Por Gabriela Pepe

Patricia Bullrich ya había anunciado su apoyo a Javier Milei cuando Sergio Massa y Axel Kicillof dieron por terminada la reunión junto a 84 intendentes electos de Unión por la Patria (UP) que se celebró en La Plata. En un clima de celebración, se sacaron una foto todos juntos en la escalinata de la gobernación que da a la calle 6. El candidato presidencial se esfumó minutos después.

Aunque su presencia había sido anunciada en la conferencia de prensa convocada para después del encuentro, el ministro de Economía salió sin hacer declaraciones mientras los canales transmitían en continuado la implosión de Juntos por el Cambio (JxC), que arrancó el mismo domingo por la noche, con el resultado electoral.

El massismo agitaba la máxima de Napoleón Bonaparte: “No interrumpas al enemigo mientras se está equivocando”. Y la cuenta de Twitter @IAxlaPatria posteaba la clásica imagen de la enfermera que se encuentra con frecuencia en hospitales y pide silencio a los visitantes - con el rostro de Eva Perón- acompañada de una leyenda: “Le pedimos a una inteligencia artificial que nos diga qué hacer mientras la oposición hace papelones y nos contestó esto”.

Le pedimos a una inteligencia artificial que nos diga qué hacer mientras la oposición hace papelones y nos contestó esto pic.twitter.com/9wb5501yck

— Sergio Massa en IA por la Patria (@IAxlaPatria) October 25, 2023

Puertas adentro de la campaña, se extendía una explicación: "Es un plebiscito contra la figura de Milei. Mejor no meterse". Solo Kicillof, en La Plata, había hecho una descripción de los hechos acontecidos durante la mañana. Repasó las declaraciones de Ernesto Sanz, Gerardo Morales y Elisa Carrió. Dijo que tuvo “conversaciones con muchos de ellos”, en referencia a intendentes radicales de la provincia, y sentenció: "Parece que la dinamita y la motosierra la usaron en Juntos por el Cambio".

La feroz pelea opositora no tomaba por sorpresa a UP. “El domingo a la noche, JxC no existe más”, había vaticinado ante Letra P un hombre del círculo íntimo de Massa, que confiaba en los resultados que finalmente arrojó el escrutinio electoral. Tampoco sorprendió a los dirigentes más avezados de la oposición, que vieron durante meses cómo Mauricio Macri abandonaba a su suerte a Bullrich para negociar con Milei. Pronosticaban el mismo final, que detonó el fracaso de la coalición opositora en las urnas.

Massa intentó seducir a la UCR y parte del PRO durante la campaña y azuzó aún más la división el domingo después de la victoria cuando, desde el búnker de UP, convocó a los radicales y a los desencantados, que comparten con el peronismo valores como la reivindicación de la educación pública y creen en el rol del Estado. En línea con lo que había dicho durante toda la campaña, volvió a proponer un “gobierno de unidad nacional”.

“Supuse que el apoyo de Patricia y Macri a Milei iba a decantar de manera progresiva. Nunca pensé que el proceso iba a ser tan rápido”, dijo, sorprendido ante este portal un dirigente del peronismo no kirchnerista que apoyará a Massa en el ballotage y vaticinó una victoria holgada del candidato de UP. “Sergio va a ganar por escándalo porque lo que están haciendo es un mamarracho”, dijo.

Reunión con el Gobernador @Kicillofok y los intendentes electos de @unionxlapatria para conversar sobre el plan de obras públicas de 2024.

También hablamos sobre la cantidad de vecinos de cada municipio beneficiados que dejarán de pagar ganancias desde la semana que viene.… pic.twitter.com/Tza4TEWqju

— Sergio Massa (@SergioMassa) October 25, 2023

En el entorno del candidato presidencial la orden de silencio se cumplió a rajatabla. “Nada” fue la respuesta ante la consulta sobre si tenían algo para aportar a la postal de guerra opositora. Para entonces, Gerardo Morales y Martín Lousteau cargaban contra Macri y Bullrich y los acusaban de haber fracturado JxC. Para frenar las balas internas, el jujeño avisaba que no pensaba formar parte de un gobierno convocado por Massa. Pero acusaba a Milei y a Bullrich de ser un peligro para la democracia. En tanto, en líneas paralelas, se difundían notas que daban cuenta de la interna que también se desataba en La Libertad Avanza a partir del acuerdo del libertario con Macri y la presidenta del PRO.

Mientras sus rivales se enfrentaban en público, Massa mantenía su hoja de ruta “en modo presidencial”. El miércoles se mostró con intendentes de la provincia de Buenos Aires y el jueves se reunirá con gobernadores de UP en el Consejo Federal de Inversiones. Será una postal de fortaleza política frente al caos opositor y a la soledad territorial de Milei. Para el fin de semana tiene previsto retomar la campaña con un viaje al interior, con la cabeza puesta en el ballotage.