El fallo de la corte envía mensajes a todos. Pero de diversa intensidad. Clarín debe someterse a la norma constitucional y democrática. Eso es lo primero, no hablar de desinvertir, sino desmonopolizar. Desarmar un monstruo, o varios, y reconstruir empresas de dimensiones lógicas, siempre bajo la mirada, administración y control del Estado.

Un desafío importante es no entrar en la lógica del poder mediático, que habla de una guerra entre Magnetto y Cristina, o entre Clarín y el gobierno. Es una actitud recurrente equiparar a estos dos sectores. El Estado es uno solo, y por encima de todos, porque el Estado somos todos. Debajo está, por ejemplo, esta empresa.

La Ley no es solo por Clarín. Esto no es nuevo, pero lo importante ahora es que comienza un plazo de adaptación para todos. Presentar el plan de readecuación, no significa que automaticamente el AFSCA lo aprobará sin ninguna revisión.

Que la hija de Vila aparezca como dueña de una radio que le sobra a su padre, merecerá el mismo celo y negativa que si todos los familiares de Ernestina son puestos como futuros dueños de los cables del interior.

Como decía un contador, testaferros habrá siempre. Pero hoy el AFSCA, la sociedad, el gobierno y todos los medios en general tienen otra madurez. Siempre habrá grietas, pero los cambios son inminentes e inevitables.

En un segundo nivel, en relación al fallo de la corte, aparecen las "recomendaciones". Mauricio Macri toma una de ellas, como condición para cualquier implementación de la norma. Ayer decía, por ejemplo, que lo primero que debe ocurrir no es que Clarín se adapte, sino que Sabbatella renuncie, porque la corte lo dice. La Corte lo que expresa es que recomienda que en el AFSCA aparezca funcionarios idóneos, apolíticos, y no dependientes del gobierno. ¿Macri puede medir la idoneidad de Sabbatella? No se viola ley alguna designando a Sabbatella en el AFSCA, independientemente de errores cometidos, y hay que recordar que el sistema colegiado del AFSCA y el consejo asesor le da pluralidad y presencia a todos. El tema es que la oposición se ha negado sistemáticamente a ocupar los lugares que le corresponden dentro de ese espacio.

Otra recomendación está relacionada con la pauta oficial. Allí el gobierno debe revisar su postura, ojalá una Ley Nacional, pareja para todos, y que otorgue pauta absolutamente a todos los sectores y medios de la Argentina, sería la mejor medida.

Clarín intentará seguir dilatando, pero es practicamente imposible. Puede recurrir a tribunales internacionales, pero las expresiones serán no vinculantes.

Una última carta es dilatar hasta el 2015, y que ganen Massa o Macri y deroguen la ley. Así de claro.

El gobierno tiene el desafío de trasladar a toda la sociedad el mensaje que realmente esta ley mejorará la calidad institucional y política del estado, e impulsará la pluralidad de voces, en serio.

Por último, pensemos cambios concretos en Mar del Plata, por ejemplo, o en culaquier ciudad donde hay un monopolio:

• Aldrey Iglesias tendrá que desprenderse de medios radiales sin poner parientes ni testaferros.
• Habrá más radios, tal véz el desembarco de radio Nacional, y más canales de aire, con licencia y mejores equipos. Hoy son 6 de manera experimental que se suman al 8, 10 y Canal 7.
• La ley traccionará para revisar algunas ordenanzas municipales que expulsaron inversiones en TV por cable. Vendrán nuevos actores, y debe ser una obligación la baja del precio del abono, como lo establece la Secretaría de Comercio Interior.
• La grilla del cable debe modificarse. Paka Paka, Telesur, CN23, DeporTV, y otros canales hoy concretamente prohibidos en lo privado por Cablevisión, deben ingresar a la grilla.

Cierro... Ayer las acciones de Clarín bajaban en todo el mundo (Londres 27%, Buenos Aires 7%), y la empresa las retiraba de la cotización.

Las vueltas de la vida... Son las mismas acciones que, en un acuerdo espurio, ente las AFJP y Clarín, permitieron un robo concreto a millones de jubilados.Las AFJP usaron los fondos para comprar acciones del multmedios a un precio muy elevado, y semanas después esas mismas acciones bajaron sustancialmente. Una maniobra denunciada e investigada, con pruebas irrefutables. Esas acciones son hoy propiedad del estado nacional. Tuyas y mías.

Nadie celebra que a una empresa la vaya mal, pero en este caso la caída tiene que ver con errores privados, no con presiones públicas. Tarde o temprano, todo se paga.