En el marco del tratamiento de la Rendición de Cuentas 2020, el secretario de Hacienda, Germán Blanco, compareció ante los ediles y expuso los principales números de la ejecución presupuestaria, en la que advirtió una merma en los ingresos y egresos.

 “Hemos avanzado en intentar transparentar los números del presupuesto. En la página de la municipalidad ponemos con frecuencia mensual de lo que se ahorra y se gasta”, comenzó el funcionario. Luego precisó que el total de los ingresos de la Administración Central fue de $13.310.000.000, “30% más de lo que se recaudó en 2019, y un 13% menos que lo presupuestado”. En concreto, el municipio terminó cobrando “2.036 millones menos” que lo que se había estimado en la ordenanza del Presupuesto.

 En esa línea, Blanco planteó que el factor macroeconómico tuvo su impacto en la ciudad “El contexto global de la formulación del presupuesto asumía que la suba de precios sería del 42% y que la actividad se recuperaría un 1%, en línea con las estimaciones del año 2020. Si bien no hay números específicos para Mar del Plata, el PBI de Argentina cayó cerca de un 10% y los precios aumentaron un 36%. La evaluación de los supuestos macroeconómicos en los que se basó el presupuesto tuvieron cambios significativos”, manifestó el titular de la cartera económica.

 Y profundizó: “Teníamos un presupuesto que se iba a desarrollar con una economía que iba a ser 43% más grande. Entre lo que subieron los precios y cayó la actividad, al final estuvo cercana al 25%. Esto debiera permitirnos repensar algunos números de la ejecución respecto de lo presupuestado”.

 Por otro lado, detalló otros ingresos provenientes de Provincia y Nación. “Hubo $396 millones de aportes no reintegrables que hizo el tesoro provincial y no se habían previsto; otros $275 millones del convenio con el Ministerio de Transporte; y en diciembre ingresaron $35 millones del primer desembolso del programa Argentina Hace 2”, explicó.

 En cuanto a los gastos devengados, Blanco informó que fueron $13.422.000.000. “Cuando lo miramos, es un 33% más que en 2019 y un 16% menos de lo presupuestado. En total, $2.577 millones por debajo de lo estimado. Cuando comparamos el total de ingresos del ejercicio con los gastos devengados, el resultado financiero-que no incluye el pago de los servicios de la deuda-fue un déficit de $111 millones en lo que respecta a la Administración Central”, indicó el secretario. 

 En contrapartida, en 2019 hubo un superávit de $176 millones, por lo que “el resultado financiero de la Administración Central se redujo en casi $290 millones”, planteó Blanco. Y agregó: “Este resultado financiero negativo terminó generando que se usaran fuentes financieras por $968 millones, es decir, nuevas deudas flotantes”. 

 Tal como informó este medio, 2020 finalizó con una deuda flotante de $751.291.636, que es la que se genera por la simple ejecución del Presupuesto, al no cancelarse los gastos que se devengan. Teniendo en cuenta que se pagó o desafectó deuda por $675.079.046, la deuda flotante ascendió $77.135.424: 11,4% con respecto a los $674.156.211 iniciales.

 Mientras la Rendición de Cuentas de Obras Sanitarias ya tuvo su primer dictamen anteayer-en la comisión de Ambiente-, los otros proyectos deberán esperar para ser votados por los concejales, quienes hoy despejaron algunas dudas con el funcionario. Según deslizaron, aguardarán -de acuerdo a lo que pudo saber ese medio- al 14 o el 21 de este mes para definir su postura. 

 En este sentido, el Concejo atraviesa una carrera contrarreloj, puesto que el Ejecutivo elevó los proyectos hace más de un mes-el 31 de marzo-y el cuerpo tiene 60 días corridos para someterlos a votación. Primero, en la comisión de Hacienda; luego, en sesión ordinaria.