Jorge Colina, economista y titular del Instituto, se refirió al contexto en el cual el Gobierno nacional resolvió medidas severas para desalentar la circulación de personas.
En diálogo exclusivo con La Mañana, el licenciado Jorge Colina, economista y director del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), afirmó que en la Argentina existe un 45% de hogares que viven de la informalidad y que se verán afectados por la paralización de la economía que genera la cuarentena dispuesta por la administración nacional.
En este sentido, el IDESA detalló que según datos de la encuesta de hogares del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), se observa que el 55% de los hogares tiene como jefe a un empleado en relación de dependencia registrado, de los cuales el 16% son pobres; el 22% de los hogares tiene como jefe a un asalariado no registrado, de los cuales el 43% son pobres; el 23% de los hogares tiene como jefe a un cuentapropista, de los cuales el 35% son pobres.
Para el IDESA, estos datos muestran que “sólo la mitad de las familias tiene como jefe de hogar a alguien que trabaja en relación de dependencia registrado” y que en estos casos la reclusión “tiene viabilidad en la medida en que el empleador continúe pagando los salarios”.
Asimismo, se advirtió que para aquellos hogares que viven del trabajo en la informalidad y/o el empleo por cuenta propia, la reclusión implica cesar de tener ingresos. “Esto se da con el agravante de que muchos de ellos son pobres, de manera que la falta de ingresos, sea por reclusión o por caída de la actividad económica, les hará de manera casi inmediata más daño a la salud que el coronavirus”, se remarcó.
“Si todos se encierran en sus casas, la gente no va a poder trabajar. Es muy difícil tomar una medida para ayudar a la economía, cuando están llamando a la gente a que deje de trabajar. Me parece que se están tomando medidas demasiado apresuradas. Argentina no tiene un problema de coronavirus como tiene Europa, donde hay 4.000 nuevos enfermos por día. Parar todo el país por eso es un poco apresurado”, explicó Colina a este diario.
“Además, si llegamos a los primeros días de abril y el nivel de contagio continúa, ¿vamos a seguir de paro? En España, Francia e Italia está todo cerrado y el contagio continúa. Detener la actividad económica no es garantía de que se logre parar el contagio. Ojalá el contagio se detenga”, agregó.
“Aquellos países que lograron detener el contagio controlaron a las personas y efectuaron las pruebas, para así identificar a los enfermos. Se decidió eso en vez de sospechar que 40 millones de argentinos son potenciales enfermos y encerrarlos en la casa. Si esa es la estrategia, la economía se va a parar”, apuntó.
Por último, Jorge Colina no descartó que la administración nacional tome medidas para reducir o postergar el pago de servicios esenciales y recordó que las reducciones en los costos de las tarifas, a través de subsidios, fueron habituales en la Argentina hasta 2015, cuando diferentes sectores abonaban tarifas que “llegaban a niveles ridículos”.
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