Más de 7.000 hectáreas han sido calcinadas hasta el momento por el voraz incendio forestal que se viene desatando, desde hace varios días, en el paraje La Lucrecia en el departamento San Bárbara.

Las llamas habrían sido originadas de manera intencionada por lugareños, y por estas horas están completamente fuera de control. A tal punto es compleja la situación que el ingreso de brigadistas al lugar, significaría poner en riesgo sus vidas.

Durante la jornada de ayer las temperaturas fueron muy sofocantes y hubieron fuertes corrientes de viento cálido que hicieron más propicia la propagación de las llamas. Por este motivo es que desde la Coordinación Provincial de Manejo del Fuego, en la víspera estaban “concentrando” en la zona para comenzar a diagramar las tareas para, en primer lugar, resguardar las viviendas, sus pobladores e impedir que las llamas continúen avanzando, y a partir de ahí iniciar el “ataque” para empezar a sofocar el incendio que arrancó con dos frentes, que se terminaron uniendo en uno solo de grandes dimensiones.

“La idea es empezar a cuidar el camino, la ruta provincial 1, para que las llamas no la salten, cuidar las casas y los distintos puestos, porque el incendio al ser tan grande no se puede atacar”, sostuvo Morales, y argumentó que lo “único que nos queda hacer es recorrer la zona, y ver la cantidad de combustible disponible que hay en la zona para empezar a atacarlo”.

Según describió el titular de Manejo del Fuego de Jujuy las llamas son de dimensiones extremas, incluso llegan a doblar en altura a los árboles del lugar, superando los 30 metros de alto. Esto se debe, a que se trata de un bosque secundario, en el que “hubo mucho aprovechamiento forestal, hay mucho combustible fino, arbustos, enredaderas y pastizales, lo que provoca el incremento de tamaño de las llamas como así también el avance descontrolado de las llamas”. Además trascendió que en el lugar existe una gran y valiosa variedad de ejemplares de árboles, que por su edad, son de grandes dimensiones y por lo tanto irrecuperables.

La peligrosidad del ingreso al lugar es importante, comentó en diálogo con El Tribuno de Jujuy, Ezequiel Morales, quien remarcó que sumado a inmensas llamas, la extrema dificultad también reside en las caídas de árboles.

Por ello es que el trabajo que se priorizará será el vinculado a la prevención en los alrededores y a la diagramación de un ataque a las llamas. Para lo cual estaba previsto que todos los medios disponibles de la Coordinación de Manejo del Fuego, incluido el avión hidrante, y a excepción de un equipo de guardia, se concentrarán en el lugar para marcar “una línea de ataque”.

Por ahora la Coordinación de Manejo del Fuego de nuestra provincia, es la única que está presente en la zona, aunque de complicarse la situación también intervendría la Dirección de Bomberos de la Provincia, y efectivos de la Policía provincial.