"Este operativo es el resultado de una investigación desarrollada en el conurbano e incluyó tareas de inteligencia que permitieron desarticular una banda de alcance internacional", dijo el gobernador provincial, Daniel Scioli, en una conferencia de prensa en la que estuvo acompañado por el jefe de la policía bonaerense, Hugo Matzkin.

El operativo, relató el gobernador, fue bautizado Leones Blancos, ya que en la casaquinta de la localidad de La Reja, en Moreno, donde iba a fraccionarse y estirarse la droga hay una piscina flanqueada por dos enormes estatuas de esos grandes felinos, que en rigor de verdad no son blancos, como la cocaína, sino que están pintados de dorado.

Se informó que esta organización dedicada al tráfico de drogas era investigada por la policía bonaerense desde hacía dos meses.

Según los investigadores, una comisión policial de la Delegación de Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de Quilmes interceptó en la ruta Panamericana y el Camino del Buen Ayre una camioneta Mercedes Benz Sprinter y un Ford Fiesta. En la camioneta había 587 kilos de cocaína.

La droga era trasladada por tres hombres, que quedaron detenidos, a disposición del fiscal Claudio Scapolan, de la UFI de Delitos Complejos Nº 12 de San Isidro, que está a cargo de la investigación. La droga iba a ser llevada a aquella casaquinta de La Reja, donde una parte iba a ser fraccionada para ser comercializada en el Gran Buenos Aires y otra, según la policía, sería enviada a Europa, especialmente a España y Francia, mediante el uso de "mulas", personas contratadas por los narcos para trasladar la droga, que ingieren en cápsulas.

En una camioneta Peugeot Partner que había en esa quinta la policía halló otros 13 kilos de cocaína. En esa finca fueron detenidos dos hombres y una mujer. Los seis imputados, agregaron fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense, fueron identificados como Jorge Omar Anacona, de 28 años; Gonzalo Ramón Piñero, de 27; Arnaldo Andrés Hurtado, de 30; Carlos Antonio Ríos, de 47; Walter Daniel Piñero, de 34, y Elena Candia, de 53. Todos son argentinos y formarían parte de la misma banda de narcotraficantes.

Según Scioli, en esa "sofisticada" residencia la banda había montado un laboratorio para procesar la droga. Allí se incautaron de tres máquinas para embalar panes de cocaína al vacío, cuatro vehículos, cuatro teléfonos celulares, una pistola calibre 9 milímetros y documentación de distinta índole.

El mandatario bonaerense sostuvo: "Éste ha sido un nuevo gran golpe que le hemos dado al narcotráfico. Esta droga venía con destino al conurbano y, fundamentalmente, según lo que se nos ha hecho referencia en el juzgado, con destino final en Europa".

Y agregó: "El plan de acción es seguir poniendo el esfuerzo en combatir y prevenir el crimen organizado en cualquiera de sus formas: el tráfico de drogas, desarmaderos, las armas ilegales y la trata de personas".

Ayer, también, la policía bonaerense desbarató una banda que vendía droga en fiestas electrónicas en boliches del oeste del conurbano y secuestró más de 600 pastillas de éxtasis.

Por este caso hay siete detenidos, entre ellos el presunto cabecilla de la banda, conocido como "El Mono", razón por la cual el procedimiento se denominó Operación Mono Electrónico. Se precisó que fueron secuestradas 654 pastillas de éxtasis, 1,3 kilos de marihuana y 60.000 pesos en efectivo.