La comisión de Legislación General de la Cámara baja recibió ayer al director del Servicio Penitenciario, comisario general Miguel Ángel Pioli, y a la plana mayor de oficiales de la mencionada institución.
Durante la reunión, los agentes penitenciarios plantearon la necesidad de contar con la administración de un presupuesto propio para hacer frente a las necesidades de la institución carcelaria que demandan una respuesta inmediata. Situación que no estaría contemplada en la nueva Ley de Seguridad Pública, donde la administración de los recursos económicos está centrada en la Secretaría de Seguridad.
“No queremos quedar sin recursos porque hay necesidades muy urgentes que se dan con los reclusos. Hay respuestas que deben darse casi de inmediato, porque si hay alguna manifestación masiva por el faltante de alguna medicación, la compra debe realizarse cuanto antes. Es decir, son otros los tiempos en la penitenciaría”, manifestó Pioli al término de la reunión con los diputados.
El director de la cárcel comentó que cada dos meses la compra de alimentos ronda los $150 mil. Y que para combustible, por un período de 3 a 4 meses, se destinan otros $150 mil. “Mensualmente se gastan alrededor de 10 mil pesos en remedios”, señaló Pioli al explicar la magnitud de los gastos.
A su vez, destacó y agradeció la predisposición de los legisladores para tomar nota de los planteos realizados por los agentes penitenciarios.
También solicitaron que el Servicio Penitenciario establezca un nuevo organigrama donde el director pase a revestir el cargo de jefe de la mencionada institución y surja la subjefatura. La idea consistiría en darle una mayor jerarquía a los penitenciarios, los cuales quedarían igualados con la Jefatura de la Policía de la Provincia.
Por último, expresaron su aceptación en general a la nueva ley de Seguridad Pública.
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