“Dale, vení que vos también sos peronista”, le dijo Sergio Massa al gobernador electo de Río Negro, Alberto Weretilneck, que representa a un espacio que no se alineó con el oficialismo a nivel nacional, pero tampoco con la oposición. Después de ese saludo, Massa le dio un abrazo sentido al rionegrino en el Aeropuerto Juan Domingo Perón de Neuquén. Allí también estaba presente otro aliado clave para el futuro Gobierno, el gobernador electo de esta provincia, Rolando “El Rolo” Figueroa. Para él también hubo un cariñoso saludo.

El candidato de Unión por la Patria y ministro de Economía llegó a la Patagonia para seguir tejiendo lazos políticos con los dirigentes de las provincias que no están orgánicamente dentro de la coalición, pero que sí se inclinan por el exintendente de Tigre para la próxima elección general del 22 de octubre.

“Acá hay dirigentes que vienen de distintos orígenes políticos, pero que nos une YPF, frente a la idea de que anda dando vuelta de volver a privatizarla”, dijo Sergio Massa este martes en un acto en Vaca Muerta Norte. En el escenario estaba Cecilia Moreau, de origen radical, Pablo González, de origen kirchnerista, Omar Gutiérrez del MPN, Alberto Weretilneck de Juntos Somos Río Negro, y Figueroa del partido Comunidad, después de romper con el MPN.

“Esta foto tiene que ver con la idea de construir el principio de gobierno de unidad”, señaló Massa. Además, sostuvo que es la forma para generar “valor agregado al gas y al petróleo como política de Estado”, definió el ministro y candidato.

Unas horas más tarde, en la Casa de Gobierno de Neuquén, acompañado por casi los mismos dirigentes, señaló: “Quiero que si el 10 de diciembre un funcionario de otro partido se suma al Gobierno no sea una sorpresa, sino el resultado de una decisión consciente de que votaron a un presidente que quiere la unidad argentina”.

Con esta definición, el candidato oficialista insistió una vez más, como lo viene haciendo en las últimas semanas, con la idea de que él puede aglutinar al resto de la dirigencia. El fin de semana pasado ya lo hizo en Salta cuando frente a los gobernadores radicales Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes) anunció que, en caso de gobernar, va a “convocar a personas que no sean del partido”, del espacio oficialista.

En Neuquén, además, la posibilidad de encolumnar al oficialismo provincial, el Movimiento Popular Neuquino (MPN), detrás de la candidatura de Sergio Massa es una posibilidad de mantener en pie al partido. Este espacio que gobierna la provincia patagónica desde la vuelta a la democracia quedó fragmentado después de la salida del Rolo Figueroa, que armó un espacio propio con exdirigentes del MPN. Así, el MPN, con la candidatura de Marcos Koopman, perdió por primera vez desde 1962 las elecciones. 

Pero eso quedó atrás: bajo la candidatura de Sergio Massa, las distintas vertientes del MPN quedaron encolumnadas. A esto también se sumaron los gremios petroleros, que en Neuquén tienen un peso particular.

Un asado en Tigre

La noche anterior al viaje a Neuquén Sergio Massa recibió en su casa de Rincón de Milberg, Tigre, a si gabinete económico donde se terminó de trazar el nuevo “dólar Vaca Muerta” que el ministro anunció este martes, un régimen especial similar al “dólar soja”. Y a la mañana siguiente reunió a los zares de la Energía: Marcelo Midlin (Pampa Energía) Miguel Matías Galuccio (Vista Oil & Gas) y a representantes de la familia Bulgheroni y de la multinacional Techint. Allí también estuvo su equipo económico

La intención de Massa con este proyecto es juntar 1.200 millones de dólares en los próximos dos meses para evitar una corrida en la fecha cercana a las elecciones. Además, quieren reactivar el sector que sufrió un congelamiento de las inversiones después de la victoria de Javier Milei (La Libertad Avanza) en las PASO. “Si lo que viene es la dolarización, en caso que gane Milei, las empresas pierden competitividad invirtiendo ahora”, señaló un funcionario.

Massa con el gobernador de Río Negro y Neuquén. Crédito: Prensa Massa.

Massa espera que después de este anuncio se pongan en marcha nuevamente las inversiones e ingresen los dólares. Eso habría acordado el lunes por la noche en el asado que organizó en su casa.

Sergio Massa llegó a Neuquén con un anuncio en el bolsillo. Antes de llegar al avión de la Fuerza Aérea había grabado con la titular de la Anses, Fernanda Raverta, el mensaje en el que informaban el bono de 94 mil pesos para los trabajadores que peor están: no reciben ninguna ayuda social ni tienen ingresos registrados. A esto se sumó la decisión de financiarlo con el cobro anticipado de Ganancias de los bancos y las financieras.

La medida llegó luego de un acuerdo del ministro y candidato con el dirigente social Juan Grabois. A cambio del voto por la eliminación de Ganancias de los tres diputados que responden directamente a Grabois, Massa decidió tomar esta medida que llega a 2,8 millones de personas.