Adelantar los comicios, poder financiarlos y eliminar las PASO, menú urgente del Frente Renovador. El filo de los plazos: una ley debe salir antes de febrero.
Por José Maldonado
A poco de que termine el período de sesiones ordinarias en Buenos Aires, Sergio Massa redobló la presión sobre Axel Kicillof para abrir en la Legislatura bonaerense el debate por una reforma electoral con tres puntos centrales: desdoblamiento, financiamiento para los comicios y la posible eliminación de las PASO.
En la mesa chica política del excandidato presidencial no disimulan su preocupación por la demora, según entienden, en el arranque de la discusión de una reforma que creen fundamental para las chances electorales del peronismo bonaerense en las legislativas 2025 y en la continuidad del acuerdo de gobernabilidad con Kicillof y Máximo Kirchner.
El menú de Sergio Massa
El tigrense le llevó al mandatario su menú de urgencias al encuentro a puertas cerradas que mantuvieron, a principios de mes, en San Fernando. Massa le habló de la necesidad de discutir una reforma electoral obligada por el debut a nivel nacional de la boleta única de papel (BUP).
Desde entonces, la discusión avanzó poco. Este miércoles, Kicillof recibió en la gobernación a un grupo de más de 40 intendentes para escuchar sus opiniones. La mayoría avaló la idea del adelantamiento de fechas para la instancia bonaerense, pero el debate por una reforma legislativa que plasme esos posibles cambios está prácticamente frenado y cruzado por sospechas y recelos en el peronismo.
Massa cree que antes del 30 de noviembre, día en que termina el período de sesiones ordinarias en la Legislatura, debería haber al menos una hoja de ruta en base a un acuerdo con Kicillof y el kirchnerismo en base a tres aspectos claves que se deberían definir lo antes posible. Uno es la fecha de los comicios bonaerenses. En segundo lugar, la decisión de Kicillof de confirmar o no las PASO en Buenos Aires. Tercero, que se apruebe una ley de financiamiento que debería ser analizada junto con el Presupuesto 2025 para garantizar los fondos necesarios para, eventualmente, organizar una elección desdoblada de la instancia nacional.
El plazo para la Legislatura bonaerense
En el calendario hay una fecha límite: a fines de febrero empezará a correr el cronograma electoral 2025 y entonces, afirman en el Frente Renovador, será demasiado tarde. "Es una discusión que se tiene que dar ya. Vemos mucha procrastinación", se quejan de Kicillof en el massismo.
El debate, añaden, debería estar acotado a estos tres temas electorales que consideran urgentes. El desdoblamiento parece inevitable para esquivar el peor de los escenario posibles: una elección en simultáneo con la nacional, pero concurrente, con dos urnas, boletas y sistemas distintos. Los especialistas electorales del massismo advierten que, además de las innumerables complicaciones y demoras el día de la votación, en ese escenario hay un riesgo importante de abstención y voto en blanco para las categorías bonaerenses. "La gente va a votar con la boleta única a los diputados nacionales y se va a ir. ¿Nos bancamos un 20 % de voto en blanco?", se preguntan.
El desdoblamiento requiere un despliegue logístico inmenso y, sobre todo, recursos. El massismo pide incorporar en la Legislatura bonaerense una ley de financiamiento que debería ser discutida junto con el Presupuesto 2025. Como contó Letra P, la estimación de la gobernación es que organizar unos comicios propios podría costar unos $100 mil millones, un desembolso muy alto para una provincia de Buenos Aires golpeada financieramente.
PASO, ¿sí o no?
La discusión por la Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) es el tercer punto urgente que se debería incorporar a la reforma, reclama el massismo. En la actualidad, la ley 14.086 dispone que las primarias bonaerenses deben celebrarse en simultáneo con las nacionales. Si hay adelantamiento de fechas, esa ley debe derogarse o modificarse. En el Frente Renovador entienden que es momento de discutir la conveniencia de mantener las PASO, un mecanismo fuertemente cuestionado.
"No hay primarias en los partidos, que usan el dedo u otros mecanismos para seleccionar a sus candidatos. Tampoco sirve como filtro, porque tiene un piso muy bajo. Supone un gasto muy alto y sólo sirve para ordenar el voto estratégico", se quejan en el campamento massista. El propio Massa, como ministro de Economía, militó la eliminación de las PASO en el peronismo, antes de que fuera candidato presidencial. No lo consiguió. Tal vez ahora tenga más suerte.
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