corrientes del Partido y no tengan el efecto contrario al pretendido.

En este cruce de palabras, el ex intendente de Capital, Carlos Mauricio Espínola, intentó poner paños fríos a los conflictos que asoman. Sostuvo que "no es hora" de la confrontación con características personales dentro del partido y agregó que "más allá de quien conduzca el partido, nosotros trabajamos buscando el consenso y la construcción", lo cual -a luces vista está- que lo dará el afiliado mediante su participación en las elecciones internas.

Ríos fue consultado sobre los pasos que podría dar Camau. "No conozco qué hará, pero me da la impresión de que si fue él quien reclamó transparencia, lo lógico es que asuma la responsabilidad de garantizarla", expresó.

Respecto a conversaciones con el sector del medallista olímpico, dijo: "El último diálogo que tuvimos fue en el ámbito del Congreso provincial".

Sobre qué postura asumirá Camau tras su dimisión, señaló: "No conozco la respuesta a esa pregunta. Me da la impresión que si fue él quien reclamó transparencia, lo lógico es que asuma la responsabilidad de garantizarla".

"Lo mejor que podemos hacer es -como soy parte de la competencia- ceder el espacio de conducción a otra persona para que se garantice la transparencia y equilibrio hasta el 8 de agosto" en que concluye el mandato de las actuales autoridades, insistió.

Terciando en la polémica de ayer, el referente de Vamos Compañeros Rodolfo Martínez Llano, señaló que lo que se está viviendo es una saludable puja que instala la necesidad de la elección como forma de legitimación de aspiraciones para llegar a un proceso de construcción colectivo que asegure la conformación de un polo de poder para disputar el gobierno en el 2017 más allá de quién en definitiva termine siendo el candidato, lo cual no es objeto de análisis en estos tiempos.

El ex legislador puntualizó que la iniciativa de instalar la interna la tomó Vamos Compañeros hace ya más de un mes, al pedir que quien quiera presidir el partido se autoexcluya de aspiraciones a la Gobernación. La segunda etapa se dio el sábado en el Congreso al quedar en claro que las diferencias sólo pueden zanjarse mediante internas, y el tercero se dará a partir de que la interna comience a bajar a los barrios con la liturgia peronista de siempre, de las pegatinas, las reuniones y los parlantes en la calle que inviten a recrear la mística militante de la participación.

Confirmó que partiendo del compromiso de las autoridades sanluiseñas de ofrecer a todo el arco peronista un ámbito fraternal para la despedida del año (ver aparte), esta noche estarán en la reunión que apunta a dar una imagen de madurez y responsabilidad por parte de la dirigencia peronista.

La despedida del año

Esta noche, en San Luis del Palmar, el Consejo Departamental y la Intendencia peronista local han invitado a partir de las 21, a los tres sectores del Partido que pugnarán en la interna, a compartir la despedida del año. Confía el Intendente local en contar con la presencia de todos en un convite en el que la interna quedará de lado y en la que referentes provinciales, autoridades partidarias, intendentes y legisladores se darán cita bajo la premisa de poner bajo un paraguas la disputa interna.

Las autoridades sanluiseñas han confirmado a este medio la amplitud de la invitación realizada, anticipando que esperan contar con una convocatoria masiva a partir del hecho de que hay conciencia en el justicialismo de que las internas deben ser el mecanismo para posibilitar la unificación del Partido y no profundizar su división.

Lo que se busca es la unidad en la diversidad, en el marco del respeto y la participación de todos bajo las reglas de un proceso electoral insospechado, para lo cual deben darse pasos consensuados y conducentes a despejar toda duda de parcialidad.