Consiguen 11 mil pesos mensuales. Una fundación accedió a una planilla con el detalle de la devolución de estos tickets, que muestra como muchos usan los vuelos para engrosar sus haberes y viajan por otros medios. Podrán seguir haciéndolo este año, aun cuando su dieta se duplicó y supera los 30 mil pesos.
El dato se desprende de la planilla con el detalle de las devoluciones publicada por la Fundación Directorio Legislativo. En su sitio web, la ONG colgó el detalle de los reintegros durante cada mes de 2010, cuando 26 de los 72 senadores también se hicieron de los 240 pasajes aéreos que recibieron.
Como explicó ayer LPO todos tuvieron además la oportunidad de sumar más dinero canjeando 10 de los 20 pasajes terrestres por 242 pesos cada uno y redondear un ingreso extra de 15 mil pesos.
Pero sobre los aéreos surgen datos llamativos, tratándose de una Cámara conformada por tres representantes por provincia. O sea, en la mayoría de los despachos hay senadores y empleados de provincias lejanas que necesitan pasajes aéreos para retornar a sus hogares.
De alguna manera una buena cantidad de senadores se las rebuscó para cubrir esos vuelos con otros fondos y quedarse con el dinero, que sólo en algunos casos resulta mayor al de los pasajes comerciales.
Fue el caso de María José Bongiorno y Miguel Pichetto (Río Negro), Ana Corradi de Beltrán, Daniel Pérsico y Ada Iturrez (Santiago del Estero); Marcelo Fuentes (Neuquén), César Gioja (San Juan), Luis Juez (Córdoba), José Mayans (Formosa), Ada Maza (La Rioja), Juan Pérez Alsina (Salta), y José María Roldán (Corrientes).
Según los registros de la Fundación Directorio Legislativo, estos senadores devolvieron los 240 pasajes aéreos que recibieron en 2010 y los 200 que le llegaron hasta octubre del año pasado, aún cuando se supone que necesitaron vuelos para llegar a sus domicilios.
Hay senadores que claramente no necesitan llegar en avión a sus casas y prefieren cobrarse casi siempre los 11 mil pesos como los santafesinos Roxana Latorre, Carlos Reutemann y el socialista Rubén Giustiniani; Carlos Verna y María Higonet (La Pampa); Hilda González de Duhalde, José Pampuro y Eric Calcagno (Buenos Aires); Samuel Cabanchik, Daniel Filmus y María Eugenia Estenssoro (Capital Federal) y Arturo Vera (Entre Ríos).
Lo insólito es que este sobresueldo, que podría evitarse con la sola decisión de prohibir cambiar los pasajes por dinero, no sufrirá cambios este año aún cuando las dietas aumentaron en más de un doble, en ningún caso será menor a 30 mil pesos.
Hasta el año pasado los senadores que tenían descuentos en sus haberes, ya sea por obra social, aportes partidarios o gremiales, no superaban los 19 mil pesos y estaban por debajo de los salario de los empleados de mayor jerarquía en la Cámara.
Todo cambió con la resolución firmada en forma conjunta por Amado Boudou y Julián Domínguez, publicada el 29 de diciembre, que fija el salario de los legisladores en un 20% por encima del salario del director de mayor jerarquía. A eso hay que agregarle lo que cobren por los pasajes.
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