El candidato a intendente de Junín por Cambiemos, Pablo Petrecca, recorrió ayer la ciudad junto al director general de Tránsito y Transporte de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Guillermo Krantzer, y el director de Seguridad Vial, Lisandro Perotti.
El candidato a intendente de Junín por Cambiemos, Pablo Petrecca, recorrió ayer la ciudad junto al director general de Tránsito y Transporte de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Guillermo Krantzer, y el director de Seguridad Vial, Lisandro Perotti.
Democracia los entrevistó en la Fundación Pensar, en Lavalle 38, y allí los funcionarios porteños coincidieron en la importancia de gestionar para lograr subsidios del Estado, para poner otra vez en marcha el transporte público de pasajeros, e instalar un observatorio de seguridad vial para ir recolectando o aportando datos.
Krantzer explicó: “Hace un tiempo estamos trabajando junto con Pablo Petrecca, por lo tanto esta visita es la continuidad de una tarea que venimos haciendo con dos grandes focos: lo que está asociado a la movilidad y transporte, y lo que tiene que ver con la seguridad vial. Son puntos importantes y una gran preocupación de él”.
El derecho a la movilidad
“En lo que es tránsito, hay tres o cuatro puntos esenciales. El primero, que es muy importante y tiene efectos múltiples, es la ausencia de transporte público, en una ciudad de dimensiones importantes. Hay sectores de la población que no son visualizados, que no pueden acceder a un auto por cuestiones económicas, o de edad, o por condiciones físicas no pueden utilizar moto tampoco, ni tiene dinero para tomar un remís o un taxi, pero todos tienen derecho básico a la movilidad, al transporte”, manifestó.
“La movilidad –prosiguió Krantzer- nos permite acceder a otros derechos como la salud, la educación, el trabajo. Por lo tanto, el problema es esencial, y a su vez implica ciertas situaciones que las vemos todos los días y las naturalizamos, como el hecho de ver a una pequeña moto trasportando a cuatro personas, con dos chiquitos en el medio, sin casco, infringiendo las normas de tránsito alevosamente”.
Durante su visita, los funcionarios capitalinos fueron testigos de un ejemplo del alto nivel de accidentología en Junín. “Hace un ratito, en la recorrida que hicimos por Junín, nos paramos en una esquina que observamos que era peligrosa y a los dos minutos ocurrió un accidente, una mujer que iba en moto fue atropellada”, lamentó.
“Vemos también que la gente hace el planteo de cómo lleva a sus chicos al colegio, cómo va al hospital, cómo va a buscar un medicamento, cómo va a hacer un trámite”, afirmó.
“Tengo claro que la recuperación del transporte público es una gran preocupación de Pablo”, dijo Krantzer.
Y el funcionario macrista se mostró optimista en lograr que Junín pueda volver a tener colectivos urbanos. “Creemos que se puede hacer, de hecho hay ciudades como Junín, como por ejemplo Pergamino, que tienen colectivos urbanos, y así las principales ciudades del país y la mayoría de las ciudades”, apuntó.
“Hay que gestionar”
“El hecho de que esta actividad no sea rentable, no elimina la condición de un derecho a la movilidad que tiene la población. Entonces lo que uno tiene que hacer como gobernante es ver de qué manera consigue devolver ese derecho a la gente; hay que gestionar”, enfatizó.
“Se trata de gestión, de pelear por los subsidios, porque todo el transporte público en Argentina es subsidiado a través de impuestos al combustible, que en gran medida de deriva ahí. Todo ese producido se reparte en ese servicio. En la ciudad de Buenos Aires el transporte público está subsidiado por la Nación, el de colectivos también. Casi el 70 por ciento de los ingresos de las empresas del transporte es a través de subsidios, señaló.
Educación vial, clave
Por su parte, el director de Seguridad Vial, Lisandro Perotti, opinó que no solo se trata de pedir subsidios sino de gestión municipal en conseguir esos recursos, planificarlos e ir a reclamar. “Hay que ir trabajando el tema de la educación vial, con una aplicación del observatorio vial, para poder tener información precisa a la hora de la toma de decisiones clave en determinados lugares, ir retroalimentándolo y generando las estadísticas”, señaló.
“No hay un plan, la información no está procesada ni analizada. Es una información tan dinámica a la que me refiero, que a lo mejor la información de hace dos o tres meses atrás ya no sirve. La retroalimentación tiene que darse todos los días, los encargados del control de tránsito, sistemáticamente a la mañana tienen que contar continuamente con esa información, porque hay determinadas cuestiones que corregir ese día y a esa hora, quizá”, afirmó Perotti.
Comentá la nota