El oficialismo no tubo impedimentos anoche para aprobar las Cuentas Generales de los Ejercicios 2006, 2007, 2008 y 2009 debido a la mayoría absoluta que ostenta. A excepción de la senadora Claudia Silvina Vargas (Cafayate-UCR) que votó negativamente por los cuatros proyectos de ley correspondientes.
El miembro informante Héctor Luque (Rosario de la Frontera-PJ) en su exposición delineó los dictámenes que emitió la Auditoría General de la Provincia (AGP) y la citada Comisión Bicameral, que está conformada por tres senadores y cinco diputados.
Cabe consignar que la Cuenta de Inversión de 2006, tuvo en el 2011, dictamen de rechazo en minoría, al igual que la de 2007, en ambos casos con la firma del entonces senador Raúl García, también en la de 2007 fue acompañado por el diputado Cristos Zottos.
Mientras que los dictámenes de los ejercicios 2008 y 2009 que alcanzan al actual gobernador, tuvieron dictamen afirmativo no sólo de la Auditoría General de la Provincia sino también de la Comisión Bicameral Examinadora de Cuentas.
Cada vez menos control
En los fundamentos del rechazo a las Cuentas Generales de los Ejercicios 2006, 2007, 2008 y 2009 la senadora Vargas, expresó que el miembro informante en su largo discurso tuvo mucho de tecnicismo, pero desde hace un tiempo atrás se desmejoró el control de la gestión.
En la conformación de la Auditoria General de la Provincia no se respeta que haya representantes de la oposición. Tampoco en la Comisión Examinadora de las Cuentas de Inversión no hay espacio para la oposición, Y hemos anulado uno de los pilares de nuestra función que es el de control.
La AGP, que es el organismo auxiliar del Poder Legislativo que ayuda a controlar al Poder Ejecutivo, está practicamente anulado, dijo. Consideró que hubiera sido importante leer el dictamen en contra de las cuentas generales del contador Ramón Muratore respecto a los ejercios 2007 y 2008. Dijo que su rechazo a la aprobación deviene de esas observaciones del auditor.
Por otra parte, señaló que entre la gestión de Juan Carlos Romero y la actual no hay diferencias, teniendo en cuenta las recomendaciones que se hicieron de parte de Muratore y que no se modificaron. “No es bueno lo que ocurre, porque estamos dando carta blanca al Gobierno”, añadió. El dinero es público, es de los salteños y éstos esperan que se lo respete y se rindan con claridad.
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