Los controles comenzaron a las 0 del domingo, con seis móviles, nueve motos, 30 empleados policiales de la Policia Caminera, como también dos móviles de la Comisaria Tercera Metropolitana y una de la Comisaria Séptima, además de un grupo de trabajo del C.O.M. que comenzaron a diagramar los pasos a seguir.

De acuerdo con los datos que habían aportado los vecinos, los agentes determinaron los posibles lugares por los que los vehículos podrían escapar a los controles y aquellos en los que "se podría poner a resguardo la integridad de terceros" para realizar el operativo.

Así, y tras varias evaluaciones, se determinó que los sectores a controlar serian la avenida Sarmiento, calle Güemes, Marcelo T. de Alvear, avenida 9 de Julio, avenida Las Heras, avenida Castelli y hasta la Avenida San Martín de Barranqueras fueron los escenarios del arduo trabajo policial que rindió sus frutos con creces nuevamente logrando descongestionar el "tránsito alocado" de motos en la ciudad.

De ese modo, con esta nueva herramienta se logró interceptar a varios conductores de motocicletas en los que se detectaron casos con falta de casco, caño de escape antirreglamentario y algunos que no contaban con la documentación pertinente, siendo el resultado elocuente al contabilizarse un total de 38 motos secuestradas, a lo cual también hay que agregar dos jóvenes alcoholizados y otro con un arma blanca en su cintura.

Autoridades presentes

Las autoridades que acompañaron la labor policial y se hicieron presentes fueron el secretario de Seguridad, Marcelo Churín; el subsecretario de Seguridad Vial, Juan Manuel Chapo; el subsecretario de Seguridad Pública, Mauro Flores y el jefe de Policía, comisario general Gustavo Damián Peña; entre otras autoridades, quienes recorrieron y supervisaron los diferentes puntos de control.

Las autoridades presentes remarcaron la importancia de las denuncias de los vecinos para poder realizar operativos que permitan controlar los problemas generados con las picadas de motos y autos, que ya se han vuelto frecuentes en diferentes puntos de la ciudad. Estos controles se irán repitiendo hasta concretar el objetivo de los mismo que es erradicar la conducción deliberada de estos jóvenes, como asimismo el refuerzo de la tarea tiene un sentido de concientización a los conductores respecto de la importancia del uso de casco, el respeto de los semáforos, las velocidades permitidas y el hecho de no consumir bebidas alcohólicas si se va a conducir un vehículo.