Invitado por el lobby industrial, el candidato presidencial se calzó de nuevo el traje de ministro para hablar de temas económicos. Deuda comercial, tipo de cambio y estabilización, los ejes del cónclave.
Por Eugenia Muzio
"Esa idea de repartir cargos como confites y hacer pactos entre gallos y medianoche lastima la credibilidad de la política”, dijo Sergio Massa en la puerta de la Unión Industrial Argentina (UIA). Algunos minutos antes, este martes, el ministro-candidato le había ofrecido a la entidad empresaria formar parte del "gobierno de unidad nacional" que promociona si llega a ganar el ballotage. Pese a estar invitado como aspirante presidencial, el tigrense tuvo que volver a ponerse el traje de jefe de Hacienda para responder a los reclamos industriales sobre la deuda comercial y la brecha cambiaria. Y no faltaron las promesas hacia el 2024: normalización de las importaciones, estabilización de la macroeconomía y reacomodamiento de los precios relativos.
La intención es que miembros de la UIA participen "activamente como funcionarios tomando decisiones y siendo parte del diseño e implementación de políticas públicas". Según confirmó el propio titular de la entidad, Daniel Funes de Rioja, el competidor de Unión por la Patria (UP) convocó a los miembros de la gremial empresaria a formar parte de una eventual gestión, en "órganos de contralor" como superintendencias y la Comisión Nacional de Valores (CNV), la Superintendencia de Seguros, entre otros. "Es una propuesta que analizaremos el 20 de noviembre si resulta electo", aclaró el integrante del Grupo de los 6 en diálogo con la prensa.
La UIA invitó al ministro como candidato presidencial: también fue convocado su rival Javier Milei, pero aún no contestó. Durante la reunión, igual, el tigrense tuvo que sacar a relucir su doble rol. La deuda comercial por importaciones de bienes y servicios que escaló a más de U$S 40.000 millones a junio de 2023 fue central en la discusión. "Prometió una normalización de las SIRA y explorar otros mecanismos para extender los créditos al exterior", explicó el presidente de la organización que aclaró que es uno de los temas "más importantes de la transición".
Según otras fuentes que participaron del cónclave, el jefe de Hacienda tiene previsto solucionar el tema entre 60 y 90 días, ya que un resultado favorable en la segunda vuelta destrabaría el acceso a instrumentos de financiamiento que en la actualidad están especulando con la incertidumbre de los comicios. "Están dispuestos a armar puentes sobre la base de ser agentes financieros de comercio internacional con tasa de interés más baja", indicó una fuente al tanto de las conversaciones. Funes de Rioja resaltó: "Las aprobaciones para las importaciones están en proceso pero los dólares todavía no se están liberando".
Massa fue a la sede de Avenida de Mayo al 1000 acompañado de tres de sus funcionarios de la mesa chica: su jefe de Gabinete, Leonardo Madcur; el vicepresidente del Banco Central, Lisandro Cleri y el secretario de Industria y exmiembro de la UIA, José Ignacio De Mendiguren. Los tres llegaron puntuales, a las 11.30, y las cabezas de la industria aprovecharon la espera hasta que llegara el ministro para tener conversaciones técnicas sobre cuál sería, para ellos, el camino de resolución de la deuda con proveedores del exterior que ocupa uno de los primeros lugares de sus preocupaciones.
Otro de los temas calientes fue el dólar oficial. A partir del 15 de noviembre el tipo de cambio fijo en $ 350 se liberará y volverá a un proceso de microdevaluaciones diarias de acuerdo al ritmo de la inflación de octubre, un ritmo que se develará dos días antes. "Nos transmitió la idea de volver a darle aire a la moneda nacional y fortalecerla", detalló Funes de Rioja. La idea del candidato es "construir un camino de simplificación cambiaria", afirmó uno de los asistentes al encuentro, y dejó asentado que si Massa es presidente, "no habrá una devaluación brutal como la que plantea Milei".
El titular de la entidad fabril contó que en la reunión también se repasó la "coyuntura macro, el Presupuesto 2024 y de cómo imagina un ordenamiento de la economía". "Habló de simplificación tributaria, robustecer la moneda, refinanciar deuda externa, el acomodamiento de precios relativos. Planteamos la necesidad de recuperar la confianza y la credibilidad. Nos prometió que no se romperían contratos y que se analizará sector por sector para ordenar precios relativos. De la presión tributaria hablamos nosotros”, resumió Funes de Rioja en conversación con periodistas.
En la UIA aseguran que le plantearán los mismos temas al candidato de La Libertad Avanza, si es que acepta la invitación.
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