En una entrevista exclusiva con Infobae, el líder del Frente Renovador sostuvo que con Lavagna serán "parte de la solución a los problemas de la Argentina", y tomó distancia de Cristina Kirchner. Sus definiciones sobre Macri, Vidal, Nisman, Milagro Sala y el desdoblamiento de las elecciones bonaerenses.
Sin cavilar, Sergio Massa dice desde su oficina de la avenida Libertador:
-Yo voy a ser candidato a presidente.
Al cabo de una semana en la que se especuló con un "Lavagna 2019", la frase se puede confundir con una afrenta. Pero no. Sin subirlo ni bajarlo de la competencia, el tigrense entiende que el economista va más allá de la disputa electoral y que su rol será clave para "vehiculizar una alternativa" al Gobierno. "Con Roberto vamos a construir una esperanza porque acá fracasó Macri, no la Argentina", dice mientras apura una taza de café.
-El presidente asegura que no hay otro camino.
-Está equivocado. Este camino ha lastimado mucho a los argentinos. Frente al camino del ajuste, del tarifazo y de la inflación descontrolada siempre hay otro camino.
-Mencionó el tarifazo: ¿usted plantea acciones concretas contra el tarifazo?
-¡Pero claro! La pelea contra esta irracionalidad la empezamos en 2016 con una presentación contra Aranguren y una carta al presidente. Ahí planteamos que el Gobierno había entrado al quirófano con una motosierra. Hicimos acciones judiciales. La Corte le ordena volver para atrás y le dice que tiene que respetar el principio de proporcionalidad y de racionalidad.
-Eso es lo que hicieron. Le pregunto si van a hacer algo de ahora en más.
-En el Congreso vamos a insistir con la ley que establece que ni la luz ni el agua ni el gas pueden aumentar más que los salarios. Y en la Justicia vamos a intentar un per saltum. Vamos a ir a la Corte para que haga respetar el principio de racionalidad y proporcionalidad. Es irracional porque los aumentos están disociados del resto de la economía. Y es desproporcionado porque la luz aumenta el 1400 por ciento y los salarios el 180 por ciento.
-Usted propuso la "emergencia de género". ¿De qué se trata?
-Argentina tiene que deconstruirse del patriarcado machista hacia una sociedad de iguales. Esa deconstrucción abre con más fuerza las denuncias de las mujeres que son víctimas de la violencia. Este es el siglo de las mujeres. Y del siglo de las mujeres Argentina tiene que salir con paridad de derechos entre hombres y mujeres. En Argentina el salario de las mujeres por la misma actividad que realizan hombres es un 24% más bajo.
-¿Pero qué medidas concretas impulsa?
-Es clave el cambio en el Código Penal: el femicidio debe ser con perpetua. La violación tiene que ser castigada con perpetua, porque tenemos que ser aleccionadores para imponer un sistema de penas que genere la conciencia de que la violencia del hombre contra la mujer destruye a la sociedad, destruye la familia.
-¿Cuál fue la deconstrucción del propio Sergio Massa?
-(Sonríe) Más que una deconstrucción hay un aprendizaje. Yo vivo en una casa donde la mujer de la casa tiene mucha actividad y mucha impronta de construcción de política pública alrededor de este tema desde hace años. Siendo intendente en el 2008 plantee la primera fiscalía de violencia de género y familiar en la provincia de Buenos Aires. No existía. Y eso no fue mérito mío. Fue mérito de Malena, imponiendo en la agenda ese tema que salvó a muchas mujeres de situaciones muy duras. Hoy hay más de 70 mujeres de Tigre a las que no sólo sacamos del lugar violento sino que a través de un programa las trasformamos en emprendedoras. Parte del miedo de la mujer a denunciar tiene que ver con que el Estado no tiene un instrumento para protegerla. Hace tres años que vengo planteando un proyecto de ley que es la pensión por 36 meses, que es un puente para la mujer que es víctima de la violencia de género, y que se financia con un embargo que el Estado promueve sobre el patrimonio del hombre violento. El Gobierno no ha querido discutir este tema.
-¿Volvería a poner en discusión la interrupción voluntaria del embarazo?
-Va a estar en la agenda porque es un tema que cruzó transversalmente a todas las fuerzas políticas y a toda la sociedad.
-¿Va a ser candidato a presidente?
-Voy a ser candidato a presidente y quiero ser el presidente de la Argentina del crecimiento para salir de este fracaso.
-¿Lavagna va a ser candidato a presidente?
-Roberto creo que es el faro más importante que tienen aquellos que creen en la Argentina del desarrollo y el crecimiento. Cuando vos mirás las serie histórica de la Argentina y… ¿viste que se habla mucho de los últimos 50 años?… Roberto, Martín Redrado, José Ignacio de Mendiguren, Aldo Pignanelli, y yo mismo en ese momento desde la seguridad social, pusimos una serie histórica, que cruzó dos gobiernos, el de Duhalde y el de la primera etapa del de Kirchner, que tuvo superávit fiscal, superávit comercial, un tipo de cambio competitivo, que le permitía a la Argentina exportar fuerte, crecimiento de la economía a tazas importantes, crecimiento del empleo, 900 mil puestos de trabajo en un año y medio, sin inflación. La vida me regaló la suerte de construir una relación no sólo política sino personal, casi familiar, con Roberto. Tengo la suerte de compartir con Claudine (mujer de Lavagna) y Malena cosas que no son de la política. Con Marco Lavagna comparto todos los días. Con Roberto me junto cada quince días a tomar un café. A veces para hablar del rumbo de la economía, a veces porque para mí es importante aprender de lo que él ve, y a veces simplemente porque tenemos un hábito.
-No me contestó la pregunta.
-¿Si va a ser candidato a presidente?
-Sí.
-Yo creo que él es muy importante. Y lo más importante que está haciendo hoy es poniendo su prestigio para mostrar que Argentina tiene alternativa.
-Me hace más cintura que Messi.
-Las candidaturas, cuando venga el momento de definir candidaturas, las definiremos. Pero lo más importante que está haciendo es ayudarnos a mostrar que en la Argentina hay alternativas, que podemos ir para adelante.
-¿Lavagna es de su equipo?
-Es parte de algo mucho más importante. Es parte de los argentinos que creen en al unidad nacional para el desarrollo. Nosotros, y esto lo planteábamos con De la Sota y Roberto en el 2015, y que acompañaron muchos argentinos, porque en aquel momento sacamos más de 5 millones de votos, vamos por un gran acuerdo. El próximo presidente, y sin dudas yo lo tengo claro e impregnado en la piel, después de recorrer parte del país con el auto y tomar contacto con la gente, va a tener que llamar a un gran acuerdo por la unidad
-¿Por qué me lo dice?
-Lo traigo a colación porque la idea del Consejo Económico Social, las políticas de Estado, la Moncloa argentina, son cosas que venimos planteando con Roberto desde hace muchos años. Primero el gran acuerdo, después las candidaturas. Depende mucho de la vocación de cada uno, las ganas, el tiempo, la edad, el momento que cada uno vive en términos familiares, profesionales.
-¿Pero no me va a decir que él no tiene decidido qué va a hacer?
-(Se ríe) Yo sé lo que va a hacer Roberto. Pero no voy a ser yo quién lo diga. Tengo la obligación ética y profesional de respetarle a Roberto la decisión de que él diga lo que va a hacer. Yo digo lo que voy a hacer yo.
-Se reunió esta semana con él.
-Sí. Cada quince días lo hacemos. Lo hicimos el 27 de diciembre, el 11 de diciembre, anteayer…
-Por lo que me dice tengo que concluir que usted va a ser candidato, como me dijo, y Lavagna quedará a cargo de una suerte de Consejo Económico.
-(Sonríe) No trabajo con hipótesis.
-Porque si ambos se postulan tendrán que competir en una interna.
-Con Lavagna vamos a ser parte de la solución a los problemas de la Argentina.
-¿Puedo inferir entonces que la difusión de fotos de Lavagna con distintos políticos, como Pichetto o Lifschitz, son una carnada para ampliar su espacio?
-Yo creo que es una gran contribución de él a ayudar a vehiculizar la construción de una alternativa.
-Alberto Fernández dijo lo están utilizando para dividir el voto opositor.
-Roberto es mucho más que una elección. Simplificarlo a la cuestión electoral es innecesario. En algún momento, en el 2016, almorzábamos con Roberto, Graciela Camaño, "El Vasco" de Mendiguren, y a la tarde a Roberto le hacen una entrevista. Y plantea la preocupación por la apertura indiscriminada de importaciones y los tarifazos. En ese momento, desde otro sector de la política, también hubo una cosa casi descalificatoria contra él. Y creo que finalmente el tiempo le dio la razón a él. Este es un gobierno insensible y soberbio, que no comprende que el opositor marca un camino de esperanza y no una cuestión vinculada a la destrucción.
-Larroque dijo que Lavagna era el representante de la corporaciones.
-¿De cuál?
-Siempre asocian a Lavagna con Techint.
-No… Si vos mirás su historia como ministro fue bastante duro con Techint. También lo dijeron del Vasco de Mendiguren. Acá para descalificar hay que poner una etiqueta y hacerlo repetir como un lorito. La sociedad está harta de ver políticos discutiendo si se juntan, si no se juntan.
-Pero como usted quiere cambiar este Gobierno, uno quiere saber, si gana la elección, con quiénes piensa cambiar este Gobierno. ¿Lifschitz está en los planes?
-Sé que Miguel tiene vocación de que podamos confluir en una alternativa grande.
-¿Lousteau?
-¡Ojalá! Y ojalá Martín se diera cuenta de que quedó rehén de una trampa que es una pelea de políticos y que él tiene mucho para aportar a la Argentina.
-¿Qué pasa con Solá, que estuvo en sus espacio y se fue?
-Felipe, más allá de poder tener una mirada diferente, tengo la convicción de que fue un gran gobernador y el cariño de mucho tiempo convivido.
-Urtubey se lanzó. ¿Va a competir con él?
-Falta, falta.
-Facundo Moyano, otro que se fue del Frente Renovador, dijo que ve a Urtubey más como compañero de fórmula de Macri que dentro del espacio peronista.
-Yo a Juan Manuel lo considero un dirigente muy valioso, al igual que Miguel Pichetto y Juan Schiaretti. Creo que además tienen cosas para mostrar. Cada uno de nosotros tiene que poner su granito de arena. Hay que salir de la lógica descalificando para pasar a la lógica propositiva. Este Gobierno fracasó. Construyó diez empresas muy ricas, las que venden, luz, gas y nafta, y 25 millones de argentinos a los que empobreció, porque les sacó del bolsillo para que ganen esas empresas y lo quitó del mercado de consumo. No sólo perdió el jubilado contra la boleta de luz, además perdió el kiosquero, el almacenero o el verdulero, que le vendía al jubilado. Por eso cayó el consumo, cayó la actividad industrial…
-¿Pero con el peronismo separado le pueden ganar a Cambiemos para modificar este cuadro de situación que describe?
-Lo más importante es que el 11 de diciembre hay que llamar a un gran acuerdo por Argentina. Sentar a empresarios, trabajadores, creo, porque tenemos que recuperar un sistema de valores.
-¿Habrá acuerdo con Cristina Kirchner?
-Nosotros estamos construyendo una alternativa.
-¿Eso quiere decir que es una alternativa al Gobierno y al kirchnerismo?
-Los límites no los impongo yo, los impone la gente.
-¿Pero usted la incluye o no?
-Eso es una berretada para ver si generamos un titulito. Hace tres elecciones que vengo recorriendo un camino distinto. Vengo siendo claro, no en lo que digo, en lo que hago. Tener una alternativa supone tener un candidato que le gane en segunda vuelta a Macri, no que pierda. ¿Fui claro? Porque la Argentina que viene no se construye ni con nostalgia ni con revancha.
-O sea que la fórmula que propone Pablo Moyano, que es "Cristina presidente – Massa gobernador" no le cierra…
-No, de ninguna manera. Me cierra más la fórmula que propone Carlos Acuña (uno de los líderes de la CGT, que lo impulsa a presidente).
-Aunque no quiera ser candidato a gobernador le pregunto por la provincia de Buenos Aires. Se lo señala por ser condescendiente con Vidal.
-¡No! Nosotros hemos tenido una actitud de oposición responsable, que pone límites firmes. Te conté al principio de la entrevista toda la pelea que dimos contra el tarifazo de 2016. Cuando empezaron las importaciones indiscriminadas que empezaron a destruir las PyME de zapatos de La Matanza pedimos que declaren la emergencia aduanera y desde el Gobierno salieron a usar calificativos peyorativos hacia mi persona.
-¿Cómo califica la gestión de Vidal?
-Más allá de la buena voluntad que pueda mostrar un gobernante tiene que tener un buen equipo que muestre la misma voluntad. Yo te invito a que le preguntes a tus lectores que te nombren tres ministros de la provincia.
-Por ahí es un mérito tener bajo perfil.
-Yo creo que hay una exposición muy alta de quien conduce y una inacción de quienes están por debajo. Decime una cosa por la que vayan a recordar a este gobierno de Vidal. Una ruta, un plan de construcción de escuelas, un plan de construcción de hospitales. Nada de nada.
-¿A favor o en contra del desdoblamiento de la elección?
-Más allá de la fecha lo que creo es que ahora viene el tiempo en el que tenemos que terminar con las listas sábanas, donde la sociedad eligió a un presidente y tiene un cocinero de intendente (por Martiniano Molina, en Quilmes). Necesitamos la boleta única. Hay que animarse a la reforma política. Este Gobierno prometió y no cumplió eliminar ganancias, prometió y no cumplió mantener el fútbol gratis, y prometió y no cumplió una reforma política.
-El peronismo se resistió.
-Nosotros le dimos sanción a una propuesta nuestra de Graciela Camaño. Hay que cambiar muchas cosas. ¿Tienen sentido hoy los Concejos Deliberante?
-Volvamos al desdoblamiento.
-Yo creo que la discusión no es el desdoblamiento sino el sistema electoral y jurídico.
-¿No ve un objetivo meramente electoral detrás de la discusión del desdoblamiento?
-Nosotros, como fuerza política, somos parte de la Bicameral y de ahí tiene que salir una reforma del sistema de votación.
-O sea, si hay reforma banca el desdoblamiento.
-Lo que nosotros bancamos es que haya reforma en el sistema jurídico electoral de la Argentina, no solo de la provincia.
-Va otra vez: ¿banca el desdoblamiento?
-La fecha es intrascendente; si vos no cambiás el fondo, lo otro es secundario. Ahora si me pregunta si Vidal se quiere sacar la mochila de Macri, yo no sé. Y no es un problema de mochila. A mí me parece que en todo caso la mayoría de los argentinos quiere que el 11 de diciembre haya un nuevo gobierno. Y nosotros, más allá de la táctica, lo que tenemos que hacer es construir entre todos.
-¿Para esa Argentina hay que flexibilizar el Mercosur, como coincidieron Macri y Bolsonaro?
-Voy a dar una mirada más integral. Las embajadas del mundo de hoy tienen que ser oficinas comerciales que vendan trabajo argentino. Hay que terminar con los embajadores que comen canapés y toman champán y pasar a embajadores que vendan trabajo argentino en el mundo. El Mercosur es nuestro primer mercado. Es nuestro primer lugar. Argentina tiene de su economía 80% que es mercado interno y sólo 10% son exportaciones. La Argentina que tenemos que construir es la que en lugar de vender trigo vende fideos. Pero este Gobierno está mirando la economía financiera, los bonos, las acciones de las 20 empresas argentinas que cotizan en Nueva York. Y la economía real argentina es la pyme que pelea contra 70 puntos de tasa de interés y contra una presión impositiva asfixiante.
-¿Nisman se suicidó o lo mataron?
-(Hace un breve silencio, aprovecha y toma un largo sorbo de su segundo café en menos de media hora). No tengo certezas. Ni siquiera conozco en detalle la causa. Pero tengo una intuición personal que me indica que lo mataron. Y tengo un deseo personal. Que es que logremos de una vez por todas que se resuelva la investigación porque Argentina ya tiene demasiadas marcas abiertas con tufillo de impunidad. Nisman es una, AMIA es otra. Viví en carne propia, viví en la piel cómo parte de la Prefectura de ese entonces actuaba con comportamientos mafiosos (se refiere al integrante de inteligencia de esa fuerza que ingresó y robó en su casa durante la gestión de Cristina Kirchner). Lo viví en mi casa. Tuve dos años con mi hijo durmiendo en mi cama.
-¿Qué opina de la condena de Milagro Sala?
-Que si probaron los robos tiene que estar presa. Hay que terminar con ese verso de los presos políticos. Los que afanaron tienen que ir presos. Terminemos con esa mentira, sean del color político que sean… ¡El que afanó en la función pública tiene que ir preso sea del color político que sea, se llame Milagro Sala o se llame Calcaterra!
-Atento a la playlist que difundió en las redes, ¿Arjona o rock&roll?
-Un poquito y un poquito. Arjona es mi costado romántico. Yo tengo ahí una cosa de Soda. Voy a publicar la lista de Spotify para que se saquen todas las dudas. Pero tengo una marca muy fuerte de la cumbia y el cuarteto. Soy del Conurbano y soy de un hogar de clase media, hijo de inmigrante de clase media. La música popular me gusta.
-¿San Lorenzo o Tigre?
-(Se entrega acaso el silencio más prolongado de la entrevista) Mmm…Tigre. Con el corazón puesto, además, en que este año Dios le dé la fuerza a jugadores, cuerpo técnico y dirigentes para seguir en primera.
Sergio Massa junto a Roberto Lavagna, en un acto de campaña en 2017
-Me despido con la siguiente hipótesis. Viene Lavagna y le dice que va a ser candidato a presidente.
-(Se ríe a carcajadas) ¿Es un juego?
-Supongamos que sí.
-(Abruptamente se pone serio) Yo no juego. Argentina no es un juego. Yo elegí un camino, elegí una responsabilidad, elegí liderar un equipo para transformar la Argentina y eso no es un juego.
-Supongamos entonces que no es un juego. Es simplemente una hipótesis.
-Entonces tomaré un café con él. No tengo una cuestión de vanidad. Lo que sí tengo es la convicción de que aprendí de mis errores y fracasos. Conozco mucho y bien el Estado y la Argentina y sé que le puede poner la energía para ponerla de pie. Y voy a ser candidato a presidente.
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