Ahora sólo falta la firma de Cristina Kirchner para que Andrés Duprat sea el nuevo director del Museo Nacional de Bellas Artes.
Elegido por concurso quedó finalista en la terna integrada por tres funcionarios de Cultura: Liliana Piñeiro, arquitecta, directora de la Casa del Bicentenario y responsable del área visual del Centro Cultural Kirchner; Marcela Cardillo, abogada, directora interina del Bellas Artes, y el propio Duprat, arquitecto y guionista, al frente de la Dirección de Artes Visuales en el Ministerio de Teresa Parodi.
Le tocará asumir en un momento bisagra, cuando nuestro museo mayor ha corrido la línea de su colección hacia el siglo XXI, con la incorporación de obras de artistas contemporáneos, un terreno en el que el autor del guión El hombre de al lado, película inspirada en la Casa Curuchet -único proyecto del suizo Le Corbusier en esta latitudes-, se mueve con solvencia.
Andrés Duprat tuvo a su cargo la puesta en obra del Espacio Telefónica de la calle Arenales, aunque se alejó antes de su inauguración, y antes todavía, la dirección del Museo de Bellas Artes de Bahía Blanca y el Museo de Arte Contemporáneo de la misma ciudad.
Poco se sabe de los candidatos fuera del círculo K que integraron la lista de posibles directores -María José Herrera, directora general del MAT de Tigre, y Eleonora Jaureguiberry, del Museo Pueyrredón de San Isidro-, pero lo que queda claro es que la decisión ha quedado "en casa", es decir, en manos de un funcionario de la actual administración. Tanto es así que una de las aspirantes al cargo fue tomada por sorpresa cuando antenoche se develó el nombre del ganador: el mismo martes, a la mañana, en su entrevista de rigor con el jurado internacional, tras defender su proyecto le habían advertido que la decisión final podría tomarles hasta un mes... cuando ya casi estaba tomada.
En este escenario, no es un dato menor la relación de amistad y simpatía que existe entre Jorge Telerman, mano derecha de Daniel Scioli en la campaña -según se dice, probable ministro de Cultura si el sciolismo llega al poder-, y el arquitecto nacido en La Plata en 1964.
No trascendieron los detalles del programa de acción presentado por Duprat para quedar como número uno de la selección en el concurso organizado por Américo Castilla (presidente de la Fundación Typa), con un jurado integrado por Araceli Bellota -directora de Patrimonio y Museos, jefa del mismo Duprat-, el artista radicado en París Antonio Seguí; Ticio Escobar, del Museo del Barro deParaguay; Néstor García Canclini, investigador y escritor argentino residente en México, y Diana Weschler, curadora y responsable del área Artes Visuales de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Untref).
Hasta donde pudo saberse, la idea rectora de Andrés Duprat será establecer un diálogo entre las obras del patrimonio desde una mirada contemporánea, fortalecer la línea editorial, potenciar la incorporación de nuevas audiencias, como ha ocurrido en los últimos tiempos con la puesta en marcha de los Bellos Jueves, y continuar el programa de adquisiciones, con fondos del Ministerio de Cultura y de la Asociación de Amigos del MNBA, de obras de arte de los años noventa para acá. Según información de Telam (LA NACION esperó hasta el cierre de esta edición una respuesta al pedido de entrevista con Duprat), en los planes del futuro director está proyectar la colección en un programa federal que posibilite la exhibición del 90 por ciento de obras del patrimonio que está en los depósitos. No se aclaró si el movimiento implica traslado al CCK.
Al margen, una línea para decir que el museo cuenta con un auditorio de nivel internacional, gestionado por la Asociación de Amigos, que tiene un calendario de proyecciones de alta calidad y que puede ser el eje de una acción conjunta en la difusión con resultados prometedores.
CAUTELA, ENTUSIASMO Y REPARO
La designación de Duprat ha sido recibida con cautela en ámbitos cercanos al museo, con entusiasmo por los artistas de las nuevas generaciones y con cierto reparo por artistas de la generación intermedia, que en su momento cuestionaron la gestión del electo director en cuestiones de circulación de obras de arte.
Queda como interrogante saber por qué en la terna de finalistas quedó en segundo lugar la doctora Marcela Cardillo, que es abogada y su único antecedente en el mundo del arte es haber sido hasta aquí la directora interina en un período que se prolongó más allá de lo imaginado. Con una sintonía política evidente, Cardillo puso proa al concurso justo en el límite de las elecciones de octubre. En los pasillos de Cultura se argumenta que el mérito de la doctora Cardillo se asocia con una gestión eficiente y con el acierto de "haber formado equipos para llevar a buen término la demorada puesta a punto de las salas del primer piso".
En este sentido, Andrés Duprat asumirá -siempre que llegue al Boletín Oficial lo firmado ayer por la ministra Parodi- como director ejecutivo, con el mismo formato de concurso que diseñado años atrás, en 2007, cuando ganó Guillermo Alonso y Duprat salió segundo. Queda pendiente la promesa de un concurso para director artístico que nunca se hizo. En ambas oportunidades fue Américo Castilla, gestor cultural, con un rol clave en la Fundación Antorchas de triste final, y funcionario durante la gestión de José Nun, quien trazó las líneas del concurso. Castilla, también buen amigo del plantense.
Se cierra así un círculo que podría llamarse de naturaleza... ¿endogámica? Porque Duprat es funcionario del gobierno de Cristina Kirchner, Araceli Bellota también, y los otros dos finalistas, ídem. Entre las voces del jurado se destaca la de Diana Weschler, crítica, curadora y autoridad en la Untref, cuyo rector es el coleccionista Aníbal Jozami, responsable del control de las obras de ampliación del primer piso del MNBA y recién designado director de la Bienal de la Unasur.
Por razones nunca explicitadas, el concurso se hizo esperar más de la cuenta. Guillermo Alonso dejó el cargo de manera súbita en 2013; su mandato había terminado en diciembre de 2012. Desde entonces, Marcela Cardillo encaró su gestión con el apoyo de un equipo de expertos liderado por Roberto Amigo y Laura Malosetti Costa.
Nada se sabe del equipo que acompañará a Duprat, en caso de asumir, ni cuál será el rol del consejo consultivo integrado por Silvia Fajre, Adriana Rosenberg, Hugo Sigman, Sergio Baur y el presidente de la Asociación de Amigos, que es actualmente Julio César Crivelli. En el formato diseñado para la conducción del museo, este equipo de especialistas tenía un rol claro en la definición de las políticas a seguir con la institución que tiene el mayor patrimonio artístico del país. Sin embargo, en los últimos tiempos el consejo pasó a un segundo plano sin explicación alguna. Y este es otro punto clave.
¿Qué pasará si se cumple el anuncio hecho por Cristina Kirchner de trasladar obras del Bellas Artes al CCK para llenar el vacío del descomunal edificio? ¿Se moverá patrimonio a un destino que al menos por ahora no cumple con los estándares museológicos internacionales?
Andrés Duprat ganó la terna de finalistas con 90,2 puntos (5 puntos más que Cardillo y 6,6 más que Piñeiro) y, cuando asuma, ganará un sueldo de 46.340,22 pesos. Los resultados están sobre la mesa. Ahora tiene la palabra y la firma la presidenta de la Nación.
PERFIL GANADOR
Andrés Duprat
Origen: La Plata, 1964
Profesión
Arquitecto, guionista y curador, es desde 2005 director de Artes Visuales del Ministerio de Cultura de la Nación.
En los museos
Dirigió el Museo de Bellas Artes de Bahía Blanca (1989-2002) y el de Arte Contemporáneo de la misma ciudad (1995-2002), y estuvo a cargo del área de Cultura de la Fundación Telefónica (2002-2004).
En el cine
Escribió el guión de las películas argentinas El hombre de al lado, El artista, Querida voy a comprar cigarrillos y vuelvo.
LOS 3 EJES DE SU PROPUESTA
Modernizar el MNBA
"Los museos hoy son otra cosa, una tienda, una cafetería, encontrarse con alguien, descansar después de ver cuarenta obras, que haya espectáculos complementarios. A eso apunto con la modernización", definió ayer el propio Duprat a Télam. Es ésta su idea de la "extensión cultural, "como hace la Biblioteca Nacional". Otra área sería Ediciones MNBA
Más bocas de exhibición
Llevar las obras que no están a la vista del público (el 90 por ciento) a otros museos y por el país en un programa itinerante
Generar empatía
"Que sea un museo abierto, inclusivo, que la gente lo tome como propio.".
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