El bloque que responde a CFK también irá dividido y podría aportar 20 de sus 35 votos. Juntos por el Cambio sumaría los 33 propios. El lunes arranca el debate y se aprobaría el jueves.
En la sesión por el acuerdo con el FMI, el oficialismo de Diputados esperaba entre 80 y 90 votos afirmativos propios, de los 118 que tiene la bancada. Sin embargo, solo alcanzaron 77. En el medio quedaron 28 negativos y 13 abstenciones. En el Senado adelantan que el esquema partido se va a repetir y de los 35 legisladores que integran el Frente de Todos, calculan un piso de 20 positivos y un máximo de 15 rechazos o abstenciones.
Frente a ese escenario, todo indica que el proyecto de acuerdo con el FMI -que empezará a debatirse el lunes en comisión- se convertirá en ley con mayoría opositora.
Juntos por el Cambio tiene 33 senadores. “Nosotros vamos a recibir la media sanción con un mandato partidario de la Mesa Nacional de votar afirmativo como lo hizo la gran mayoría de nuestros diputados”, aseguró Humberto Schiavoni, jefe del bloque PRO de la Cámara Alta.
"Por ahora estamos todos alineados, aunque nunca se sabe si no puede surgir un López Murphy", asegura un radical en alusión al único diputado de JxC que votó en contra.
El jueves, el presidente del bloque del Frente de Todos, José Mayans, estuvo en Casa Rosada con Alberto Fernández y en Congreso se reunió con la vicepresidenta Cristina Kirchner, que le dio luz verde para acelerar el trámite en el Senado.
Con esa idea en mente, el formoseño convocó al bloque oficialista a una reunión para el lunes, antes de la exposición del ministro de Economía Martín Guzmán prevista en la comisión de Presupuesto. Ahí, llevará un mensaje claro: respetar las convicciones de cada compañero, no presionar a nadie ni entrar en discusiones. Priorizar la unidad del bloque.
"No cabe la menor duda de que habrá una votación divida, pero el escenario es mucho mejor que antes", afirma un legislador peronista.
El acuerdo que el oficialismo y la oposición sellaron en Diputados -para votar solo la refinanciación de la deuda y no incluir el programa económico de Guzmán- descomprimió el complejo escenario con el que senadores alineados a Alberto Fernández, capitaneados por el entrerriano Edgardo Kueider, estaban trabajando para evitar que el proyecto naufrague.
En el Senado, donde las abstenciones cuentan como ausencias y afectan al quórum, la división interna traía aparejada más riesgos. Con el acompañamiento de la oposición, la situación cambia. Además, el grueso de senadores responde a gobernadores, que fueron en bloque a respaldar el debate.
Los cálculos más precavidos de los oficialistas indican un piso base de 20 votos afirmativos y "no más de 15" abstenciones o rechazos, dentro del total de 35 legisladores que integran el FdT. "La mayoría está garantizada y después de la votación abrumadora de Diputados puede crecer. El que vota distinto queda aislado", confía un senador.
En Diputados, La Cámpora y los cristinistas duros votaron en contra mientras que los legisladores que responden a la gobernadora santacruceña, Alicia Kirchner, y al gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, se abstuvieron.
Replicando esa lógica en la Cámara alta, los votos "no positivos" orillan la decena con los camporistas Martín Doñate, María Eugenia Duré, Matías Rodríguez, Mariano Recalde, y Anabel Fernández Sagasti. Más kirchneristas paladar negro como Oscar Parrilli, la santacruceña Ana María Ianni y la puntana María Eugenia Catalfamo. El otro senador de San Luis es Adolfo Rodríguez Saá, que está enemistado con su hermano, y hay dudas sobre cómo puede votar.
Sin embargo, también son muy cercanas a la vicepresidenta las senadoras Juliana Di Tullio (Buenos Aires), María Pilatti Vergara (Chaco), Silvia Sapag (Neuquén) y Silvina García Larraburu (Río Negro) y no está claro cómo jugarán.
El debate en el Senado empezará el lunes en la Comisión de Presupuesto con la presencia de funcionarios. El martes está previsto el segundo encuentro, solo de legisladores, para dictaminar.
Con la fecha del próximo vencimiento de pago al FMI -el 22 de marzo- sobre la cabeza, Mayans les propuso a sus pares de Juntos por el Cambio no esperar a que pasen los siete días del despacho -como sugiere el reglamento- para llevar el tema al recinto y habilitar el tratamiento con la mayoría especial de dos tercios el jueves. Los principales líderes de la oposición están de acuerdo en "liquidar" el tema pronto, pero quieren conversarlo dentro de su espacio antes de dar respuesta.
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