Fuentes del Emsur anticiparon a LA CAPITAL cuáles serán las políticas públicas para sembrar conducta social. Aseguran que la promoción "será permanente" para llegar a los vecinos por distintos medios. Además aclaran qué destino tienen los residuos y cómo funcionará la recolección.
Existen estudios que sostienen que los cambios de conducta social requieren un mínimo de cinco años de políticas públicas. La separación de residuos en Mar del Plata se implementó en 2012, pero el proceso de concientización se abandonó en 2016. Fue una decisión política. La separación disminuyó desde entonces y ahora el gobierno municipal acaba de relanzar la campaña que invita a los vecinos a volver dividir los residuos en bolsas negras y verdes, con diferentes días de recolección.
Mar del Plata genera entre 1000 y 1100 toneladas de basura por día en esta época. La cifra cayó a 700 toneladas en los últimos meses debido al cierre de negocios e industrias por el aislamiento obligatorio, aunque a raíz de las sucesivas excepciones, va camino a volver a ese número.
El cambio empieza por casa, siempre. Una bolsa verde (puede ser de otro color) y otra negra. En otros países la basura llega a dividirse en cinco o seis partes. Pero el cambio, una vez más, empieza por casa y de a poco. El aislamiento podría servir para retomar la práctica y luego trasladarla al ámbito laboral.
En medio de la cuarentena, el gobierno municipal relanzó la campaña de separación de residuos en origen, algo que para muchos nunca dejó de ser un hábito y que otros deberán retomar. “¿Cómo, no había que separar la basura en todo este tiempo?”, se preguntaron varios al leer la noticia, que coincidió con el Día del Medio Ambiente.
“No sirve de nada, toda la basura va al mismo lado”, afirmaron otros por redes sociales luego del anuncio del Ente Municipal de Servicios Urbanos (Emsur) junto a concejales de la comisión de Medio Ambiente.
El presidente el Emsur, Sebastián D’Andrea, habló con LA CAPITAL de los pasos siguientes de esta campaña y respondió a algunas de las inquietudes, que por supuesto llegaron a él y el equipo a su cargo.
Respetuoso de la impronta del gobierno de Guillermo Montenegro de no mirar hacia atrás, el funcionario habló de las iniciativas que se desplegarán para que la separación de residuos vuelva a instalarse en los domicilios, donde la conducta fue diluyéndose. Sin embargo, la pérdida de este hábito obedece en gran parte a la ausencia total de políticas de concientización durante los cuatro años de la administración de Carlos Arroyo y es necesario aclararlo.
La gestión, sin embargo, mira hacia adelante. “La idea es hacer algo constante. Desde el Municipio va a haber una campaña permanente para reafirmar un hábito entre quienes no dejaron de separar la basura y modificarlo en el caso de los que dejaron de hacerlo”, indicó Sebastián D’Andrea.
Además de información en redes sociales y el sitio web creado para difundir la campaña de separación de residuos (www.mardelplata.gob.ar/separa), el municipio buscará por todos los medios que la información llegue al vecino.
Se están planificando charlas, reuniones con encargados de edificio, sociedades de fomento, comerciantes, referentes de industrias y otros sectores. Cuando se retomen las clases habrá charlas también en las escuelas. Es sabido que los niños incorporan más rápido que los adultos las prácticas que cuidan el medio ambiente.
El objetivo es que en el menor tiempo posible crezca la separación de residuos en la ciudad y así retomar el camino que se diluyó a fines de 2015 en este sentido.
Un dato. En 2014 más del 40 por ciento de los residuos estaban separados. Para 2017 la cifra cayó al 5 por ciento.
“Vamos a empezar a medir la gente por un lado, pero fundamentalmente del lado técnico vamos a controlar cómo llegan los residuos al predio de disposición final para analizar el ritmo de ese cambio de proporción entre residuos reciclables y no reciclables”, indicó el funcionario.
No da lo mismo
Si bien hay vecinos que creen y afirman que por más que se divida la basura en las casas luego todos los residuos van al mismo lugar, lo cierto es que no es así.
Desde el año 2007 funciona en el predio de disposición final de residuos de Mar del Plata la planta de tratamiento y reciclaje a cargo de la cooperativa CURA que, producto de la interrupción de las políticas de concientización para separar la basura, cuenta hace tiempo con muchos menos trabajadores y recursos que en sus inicios.
La Cooperativa CURA trabaja desde 2007 en la planta de tratamiento junto al predio de disposición final de residuos.
Al respecto, el presidente del Emsur indicó: “La basura una vez que llega al predio tiene un proceso de preclasificación. Tanto la gente de CURA como en el playón al lado del Ceamse hacen una preclasificación y saben cuándo viene con material reciclable o no”.
Dicha separación permite ordenar el esquema de manipulación de los residuos. La idea, con la separación en origen, es que ese esquema cuente con mayor cantidad de material reciclable. “Cambia mucho, no da lo mismo y agiliza el proceso de reciclado”, afirmó D’Andrea.
Recolección
Los martes y viernes deberán sacarse los residuos reciclables, aquellos que van en las bolsas verdes. Una aclaración importante en ese sentido es que más allá del color de la bolsa, lo que importa es su contenido separado. El resto de los días, lunes, miércoles, jueves y sábado, deberá sacarse la bolsa negra, con los desechos no reciclables.
Tras el relanzamiento de la campaña, surgieron críticas entre los vecinos. “Hace cuatro días que no pasa el camión por mi barrio”, plantearon muchos a través de las redes.
El servicio de recolección funcionó con notables anomalías en los últimos días producto del conflicto que se generó en el predio de disposición final a raíz del reclamo de los “recuperadores” informales.
Diálogo mediante se destrabó la protesta y se reanudó la recolección, aunque el conflicto todavía no está resuelto. “Estamos haciendo todo para que esta semana pueda regularse y ponernos al día con lo que estuvo atrasado”, dijo el presidente del Esmur, al tiempo que explicó que el viernes hubo una nueva reuniones con algunos recuperadores y representantes de Ceamse, a cargo de la gestión de los residuos en el predio de disposición final.
“Tenemos que ir destrabando y resolviendo lo que en mucho tiempo no se encaró. Esta gestión va a intervenir en cuestiones en las que otros no se metieron por ser un tema complejo. Queremos hacernos cargo de lo que debemos”, destacó Sebastián D’Andrea al respecto.
Desde el Emsur confían que en estos días se normalizará la recolección. Mientras tanto, invitan a los vecinos a cumplir con dos simples premisas: separar la basura reciclable en bolsas verdes (papel, cartón, metales, vidrios, plásticos y textiles) de la no reciclable en bolsas negras. Y sacar lo reciclable los martes y viernes, y lo demás el resto de los días. El cambio empieza por casa.
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