El presidente del Senasa, Jorge Dillon, fue contundente ayer al responder sobre la posición que tiene el organismo sanitario nacional sobre el pedido puntual que viene realizando la provincia de La Pampa para poder ingresar carne con hueso hacia el sur del río Colorado: “Hay que impedir que eso ocurra”, dijo el funcionario.

Al mismo tiempo se mostró partidario de mantener la barrera sanitaria sobre el río Colorado y avaló fuertemente la posibilidad de reforzar los controles que impiden el ingreso de carne con hueso y hacienda, incluso con la presencia de las fuerzas policiales.

Esa fue la principal conclusión a la que arribaron los ministros ligados a los sectores productivos del agro de las provincias ubicadas al sur del río Colorado, quienes se reunieron ayer en las dependencias del Senasa en General Roca con el titular del Senasa.

Allí estuvieron presentes, entre otros, Fermín del Papa, presidente de Funbapa; Emiliano Olmedo, ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de Tierra del Fuego; Hernán Alonso, ministro de Producción de Chubut; Javier De Urquiza, presidente del Consejo Agrario Provincial de Santa Cruz; Marcelo Martín, ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de Río Negro y Carlos Pereira, coordinador general del ministerio de Producción y Turismo de Neuquén.

Para Dillon, “La Pampa está en su derecho como provincia en un país federal, democrático, de hacer su solicitud, inclusive en ir a la Justicia, pero aquí tiene que primar el interés común del país y en este caso el interés regional”.

Cabe recordar que en el transcurso de esta semana, el gobierno de La Pampa elevó una nota a las autoridades del Senasa y les dio un plazo de 30 días para obtener una respuesta favorable sobre su petición de poder pasar el asado con hueso hacia el sur del país. Caso contrario, amenazó con llevar el caso a la Justicia.

“Respetamos a todo el mundo que entiende que tiene que peticionar, del mismo modo que respetamos a todos los gobiernos provinciales que se manifiestan claramente a favor de prohibir ese ingreso de planchas de asado, porque para ellos no sólo puede poner en riesgo la oportunidad a futuro de comercializar mercancía con otros países, sino que también hace al desarrollo económico de la región. Son varias cuestiones que hay que considerar, no sólo las que tienen que ver con la sanidad animal”, finalizó Dillon.