Casi como en una coreografía bien practicada, los referentes de Juntos por el Cambio salieron al unísono con discursos en torno a la seguridad. Sin importar el distrito, apuntaron contra el Gobierno nacional, algunos provinciales y charlas con intendentes para poner el tema en el centro de la escena, junto con una presunta alternativa para resolverlo. Incluso María Eugenia Vidal se agarró de estas consignas. Guardada en el mundo privado y académico, la ex gobernadora hace foco en la gestión de la policía bonaerense durante sus cuatro años de mandato. Sin embargo, los dos exponentes más fuertes de esta jugada política son Patricia Bullrich, con aspiraciones electorales cada vez más nacionales que distritales, y Cristian Ritondo, actual presidente del bloque PRO en Diputados. Además, la aparición de referentes locales como Federico Angelini, en Santa Fe, y Luis Naidenoff en Formosa, que se sumaron a las declaraciones de los máximos exponentes de los partidos que componen Cambiemos: Mario Negri por el radicalismo y Juan Manuel López, por la Coalición Cívica.

Los esfuerzos de los cambiemitas se concentraron en tres grandes ejes durante los últimos días: la seguridad, el ataque al gobierno de Santa Fe y una caravana muy publicitada a Formosa, donde pidieron por la libertad de los ciudadanos con una puesta en escena digna de las intervenciones de Elisa Carrió: Bullrich se disfrazó de presidiaria para rechazar el supuesto encierro de los formoseños por parte de Gildo Insfrán, quien decidió volver a fase 1 tras un crecimiento de los casos de coronavirus.

Después de la decisión de Insfrán, un sector de la sociedad salió a manifestarse y la marcha terminó con una represión que fue condenada por el Gobierno nacional. Sin embargo, Cambiemos se aprovechó de la situación y llegó a pedir, en el caso de la Coalición Cívica, la renuncia del gobernador. Hace varias semanas, JxC apunta contra el mandatario formoseño con viajes regulares a la provincia norteña y proclamas contra la gestión.

La situación permitió, incluso, la aparición pública de Mauricio Macri en redes sociales, un ex presidente que se cuida mucho a la hora de hablar, sólo haciéndolo en casos necesarios para mandarle un mensaje a sus votantes más duros: “La violencia con la que han respondido a las manifestaciones en Formosa es inaceptable. Quiero expresar mi total apoyo a los formoseños. Los acompaño en este difícil momento. Seguimos esperando una respuesta a lo sucedido por parte del gobierno nacional”, dijo en su cuenta de Twitter.

Macri y Bullrich son lo mismo. Patricia se convirtió en una persona valiosa para Juntos por el Cambio por su discurso dirigido al núcleo duro. Pero también se transformó en una dirigenta peligrosa por su mensaje radicalizado, contrario al sentido aperturista que quiere implementar Horacio Rodríguez Larreta, el candidato presidenciable del espacio. Sin embargo, la titular del PRO cada vez toma más vuelo nacional, alejándose de una posible aspiración porteña. Habrá que ver, con el paso del tiempo, si los dos terminan enfrentándose en una interna en 2023.

Bullrich y Ritondo mantienen un discurso similar. “Todos los argentinos debemos repudiar la represión a quienes quieren cumplir con el plan sanitario, pero con libertad. También reclamar que se ponga fin al autoritarismo del gobierno”, dijo el legislador en su cuenta de Twitter, replicando el mensaje de Patricia y Waldo Wolff, su compañero de bancada que también se sumó a las recorridas de la presidenta del PRO.

Bullrich decidió recorrer el país para charlar sobre la seguridad. Hoy a la mañana los referentes de Cambiemos salieron con esa consigna. Carrió retuiteó a Lucila Lehmann, diputada nacional de Santa Fe, quien le exigió a Omar Perotti la “renuncia inmediata” del ministro Marcelo Saín. Esa provincia es una de las más complicadas para Juntos por el Cambio, sin un candidato claro y fuerte para disputar en las urnas. Una situación similar a la de Buenos Aires donde, si bien suena Diego Santilli, la oposición tiene que “inventar” una figura.

Federico Angelini, diputado nacional de Cambiemos y uno de los nombres que el PRO podría manejar para Santa Fe, también se subió al ataque: “Que a Sain le “chupamos un huevo” todos los santafesinos (según sus propias palabras) es algo que podíamos imaginar al ver las tasas de homicidios de Santa Fe. Nos sorprende más de Omar Perotti, que parece convalidar estos dichos”, sostuvo en redes sociales.

Ritondo también apareció con el discurso de la seguridad con una recorrida por Moreno y Merlo y una proclama respecto a la Ciudad de Buenos Aires: “El 28% de los delitos en la Ciudad son cometidos por extranjeros. Con la derogación del decreto que expulsaba a estos delincuentes se da espacio nuevamente a la inseguridad. Con Diego Santilli coincidimos en que la prioridad del Estado debe ser proteger a los ciudadanos”, dijo en redes sociales. Algo que también destacó el PRO a nivel nacional al afirmar que “durante los cuatro años de gestión de Mauricio Macri, se trabajó incansablemente para terminar con los delitos y encerrar a quienes los cometen”.

La seguridad se transformó en el caballito de batalla de la alianza opositora. Es la excusa de los viajes de Bullrich por todo el país, también de los de Ritondo por la provincia y eje del discurso de Vidal en sus charlas académicas. Un mensaje destinado al núcleo duro de Cambiemos.