Jimena López, alfil del exministro, será designada por Kicillof al frente de la terminal de Quequén. El poderoso consorcio de gestión, trampolín para 2027.
Por Juan Rubinacci
El excandidato a presidente del peronismo, Sergio Massa, volvió al ruedo tras la derrota electoral y comenzó a poner fichas en diferentes casilleros: en los próximos días, Jimena López, una dirigente de su espacio, será designada por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, al frente del Puerto Quequén, una presea siempre deseada por todos los sectores de la región, por su influencia política y económica en el distrito de Necochea.
El nombramiento se dará luego del alejamiento en el cargo de Jorge Álvaro, quien renunció tras un encuentro que mantuvieron la primera semana de enero el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, y López, con el intendente Arturo Rojas y la referente de La Cámpora local, Andrea Cáceres. Según le confió a Letra P una fuente presente en el mitin, “fue una reunión de gestión en general, con temas de Necochea y del puerto, por obras locales”, y adelantó que “en febrero habrá una más ampliada, para que nadie quede afuera”.
López, siempre vinculada al massismo, fue secretaria de Desarrollo Social durante la gestión de su hermano Facundo López en el municipio de Necochea hasta 2019. Tras la derrota electoral en ese distrito, ingresó como diputada del Frente de Todos y ocupó la banca hasta 2022, cuando fue designada secretaria de Transporte en el ministerio que condujo Diego Giuliano. A la espera de la firma del decreto con su nombramiento, la exdiputada se encuentra a las puertas de un escenario que requiere de una importante muñeca política y una gestión eficiente para un lugar clave del comercio, la economía y la política regional.
Se trata de un espacio que durante muchos años fue controlado por el histórico dirigente sindical Gerónimo Momo Benegas. De hecho, fue el titular de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales (UATRE) quien en 2015 impulsó a Rojas -intendente de Necochea desde 2019- a la presidencia del Consorcio de Gestión durante la gobernación de María Eugenia Vidal. Venegas fue parte del armado sindical que apoyó la candidatura de Mauricio Macri a la presidencia.
Desde su cargo en el puerto, Rojas tuvo un crecimiento político en Necochea que siempre estuvo ligado a Venegas -fundador del Partido FE-, quien mantuvo su influencia en un sector estratégico para la gestión y para las aspiraciones políticas de quien lo condujera. El sindicalista fallecido tuvo una fuerte presencia en la región desde que Eduardo Duhalde fue gobernador de la provincia y los años posteriores, excepto en los ocho años de Daniel Scioli al frente del gobierno bonaerense. La suerte de Rojas continuó en ascenso, incluso en 2023, cuando renovó su mandato, aunque bajo el sello vecinalista Nueva Necochea.
El puerto que conducirá López se ubica sobre el río Quequén Grande, en el límite de las ciudades Quequén y Necochea, con una de las terminales portuarias cerealeras más importantes de la provincia y del país. Su administración maneja una caja de un valor sustancial, con presupuestos mayores a las de una universidad e incluso a la de algunos municipios. El movimiento de fondos de empresas y de sindicatos que conviven en el ecosistema portuario incluye porcentajes de la comercialización que quedan en la administración central.
Desde ese puesto fue que Rojas influyó para que se destinara recursos para el asfaltado de algunas calles de la ciudad, la entrada al puerto, la creación de un polo gastronómico frente al Río Quequén Grande y otras obras en favor del distrito -y de sus aspiraciones personales-. En parte, sirvió como ayuda y trampolín político para destronar a Facundo López del sillón municipal en las elecciones de 2015.
Sin embargo, nada de todo eso hubiera sido posible sin una convivencia armónica con el directorio del puerto, que tiene representantes de los gremios, del sector público, el privado y los delegados de las economías regionales. En el de Quequén trabajan los sindicatos de Transportistas de Granos Autoconvocados, la Unión de Recibidores de Granos, Aceiteros, la Unión Ferroviaria, el Sindicato de Fleteros, el Sindicato de Encargados Apuntadores Marítimos y Afines, la Unión Personal de Seguridad, la UATRE, la Asociación Terminal Quequén y Comercio, entre otros.
En 2020, ya con Rojas en el municipio, Kicillof designó al frente del puerto a Jorge Álvaro, un dirigente cercano al histórico peronista Carlos Cuto Moreno, nacido en Azul y compañero de militancia de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, quien además fue diputado nacional por el Frente Para la Victoria entre 2007 y 2011.
Con el nombramiento de Jimena López, el massismo gana espacio en el distrito en términos económicos y políticos. Su hermano Facundo fue quien se hizo cargo de la gestión -entre 2015-2019- tras la crisis institucional suscitada con la destitución del exintendente Horacio Tellechea por irregularidades en la compra de aparatología médica. Con el respaldo de Massa, Facundo López fue uno de los dirigentes del Frente Renovador que llegó a gobernar un municipio bonaerense.
Jimena López sabe que tendrá por delante cuatro años en los que parte de su función política será consolidar acuerdos con todos los sectores pensando en 2025 y 2027. En la ciudad de la Quinta sección electoral no hay una puja política demasiado fuerte. La Cámpora tiene a Cáceres, su principal referente, como directora provincial en el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad que conduce el kicillofista Cuervo Larroque; mientras que el PJ local no cuenta con una figura de peso en la actualidad. La beneguista Natalia Sánchez Jáuregui ocupa una banca en la Cámara baja de la Legislatura. El massismo espera, a través de López, generar los consensos necesarios y una gestión eficiente para abrirse camino hacia 2027.
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