La consulta de abogados de los servicios de inteligencia en causas judiciales que involucran al expresidente generó inquietud en las filas del PRO. En el Gobierno reconocieron los contactos, pero niegan que tengan que ver con un especial interés por la situación del exmandatario, que ya fue sobreseído en varias de ellas.
Pedro Lacour
El vínculo personal y político de Mauricio Macri con Javier Milei no deja de alimentar suspicacias puertas adentro del Gobierno. Como es sabido, quien mira de reojo al líder del PRO es el asesor presidencial Santiago Caputo, uno de los vértices del “triángulo de hierro” que conforma la mesa chica de La Libertad Avanza, junto al Presidente y su hermana Karina. Una desconfianza que es mutua y que se escenificó esta semana en un tema que tuvo a ambos como protagonistas: el intento de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) por involucrarse en las causas judiciales que se tramitan en la Justicia federal por supuesto espionaje ilegal durante la gestión de Cambiemos.
El malestar macrista se hizo público durante la primera reunión de la Bicameral de Inteligencia del Congreso. El martes pasado, los representantes del PRO presentaron un pedido de informe para saber por qué abogados del organismo tocaron el timbre de los tribunales, algo que en el partido amarillo interpretaron como una amenaza directa a Macri por parte de Caputo.
Cristian Ritondo, integrante de la comisión, fue el encargado de solicitarle al jefe de la SIDE, Sergio Neiffert, que brinde explicaciones y envíe documentación acerca del tema. “¿Quién le encomendó la presentación en el expediente? ¿Y en qué carácter fue que se presentó? ¿Qué pidió respecto del expediente? ¿Con qué fundamento?”, inquirieron los legisladores del PRO a través de un escrito, en el que se pone énfasis en la “gravedad de los hechos trascendidos”.
Fuentes del oficialismo reconocieron las visitas, pero sostuvieron que la consulta en expedientes que involucran al expresidente no tuvo que ver particularmente con él. “Eran parte de un movimiento que incluyó consultas en todos los juzgados del país en los que se tramitan causas que tienen participación de agentes de inteligencia y con el objetivo de poder conocer más sobre cómo funcionan”, fue la respuesta formal.
En un principio, trascendió un solo contacto: al juzgado de Marcelo Martínez de Giorgi, donde se tramita la causa por el espionaje ilegal a jueces, periodistas, allegados y familiares de Macri. Luego se supo que hubo otras cuatro consultas a distintos jueces, como Daniel Rafecas, que investigó y cerró una causa por la compra de 290 armas en desuso durante la gestión de Cambiemos. En ninguna de ellas, sin embargo, se les permitió a los abogados acceder al expediente.
El juez de Comodoro Py, Marcelo Martínez de Giorgi.
En las filas libertarias hay malestar con Macri, pese a la buena sintonía que el líder del PRO cultiva con Milei. El expresidente volvió a cenar el miércoles pasado en Olivos, en un nuevo intento por convencer al líder de La Libertad Avanza de que su gobierno necesita un volumen político del que, a su entender, todavía carece. En el PRO no dudan en presentarse como la salvación a los problemas de “calidad” en la gestión libertaria. Un balance que poco tendría de desinteresado: los amarillos buscan desembarcar con su tropa en lugares estratégicos del organigrama del Estado, como son, entre otros, el área de Energía o Transporte, más allá de la discusión en torno al control de la Hidrovía.
Dardos cruzados
Las consultas de abogados de los servicios de inteligencia en los tribunales se conocieron por primera vez el sábado pasado, poco después de la sesión convocada en la Cámara de Diputados y que rechazó el DNU que elevó en $100.000 millones los gastos reservados de la SIDE. El PRO tuvo participación en los dos reveses que sufrió el oficialismo en el Congreso la semana pasada: además del rechazo al decreto en la Cámara baja, los senadores que responden a Macri votaron a favor del aumento en las jubilaciones. Al día siguiente, el exmandatario apoyó el veto que Milei recién firmó anoche.
Santiago Caputo, asesor presidencial. NA
Macri desconfía de Caputo y su ascendencia en la SIDE. Una explicación que dio una fuente que conoce la mesa chica del PRO es que al expresidente le preocupa sobremanera lo que puede hacer el asesor estrella del libertario con $100.000 millones sin control. “Mauricio conoce lo que pueden hacer los servicios. Por eso le teme a Caputo, que ya le demostró el músculo de contragolpe que tiene con sus haters en Twitter”, apuntó la voz consultada.
Cerca de Macri reconocen que sirvió para aplacar los ánimos la aclaración que le hicieron llegar desde el Gobierno. Con el objetivo de bajar la tensión con el PRO, Neiffert no solo le transmitió al expresidente sus disculpas, sino que también admitió que los dos abogados trabajaban en su área, por lo que le aseguró que los había desplazado. En la SIDE, sin embargo, niegan abiertamente esa afirmación. “Eso no es cierto”, aducen, tajantes. La pulseada entre Macri y Caputo promete tener nuevos capítulos.
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