La pandemia tuvo un fuerte impacto en muchos sectores productivos como los negocios, la gastronomía y los gimnasios. Hubo cierres y pérdida de puestos de trabajo. “Nunca vivimos una cosa igual”, coinciden en el sector.
Las persianas bajas y los locales vacíos esconden mucho más que un cierre. En la mayoría de los casos marcan el desenlace de una historia que no tiene nada de final feliz. Proyectos de familia, emprendimientos entre amigos, iniciativas que crecieron con el paso de los años y soportaron diversas crisis y hasta lugares históricos de la ciudad vieron su final en los últimos meses: la pandemia arrasó con todo y provocó para muchos sectores la caída económica más importante que se recuerde.
A seis meses del inicio del decreto de aislamiento social preventivo y obligatorio por el coronavirus, los efectos en la economía son devastadores. Comercios minoristas, gastronómicos, gimnasios son algunos de los rubros que sufren una caída que no tiene parangón. Los cierres traen aparejada la pérdida de una gran cantidad de puestos de trabajo en una ciudad que ya lideraba el ranking de desocupación.
Los operadores de esos sectores coinciden con el diagnóstico: nunca vivieron algo similar.
Raúl Lamacchia, presidente de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP) y con una extensa trayectoria en el gremialismo empresario, no dudó en afirmar que la caída actual no tiene comparación. “Nunca viví una situación como esta”, definió. Y, enseguida, analizó: “Por eso creo que también le cuesta al gobierno encontrar la salida porque nunca se encontró con algo así”.
A la hora de comparar con otros períodos económicos adversos, Lamacchia consideró que “no hay comparación con el 2001”. “Aquella fue una crisis económica y se salió rápidamente. Cambió el gobierno, la gente recuperó la confianza y los agentes del comercio poco a poco empezaron a tener actividad”, apuntó. Y comparó: “Esto es mucho más grave. Tenemos el riesgo a la enfermedad, a la muerte y no se han sabido aplicar medidas en el plano económico que llevaran las dos problemáticas en paralelo”. Una de las consecuencias de la pandemia fue el cierre de muchos comercios. Si bien todavía no hay un relevamiento, Lamacchia adelantó que “hay muchas empresas que han cerrado” y dijo que el porcentaje de cierres es “elevado” en los centros comerciales.
Gastronómicos
El rubro gastronómico fue uno de los más afectados. Los restaurantes y cafeterías sólo pueden funcionar con las modalidades de delivery y “take away”. Sólo en un breve período pudieron recibir clientes con un estricto protocolo. “La situación es tremenda”, consideró el presidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Mar del Plata, Avedis Sahakián.
“El turismo en general está totalmente colapsado. Y eso se hace sentir. Las empresas y los comerciantes tienen que pagar un montón de obligaciones sin trabajar. Eso es sostenible por un corto período, pero ya llevamos más de seis meses y de ninguna manera es posible mantenerse en estas condiciones”, afirmó el empresario gastronómico.
Sahakián también definió a la crisis actual como la peor que le tocó atravesar. “Ni siquiera la híper inflación de Alfonsín fue igual. Porque acá la condición es que tenemos que sostener las estructuras sin trabajar. Eso está afectando directamente el patrimonio de cualquier persona que tenga un comercio de cualquier clase. Hay que seguir, pero sin trabajar”, comparó.
El presidente de la Cámara Marplatense de Gimnasios y Centros Deportivos (Camdep), Daniel García, también afirmó la crisis actual “no tiene comparación” con ninguna otra. “Muchos gimnasios cerraron y otros subsisten porque pudieron hacer algún acuerdo con el propietario del local”, explicó y dejó un diagnóstico desesperanzador: “No vemos un horizonte”.
Las pequeñas y medianas empresas en general también sintieron el efecto de la pandemia. “Las pymes y sus trabajadores han sido los grandes damnificados. Sobre todo porque la mayoría viene de una situación de arrastre de lo que denominamos ‘la primera pandemia’ que es lo que se vivió en los últimos cuatro años””, consideró el titular de Apyme, Gustavo Casciotti.
El desastre económico también dejó su huella en otros rubros que quizás tengan menos visibilidad como las clases personalizadas de diversas actividades (danza, pilates, yoga), los salones y la organización de eventos, las academias de conducir, los espacios culturales, deportivos y de entretenimiento, los jardines maternales, o los transportes escolares.
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