Durante Mercoláctea el venezolano Gustavo Toro demostró como es el proceso y la parte tecnológica para producir el semen sexado, enfatizando el impacto económico en beneficio del usuario que hace uso de esta herramienta.
Toro demostró cómo es el proceso y la parte tecnológica para producir el semen sexado, enfatizando el impacto económico en beneficio del usuario que hace uso de esta herramienta.
En su recorrida por Argentina visitó varios tambos de la cuenca lechera y dijo estar satisfecho porque el producto ha sido usado masivamente en la Argentina. “El productor parece estar muy contento con los beneficios que el semen sexado le está aportando, con concepciones dentro de los parámetros esperados. El aumento de hembras es notorio para ellos, por lo que les es posible incrementar la productividad de sus rebaños, además de hacer una selección más alta en sus vacas productivas por la cantidad de ‘novillonas’ de reemplazo que vienen detrás”, relató.
Acerca de los cambios a los que debiera enfrentarse el productor tambero para aplicar esta modalidad, Toro sostuvo que “es la misma receta de cocina pero hay que ponerle más atención a los ingredientes”.
En línea con lo anterior señaló que “quien tenga un buen programa de inseminación en convencional puede entrar en el uso de esta tecnología sin riesgos”, pero enfatizó que “quien no tenga un buen programa de inseminación artificial, es preferible que no”.
La reducción de concepción no es drástica pero existe, el valor es alto pero también es alto el retorno de la inversión, resaltó.
Para quienes adopten esta modalidad, Toro citó tres ítems fundamentales: sanidad, nutrición y manejo. “Generalmente, donde decrecen las tasas de reproducción hay una cuestión de manejo, por lo que nutrición y sanidad son elementos fundamentales”, completó Gustavo Toro.
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