Juntos por el Cambio se desconectó después de debatir la renovación del funcionamiento remoto de la Cámara y no participará del tratamiento de los dictámenes impulsados por el oficialismo para rechazar los traslados los camaristas Bruglia y Bertuzzi
En el inicio de la sesión del Senado de hoy, después de meses de roces pero de funcionamiento con cierta normalidad, la bancada de Juntos por el Cambio anunció que no avalaría la renovación del funcionamiento remoto, planteó que el trámite exige dos tercios de los votos de los presentes (número que no tiene el oficialismo) y respaldó a los tres jueces que el kirchnerismo desplazará de sus cargos: Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli. “Son los últimos tres jueces que están sentados sobre causas kirchneristas. El siguiente paso es declarar nulo todo lo que fallaron estos jueces, van a decir que no están conforme a derecho”, planteó Laura Rodríguez Machado, vicepresidenta del Senado. La cordobesa, que viajó especialmente para participar en forma presencial, fue contundente en el cierre de su discurso: “Señores jueces, siéntanse apoyados por 23 senadores de la Nación”.
La legisladora, que se quitó su barbijo amarillo sólo para pronunciar su discurso, citó al juez Castelli, que anticipó que no se retirará de su oficina aunque los senadores del Frente de Todos voten para sacarlo del cargo actual como integrante del Tribunal Oral N° 3. “Yo le digo al juez que es un juez independiente, que un solo bloque lo quiere sacar, que el otro bloque del Senado lo está respaldando para que usted pueda ejercer sus funciones. Este bloque no va a permitir que los jueces independientes sean removidos de sus cargos, hay una minoría que quiere hacerlo. Siéntase acompañado, señor juez, cuando mañana lo quieran sacar de su oficina”, agregó Rodríguez Machado.
El arranque de la sesión fue tenso. Juntos por el Cambio acababa de enviar una dura carta de 13 páginas a la vicepresidenta cuestionando el manejo del Senado y las sesiones con citas incluso de palabras pronunciadas por ella misma en el recinto. Lo hicieron luego de varias horas de reunión y de desechar otra nota, más formal, con planteos sobre el reglamento de funcionamiento. Un dato: la nota fue firmada por los jefes de los bloques que integran la oposición: Luis Naidenoff y Humberto Schiavoni y también por Juan Carlos Romero (Justicialista), que se encuentra de viaje en Europa y en uso de licencia.
Laura Rodríguez Machado
Tras avisar que se retirarían luego del debate inicial, los senadores de Juntos por el Cambio fueron consultados por una visiblemente molesta Cristina Kirchner. Como no repartirían sus 130 minutos entre todo el bloque sino solo entre cuatro oradores, Martín Lousteau, Laura Rodríguez Machado, Humberto Schiavoni y Luis Naidenoff, les preguntó cuánto quería hablar cada uno. Martín Lousteau reprochó el funcionamiento y ella insistió en que le indicaran cuánto hablarían y fue tomando nota “porque a mí me encanta escucharlos hablar”. Él le agradeció y ella, que acompañó sus dichos con un gesto de apertura de las manos y una mueca, respondió: “Es lo que corresponde, no me agradezca”.
La tensión siguió con Luis Naidenoff. “No es lo que se quiera sino lo que corresponda”, señaló desde Formosa, como si no la hubiera escuchado. “Parece que tengo un problema, debe ser culpa mía que no estoy capacitada para explicar”, insistió impaciente la vicepresidenta, que reiteró que es lo mismo que ella había manifestado y entonces hizo la cuenta al formoseño: “Veinte minutos para Lousteau, 15 para Rodríguez Machado, 10 para Schiavoni, le hago la suma, puede hablar 85 minutos. Si habla menos, es bienvenido”. El jefe del interbloque de Juntos por el Cambio se rió, avisó que seguramente hablaría menos, pero otra vez se tensó el clima entre ellos. Hubo más chicanas de uno y otro lado a lo largo de los siguientes discursos, especialmente sobre el uso de tiempo.
Desde Chubut fue Mario Pais quien defendió el Decreto parlamentario 14/20 que fue puesto como primer tema en el orden del día, aunque no era necesario, ya que aún no venció el decreto firmado hace siete semanas y por 60 días. “El sistema ha dado adecuadas respuestas”, subrayó el senador, que citó además de los beneficios del sistema en el marco de la pandemia el dictamen de la Corte Suprema.
Martín Lousteau
Para la oposición no fue suficiente. Lousteau, que apostaba al diálogo y hasta se reunió en Olivos con el Presidente, esta vez no fue tan amable como en otras ocasiones. “Quisimos hacer una sesión especial pero o hubo un error o una incorporación un tanto aviesa. La sesión estaba citada con una norma que aún no se votó, que es la que estamos discutiendo ahora”, consideró sobre el Decreto DP 14 para la renovación de sesiones remotas cuando en julio se votó el DP 12 aún vigente por unos días más.
El senador porteño, como también el jefe del bloque del PRO Schiavoni, subrayó el “abuso de la virtualidad”. Y se concentró en la agenda parlamentaria. “Están tratando de hacer lo que quieren, lo que se les canta, es la agenda de la vicepresidenta”, remarcó sobre el orden del día. Esta vez lo hizo sin eufemismos: “La agenda de hoy es apartar a tres jueces que entienden en causas que involucran a la vicepresidenta, la presidenta de este cuerpo. Después lo pueden disfrazar de épica, de combate al lawfare”, insistió.
La vicepresidente durante el inicio de la sesión (foto: Charly Diaz Azcue / COMUNICACIÓN SENADO)
El senador peronista Dalmacio Mera defendió las sesiones por teleconferencia. “Llevamos más sesiones que el año pasado”, recordó, y apeló a un pedido del opositor Romero: “Tan normalmente sesionamos que un senador opositor solicitó sesionar desde Europa”. Acusó además a Juntos por el Cambio de querer “desguazar el Congreso” e intentar que no haya sesiones. “No pongamos palos en la vida de los argentinos”, reclamó casi en coincidencia con Lousteau que había pedido avanzar con otros temas como el Régimen para la Economía del Conocimiento y otros proyectos de ley que esperan su tratamiento desde hace un par de meses. “Suerte que ahora vamos a tener Ahora 12 para las peluquerías”, había chicaneado el dirigente de Evolución-UCR que también ironizó: “Los argentinos no tienen angustia, están encerrados disfrutando”.
Aunque el protocolo en cuestión es igual al anterior, también Naidenoff mencionó “una enorme precariedad política” y exigió “aunque sea un llamado antes de convocar a renovarlo”. Y habló de “un festival de beligerancias” pero “había ciertos límites”. El formoseño, que no usó los 85 minutos pendientes, también apuntó al manejo de la vicepresidenta por manejarse con el lema “el Senado soy yo”.
Luis Naidenoff
Tomó el ejemplo de Diputados, donde hubo un escándalo judicializado por la renovación del protocolo: “Pero después hubo un llamado al diálogo”, reivindicó la gestión de Sergio Massa como presidente de ese cuerpo. Muy calmo todo el tiempo le habló a la vicepresidenta: “Me parece estar ante un acto de prepotencia del número que es innecesario. Y que flaco favor le hace a este cuerpo e incluso al Presidente de la república”, sostuvo, además de reprocharle que “se confunde la agenda de las personas con la agenda pública” y que “la agenda pública está manchada por la agenda de la revancha”. “Tenga un gesto político para con los argentinos, de que en este Senado se pueden gestar políticas de Estado. Convoque al diálogo, tenga ese gesto, convoque a la oposición y construyamos un protocolo de común acuerdo”, le pidió para evitar “la judicialización” antes de votar en contra y desconectarse.
“El primer paso de un golpe de Estado es anular el Poder Legislativo”, salió al cruce José Mayans, jefe del bloque del Frente de Todos. “En el gobierno de Mauricio Macri no funcionó el Poder Legislativo”, subrayó, y enumeró decisiones de la gestión anterior como que “nombró jueces por decreto”. “Ahora que el Congreso funciona normalmente dicen que no se puede, esa democracia es al revés, ellos dicen qué se puede tratar”, consideró el formoseño, y citó los 40 decretos presidenciales que se trataron, entre otros proyectos de ley sobre cuestiones sanitarias y económicas, más allá de la polémica Reforma Judicial.
José Mayans
“Acá no se está votando ningún cambio de reglamento”, advirtó Mayans sobre el planteo de Juntos por el Cambio. La votación resultó afirmativa por 41 votos a favor y 28 en contra, razón por la cual Rodríguez Machado pidió que quedara constancia de que no se cumplía con los dos tercios de los votos.
A diferencia de otras veces, la vicepresidenta se quedó dos horas en el recinto y escuchó todos los discursos y reproches hacia su manejo del Senado.
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