Tensión y alivio en Corrientes Es la nieta de un empresario del juego. Se la llevaron del jardín de infantes y pidieron $ 6 millones. La liberaron ilesa.
Fueron seis horas de angustia. La nieta de dos años de un poderoso empresario del juego de Corrientes estuvo ayer desde las 11 y hasta las 17 en manos de sus captores, que se la llevaron de un jardín de infantes y la soltaron, sana y salva, en un descampado detrás de la escuela y muy cerca del monoblock del barrio San Gerónimo. Habían pedido un rescate de $ 6 millones, pero no se pagó un solo peso. Su liberación generó un gran alivio tras la conmoción en toda la Provincia.
La víctima fue dejada en la vereda de una escuela de un barrio a pocas cuadras de la ruta nacional 12. Una mujer la encontró y unas adolescentes la reconocieron porque su foto había aparecido en la red social Facebook. La llevaron a una comisaría y ahí los policías confirmaron la identidad de la misma manera.
El hecho causó un gran impacto en Corrientes, que no vivía situaciones de esta naturaleza desde septiembre de 2003, cuando fue secuestrado el estudiante Cristian Schaerer, por quien se pagaron más de 200 mil dólares de rescate aunque nunca apareció (ver “ El misterioso...).
La nena fue secuestrada mediante un engaño a los directivos del jardín al que concurría, a unos 200 metros de la sede central del grupo empresario que encabeza su abuelo, Jorge Goitia (ver “ El zar...), y donde también trabaja su padre.
La víctima va al Jardín de Infantes “Luna Gorda”, una institución privada ubicada en Pellegrini al 600, en pleno centro de Corrientes. Cerca de las 11 de la mañana un hombre llamó haciéndose pasar por el padre de la nena, Nicolás Goitia.
Dio los datos y las características físicas de una supuesta empleada que pasaría por la chiquita para llevarla al médico.
Minutos más tarde se presentó una joven de unos 25 años, teñida de rubia y con el cabello atado, bien vestida, con una campera de color clara y una bufanda gris. Dijo ser la persona autorizada para retirar a la pequeña alumna. Las autoridades del establecimiento, que habilitaron su salida, aseguran que la nena llegó a estirarle los brazos a la joven que la alzó y salió hacia un Renault Megane blanco que la esperaba afuera.
Media hora más tarde llegó al Jardín la madre de la nena que había recibido ya un llamado en el que le pedían $ 6 millones de rescate. Recién ahí los directivos se percataron de que todo había sido un engaño y que la nena había sido secuestrada.
Inmediatamente se montó un cerco policial alrededor de la ciudad y en las zonas fronterizas de Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones y pocos minutos después se distribuyó un identikit de la joven que retiró a la nena del Jardín. Por las redes sociales, amigos de la familia comenzaron a hacer circular la foto de la nena con un pedido de ayuda para localizarla.
Alrededor de las 17, una mujer que caminaba por las calles del Barrio San Gerónimo, a unos 5 kilómetros del centro de Corrientes, y a unas 4 cuadras de la ruta 12, encontró a la nena sola. Le llamó la atención y preguntó en el colegio si los padres no estaban adentro: unas chicas la reconocieron como la nena cuya foto estaba en Facebook. La llevaron a la comisaría 16°, donde los policías lo primero que hicieron fue verificar si era la nena que era buscada a través de las redes sociales.
Ni bien dieron la alerta, el mismo ministro de Seguridad, Pedro Braillard Poccard, junto al jefe y subjefe de la Policía de la provincia, se dirigieron al lugar a buscarla para luego llevarla hasta la Jefatura de Policía, donde fue reconocida por sus padres y abuelos que ya estaban en el lugar.
Testigos del abandono de la nena en la zona dijeron a la Policía que la bajaron de un auto blanco con los vidrios polarizados. La dejaron en una zona de monoblocks ubicados casi al lado de la escuela. Fuentes policiales estiman que los secuestradores “se asustaron por el despliegue policial” y prefirieron soltarla.
Fue el mismo gobernador de la provincia, Ricardo Colombi, quien confirmó minutos más tarde la aparición de la nena: “Está sana y salva y eso es lo importante”, dijo y destacó “la actuación conjunta de la Policía de la Provincia con las fuerzas federales”. El juez federal Carlos Soto Dávila, en tanto, confirmó que “no se pagó rescate”.
Comentá la nota