Sobre la inscripción de estudiantes expresó que “está igual que en los últimos años, estamos en una estabilidad en cuanto al ingresante”. Con carpeta en mano donde tenía distinta información señaló que “el total de ingresantes con relación a años anteriores van entre 2.600 y 2.700 los que ingresan a la universidad. En consecuencia el número total de alumnos también se mantiene bastante estable en 13.500 y hay una evolución que ha sido muy constante, lo mismo en el número de graduados que andan alrededor de los 600”.

Sobre lo planteado por Pugliese, en cuanto al bajo número de alumnos que termina graduándose dijo que “es bajo en todo el espectro de las universidades de Argentina, por múltiples razones. Si queremos que ingresen 100, terminen 80 y que sean todos destacados, tendríamos que tener una selección larga y muy dura en el ingreso y probablemente tendríamos mejores resultados. No es el caso de las universidades públicas del país, ni queremos que lo sea porque el modelo es otro”.

Agregó que “otro factor que hay que medir es la larga duración de las carreras. Se hacen esfuerzos, se han probado con distintos métodos, ha mejorado en algunos casos la retención de estudiantes con tutorías, con voluntariados, con división en curso y con franjas horarias. Pero lo cierto es que en muchas carreras a veces por razones económicas y otras por una demanda en el mercado, los estudiantes comienzan a trabajar con salarios interesantes, por ejemplo en Ingeniería en Sistemas, y la carrera se les hace más larga y algunos no la terminan”.

Sostuvo que “el año pasado se terminó el plan estratégico para el desarrollo del Polo Informático, hecho entre las empresas del polo, la Universidad y el Municipio. Estuvimos reunidos con el nuevo secretario del Municipio para ponerlo en marcha y una de las cuestiones que surgen es que no tenemos la cantidad de oferta de recursos humanos que requiere el Polo. Una de las empresas está por hacer una inversión muy importante y va a requerir de muchas personas. En todas las ingenierías se nota la falta, hace poco se agregó la Ingeniería de Agrimensura y ha tenido mucha inscripción porque hay una demanda importante. En Sociales la carrera de Comunicación tomó un auge importante, después decayó y ahora se está reconvirtiendo en periodismo con los mismos recursos humanos y docentes”.

Porcentaje de graduados

Sobre qué cantidad de alumnos en la Universidad de Tandil se gradúan, aseguró que “en la última cohorte que se tomó a partir del año 2007, con diferencia entre las distintas unidades académicas, está sobre un 25 por ciento. Pero hay dos unidades académicas que se destacan como Veterinarias que está en el 40 por ciento y Ciencias Económicas en el 30 por ciento”.

Aseveró que “destaco esto porque han hecho esfuerzos especiales en la terminación de la carrera, para que el alumno se gradúe, con un mecanismo que en su momento impulsó Auza cuando era decano, con residencias y tutores en distintos lugares que hacen que el alumno termine rápido la carrera. La Facultad de Económicas que se inició cuando era decano y lo profundizó el decano Alfredo Revori, conformado comisiones más chicas, concursos de promoción y un plan de estudios con materias correlatividades efectivas pero no disparatadas. También creo que en algunos casos está faltando una revisión de planes de estudios, teniendo en cuenta la calidad del proceso que tiene que seguir el estudiante a quien hay que asegurarle que pueda hacer en un tiempo razonable su carrera. Las terminalidades cuando hay trabajos finales duran demasiado, ese es un tema para encarar muy firme. Se encararon cuestiones que fueron exitosas, por qué no revisar las demás y tratar de imitarlas”.

Tandil, arriba

En cuanto al promedio de graduados “Tandil está arriba del promedio con relación a otras universidades del país que rondan el 20 por ciento”,  dijo el rector para luego aseverar que “las afirmaciones tajantes de índices que algunos quieren elaborar, nosotros no las aceptamos porque hoy la complejidad, la expansión territorial de las universidades y los modelos son distintos”.

Argumentó que “nuestro modelo de universidad de puertas abiertas muy incorporado con la sociedad, con mucha vinculación, transferencia, extensión, universidad barrial y todo lo demás, fue claramente expuesto por Losardo y por mí, acompañado por la gran mayoría de la comunidad universitaria. Y eso es lo que está reflejado en los números”.

Números

Sobre el porcentaje de graduados que oscila entre un 25 y 27 por ciento indicó que “así dicho a secas ese porcentaje no lo comparto, porque existen posibilidades de mejorar. Pero no lo comparto porque la inversión por alumno, como a veces se toma, no es tal. No se puede tomar el presupuesto universitario dividirlo por la cantidad de alumnos para sacar el costo por alumno”.

Detalló que “la Universidad hace investigaciones, tiene 41 postgrados, extensiones, cinco unidades ejecutoras, hay 903 científicos categorizados que deposita a la Unicén en el séptimo lugar del ranking, son 42 núcleos de investigación, el CCT. Todo lo que se hace en bienestar, becas estudiantiles, residencias universitarias, la biblioteca, los comedores en Tandil, Olavarría y Azul donde se incorporaron más de 52 personas. Todo tiene costos”.

Actividades

También manifestó que “lo que caracteriza a la Universidad y le dio una gran reputación tiene que ver con las actividades que llamamos de extensión. Que son la de la propia secretaría con programas institucionales como Universo, arte y las letras; economía social y solidaria; compromiso ambiental; universidad y cárceles; universidad y familia; equidad y salud; empleo y trabajo; discapacidad; los proyectos de extensión; los festivales; el coro; elenco de guitarras y de teatro. Todos los elencos que la Universidad tiene, el trío de cámara, adultos mayores y la universidad barrial con más de 1.600 inscriptos”.

Incorporación de personal

Otro de los temas tratados fue la incorporación de personal en la Universidad. Al respecto dijo que “se incorporó y se dio de baja. La Universidad está en una edad que hace que haya una cantidad importante de agentes jubilados”.

Acotó que “simultáneamente con eso estábamos trabajando con el gremio no docente, en tener una planta de cargos no docentes. Las incorporaciones que de alguna manera trataban de ir ayudando a reemplazar a quienes se jubilan, se hacían por contrato hasta tener la planta. En la brevedad se harán concursos para un ingreso a una planta permanente”.

Como ejemplo, dijo que “cité en los últimos dos años la incorporación de gente a los comedores, que era absolutamente necesario. Por eso describí la totalidad de lo que hace la Universidad en las cuatro subsedes, que además de los campus, tenemos quince edificios más que atender, y hay actividades que se realizan los siete días de la semana las 24 horas, como las de investigaciones con la atención de los equipos que no puede cortarse”.

Expresó que “la biblioteca abre los sábados, el Centro Cultural que está permanentemente abierto, la sala Incaa que ha sido un gran éxito siendo la segunda en cantidad de espectadores en promedio en el país”.

Remarcó que “las incorporaciones, les aseguro, tienen que ver con todas las tareas que responden a todo lo que hacemos. Alguien puede estar en desacuerdo con el modelo universitario de apertura y de todas las actividades que se hacen. Se debatirá, pero en la Universidad no hay ñoquis. Todos tienen su función y están realizando tareas”.

Argumentó que “en el caso de los no docente van a tener concursos los que están todavía contratados porque acabamos de aprobar la planta de concursos que no había, se tuvo que armar y llevó tiempo”.

Continuó narrando que “después tenemos los docentes en cantidad de personas, porque a veces se habla de los cargos. Tenemos 1.874 docentes universitarios además de los preuniversitarios. Si uno la recompone por cargo completo, que es donde se hacen las comparaciones a nivel internacional, en realidad tenemos 1.111 cargos. Si tomamos esa cifra contra los 13.600 alumnos, estaríamos hablando de una relación de un docente cada doce alumnos, que en la realidad es más porque hacen otras tareas. Estamos casi en el ideal que es entre 10 y 15 alumnos”.

Sentenció que “estamos bien, no dilapidamos recursos públicos, es más, gestionamos para conseguir para la Universidad una masa importante de recursos públicos. Tenemos un buen presupuesto, pero además se ha conseguido de Infraestructura una enorme cantidad de aportes para construcciones, del Ministerio de Ciencia y Técnica, del Conicet donde hay muchos cargos de docentes con una dedicación simple que completan con cargos que son del Conicet. Y no estamos desfinanciados. Arrancamos con 7 millones de déficit en 2008 y ahora hacemos todo lo que hacemos. Todos los claustros nos representan de manera brillante. Nuestros graduados que tienen la mejor reputación, nuestros investigadores donde el año pasado tuvimos tres premiados. Todo lo que hacemos en extensión requiere inversión”.

Señaló que “tenemos demanda de unidades académicas de incorporar más gente, como también en mantenimiento y servicios, donde hay más de 60 mil metros cuadrados que atender”.

Los desafíos

Por último,  en cuanto a los desafíos para la universidad argentina y principalmente para la Unicén sostuvo que “para la universidad argentina diré lo mismo que expuse en el Consejo Interuniversitario después de la exposición del doctor Cantard: tenemos problemas de stock que tiene que ver con la Secretaría de Políticas Universitarias que quedó para 2016 desfinanciada. Las universidades estamos teniendo incrementos de gastos, que son mayores que el costo de vida. Los desafíos de la Unicén pasan por conseguir los recursos que hagan falta para seguir funcionando normalmente, como todos los años, que creo que los tenemos. Trabajar mucho con el alumno ya no solamente en su bienestar sino en tratar de acortar las carreras y lograr mayor retención que es uno de los temas centrales. Organizar para fortalecer y potenciar la vinculación y transferencia, que tenemos mucha, pero que todavía no tiene todo el formato que debe tener”.