La cartera sanitaria presentó conclusiones preliminares de la gestión y los desafíos. En este marco, presentaron una serie de mejoras estipuladas para el programa “1.000 días” y la firma de un convenio en nutrición.
El Ministerio de Salud Pública presentó ayer los logros de gestión alcanzados particularmente en salud materno-infantil, destacando que es uno de los principales ejes para el desarrollo óptimo de la población y la calidad de vida. En este sentido, de manera preliminar adelantaron que este año la mortalidad infantil se redujo en un 21% en comparación con los datos recabados en la misma fecha durante el 2016.
Además el ministro de Salud, Ricardo Cardozo anunció que, con el objetivo de continuar trabajando en pos de la disminución de la mortalidad infantil, se introdujeron mejoras al programa “1.000 días para siempre” que fue relanzado. En este marco, también se firmó de convenio de colaboración con el Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil.
El evento se realizó ayer pasadas las 20.30 en el Club de Regatas presidido por el ministro, Ricardo Cardozo; la directora general de Salud Materno Infanto Juvenil, Nora Ropelato; el presidente del Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (Cesni) Esteban Carmuega; y el presidente de la Cámara de Diputados Pedro Cassani.
La apertura estuvo a cargo de la directora general de Salud Materno Infanto Juvenil, Nora Ropelato que expresó: “Queremos presentarles las mejoras en salud, que incluyen a toda la población, pero particularmente al núcleo más vulnerable como son las madres y los niños”.
Ente las acciones desplegadas mencionaron que se acentuó la regionalización perinatal, para que las madres sean atendidas en centros de salud acordes a sus necesidades puntuales. Las actividades se llevaron adelante con tres pilares fundamentales: la organización de los servicios (con fortalecimiento de la atención primaria de la salud y la capacitación de los agentes), en el fortalecimiento del nivel (con el arreglo de maternidades y la creación de unidades para potenciar la lactancia) y la capacitación del equipo de profesionales de distintas áreas.
Como resultados estadísticos destacaron el hecho de que en el 2016 la tasa de mortalidad infantil descendió un 56% respecto al 2015. En lo que respecta a datos actualizados, mientras las imágenes mostraban que la mortalidad se redujo un 21%, entre el 2016 (con 211 casos) al 2017 (con 168 casos); la doctora Ropelato detallaba: “Son números absolutos comparativamente nos sitúa en un 2017 con una reducción del 21% respecto al 2016 para la misma fecha. Creemos que sondatos provisorios, buenos pero habrá que esperar datos definitivos”.
Por su parte, el ministro de Salud destacó las cifras como “un logro histórico para la provincia de Corrientes”. A continuación indicó: “Queremos relanzar el programa 1.000 días para siempre, un proyecto heredado de Dindart pero que fue reformulado con la condición de fortalecerlo. No sólo en la distribución de alimentos, sino también en acciones para la detección precoz de embarazadas (fundamentalmente adolescentes), asegurar los controles, cubrir el déficit en vitaminas, otorgar condiciones para el parto seguro y orientación en los primeros 1.000 días”.
En este sentido, el presidente del Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (Cesni) Esteban Carmuega, destacó el proyecto. “Más allá de la mortalidad nos tiene que preocupar la calidad de vida, y si uno piensa en el período crítico de la concepción al año quiero reconocer el trabajo de Corrientes porque puso foco en el cuidado nutricional de los primeros días, ya que se fragua la capacidad de aprender e insertarnos en la sociedad", sintetizó.
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