Por estas horas el Frente Renovador de la provincia de Buenos Aires pasó a ser la frutillita que todos buscan, ya que la gobernadora María Eugenia Vidal garantizó la gobernabilidad a partir de acordar con el Frente Renovador que lidera Sergio Massa.
Es así que ante este acuerdo el Frente Renovador pasó a comandar la Cámara Baja bonaerense eligiendo a su presidente Jorge Sarghini, pero esta nueva situación del massismo generó un debate interno de quien va a conducir el Bloque del FR, es así que hasta el momento había 5 candidatos, Pablo Garate, Rubén Eslaiman, Ramiro Gutiérrez, Juan Amondarain y el que juega con la camisa de “perdedor” es Lisandro Bonelli.
El perfil del perdedor, (fue confirmado Juan Amondarain como titular del bloque massista) que solo nos detendremos en las torpezas política que viene llevando adelante desde que asumió como diputado por ser el sobrino de Ginés González García a partir del 2013, su comienzo legislativo no fue del mejor, nunca entendió que llegar a tener una banca de diputados era para trabajar para la gente, construir para lograr que su referente “Massa” sea el más votado en su ciudad de San Nicolás y en la segunda sección electoral.
Acerca de lo que debía hacer en esto dos años como legislador, no presentó un solo proyecto. Solo juntó sus módulos (plata) para agrandar sus arcas, olvidándose de que era diputado representando a 15 distritos y que debía acompañar en la construcción política de cada una de la localidades de la segunda sección electoral.
“En estos dos años no hizo más que generar puteríos -como dice un dirigente de esa sección- y nunca apareció en los dos años, y cuando hemos ido a su oficina nunca está, es como que esa tarea tampoco la hace”, comentó un dirigente de la segunda.
Pero esto no sería la peor parte que le toca al “perdedor”, ahora pasó a ser un maldecido por el propio Sergio Massa y muchos están esperando el vuelto, ya que en el último cierre de lista donde se elegían senadores amenazó al propio Sergio Massa con bajar su lista local, donde él era candidato a intendente si no ponía a un hombre de confianza de el de su distrito Julio “Tano” Ottella.
En la jornada de cierre de lista para las PASO 2015 no sólo amenazó a su referente, y también se peleó con el intendente de San Andres de Giles, quien era el postulante a senador, amenazó a militantes de la segunda, con el fin de lograr el apoyo a sus caprichos, y que no fuera Fabio Sorchilli el que encabezará la lista a legisladores por la segunda.
Esa amenaza sigue sonando por los pasillos de Tigre y llegó a la legislatura bonaerense que lo tratan por los rincones de traidorzuelo, de no tener código, de no saber nada de cómo se construye en política, eso no sería la única cruz que tendría “el Perdedor” sino que en su propia ciudad hay gente del propio espacio que ya piensan en hacerle la interna en el 2017, ni hablar que su reelección a diputado se le va a hacer imposible por el torpe manejo que realizó con sus pares.
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