Sesiones extraordinarias del Congreso, a un paso de quedar en la nada: qué proyectos se demoran

Sesiones extraordinarias del Congreso, a un paso de quedar en la nada: qué proyectos se demoran

El período, cuyo temario define el Ejecutivo, lleva dos semanas de vigencia desde su convocatoria y hasta ahora no hubo movimientos para concretarlas

Afebrero de 2022 le quedan nueve días hábiles. Es el mismo tiempo que falta para que comience el período de sesiones ordinarias del Congreso. Muy poco tiempo para el temario de 18 proyectos de ley que el presidente Alberto Fernández definió para tratar en el tramo de extraordinarias que convocó, como establece la Constitución, para este año. Por tercera vez el oficialismo esta a un paso de licuar la instancia que tiene el poder Ejecutivo para establecer los temas que debe tratar el Legislativo, con una convocatoria ambiciosa que luego se diluye en las tensiones apremiantes de la coyuntura.

El hecho que cambió los planes fue la decisión del diputado Máximo Kirchner de dejar la presidencia del bloque del Frente de Todos el último día de enero. Desde el 31 la jefatura política de las 118 voluntades del panperonismo en la Cämara baja quedó acéafala.

El puesto fue ocupado por el santafesino Germán Martínez, mano derecha del exministro de Defensa, Agustín Rossi. Kirchner terminó de definir su partida el miércoles anterior. Fue luego de meses de anticipar sus discrepancias sobre la forma en que el ministro de Economía, Martín Guzmán, llevó adelante la negociación con el staff del Fondo. Con la ventilación pública de las diferencias que ponen a prueba la unidad del oficialismo, la misión de Martínez definió otro rumbo para su orientación en la Cámara baja. Es el primer parpadeo, entre el promedio del verano y al arranque del otoño.

¿Sin sesiones extraordinarias? Lo que se viene

El debate que se viene por el endeudamiento soberano hegemonizó la atención en Diputados. Puso en segundo plano el plan del Gobierno de acompañar ese proceso con una batería de proyectos que denominaron como la "fábrica de dólares" que le permitirá al país potenciar su capacidad exportadora en un momento donde necesita multiplicar el ingreso de divisas para afrontar el freno económico que se avecina por la reprogramación de los pagos para afrontar los 45.000 milllones de dólares que asumió el entonces presidente Mauricio Macri en 2018.

Había pedido 57.000 y le concedieron 12.000 millones menos. Pagarlo llevará, al menos, el doble de los diez años de plazo máximo que tiene el FMI. Su directorio no quiso flexibilizar los plazos y tampoco acceder a los pedidos de eliminar las sobretasas que implicarán 1.000 millones de dólares anuales adicionales a los pagos que hará Argentina.

Los debates sobre el impacto que tendrá el pacto con el Fondo atraviesan al oficialismo. Una parte de las tribus que lo integra se enfrentan a la fatalidad, compartida por un sector cada vez más amplio de Juntos por el Cambio, de poner el voto positivo como muestra de verticalidad al pedido presidencial de acompañar el acuerdo, cuando todavía no se conoce la letra chica. El pedido de confianza es previo al momento crítico de la votación que se espera para fines de marzo o el transcurso de abril. El llamado a apoyar a libro cerrado tiene una explicación. Fernández viene de transitar la mitad de su mandato para destrabar una extensa negociación, directamente proporcional al volumen record que concedió el organismo financiero desde su creación.

Los proyectos clave que se demoran

Hay una serie de antecedentes que aumentan las dudas sobre las chances del oficialismo para imprimir una agenda positiva al período de extraordinarias. La primera duda surgió cuando Fernández habló de enviar el "plan plurianual" que iba a establecer las metas para los próximos cinco años. El texto que no llegó hasta ahora es parte del acuerdo que está en pleno desarrollo,  aunque el memorando puede traer sorpresas y conmover las correlaciones dentro del recinto.

Hasta que se concrete el envío de ese proyecto al Congreso, el oficialismo buscará reflotar la serie de iniciativas que anunció el Presidente entre las primarias del 12 de septiembre y el 14 de noviembre. Una parte de ese paquete fue presentada por Fernández al Consejo Economico y Social, que originalmente iba a encabezar el excandidato presidencial Roberto Lavagna.

En el FdT aseguran que los movimientos serán la previa del arranque de ordinarias y se pueden concretar en la tercera semana de febrero. Aún asi, no podrán llegar al recinto ejes estratégicos para el Gobierno. La lista esta compuesta por la nueva ley de Hidrocarburos, de Electromovilidad, de la Industria Automotriz, de Compre Argentino y la Agroindustrial.

Esos ejes estan empujados por uno de los textos que más acuerdo reune: la ley de desarrollo del sector del cannabis medicinal y el cáñamo industrial. Crea un marco regulatorio para todo el circuito de producción y venta a nivel nacional y exportación de la planta de cannabis, sus productos derivados y sus semillas. Puede generar más de 10.000 nuevos puestos de trabajo y exportar 50 millones de dolares por año.

En el caso de la ley de Compre Argentino se podrían sumar otros 70 mil nuevos puestos de trabajo directos e indirectos. Ya existe una norma aprobada en 2018 pero su alcance fue escaso porque establece muchas restricciones.

La única señal que refuerza las posibilidades de que se reactiven las extraordinarias es el gesto que hizo el oficialismo esta semana. El ministro de Agricultura, Julián Dominguez y el titilar de la Cámara baja, Sergio Massa, relanzaron esta seamana  la ley de Fomento al Desarrollo Agroindustrial. Su objetivo es "agregar valor a los productos agrarios con el objetivo de crear empleos y aumentar el ingreso de divisas", según detalló el Gobierno. Incluye las metas de producir 200 millones de toneladas de granos, exportar 100 millones de dólares y generar 700.000 puestos de trabajo directos e indirectos en 2030.

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