"El radicalismo tiene autoridad moral para hacer estos planteos", consideró el exsenador Mario Cimadevilla, y afirmó que el radicalismo tiene una concepción de federalismo "totalmente diferente" a la de Horacio Rodríguez Larreta, "que cree que lo que pasa en el país es lo que pasa en la Ciudad de Buenos Aires".
El exsenador nacional Mario Cimadevilla reclamó que la UCR exprese "un compromiso ético y republicano" tras la difusión de los chats que involucran a Marcelo D' Alessandro, ministro de Seguridad y Justicia de la Ciudad de Buenos Aires, quien este martes pidió licencia en su cargo en el marco de la investigación sobre los intercambios con un funcionario de la Corte Suprema de Justicia ligado a Horacio Rosatti.
"El radicalismo tiene autoridad moral para hacer estos planteos. Hemos respetado siempre la independencia judicial y tenemos una concepción de federalismo totalmente diferente a la de (el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez) Larreta, que cree que lo que pasa en el país es lo que pasa en la Ciudad de Buenos Aires", señaló Cimadevilla, miembro de la comisión directiva del Comité Nacional de la UCR, en declaraciones formuladas a Radio 10.
"El radicalismo tiene autoridad moral para hacer estos planteos; hemos respetado siempre la independencia judicial y tenemos una concepción de federalismo totalmente diferente a la de Larreta, que cree que lo que pasa en el país es lo que pasa en la Ciudad de Buenos Aires"
De esta forma, el dirigente de la provincia de Chubut se refirió a las conversaciones de chats que supuestamente se extrajeron del celular de D'Alessandro, que versaban sobre un viaje que magistrados, funcionarios porteños y directivos del grupo Clarín habían realizado a Lago Escondido, donde el magnate británico Joe Lewis posee tierras que están en conflicto con las leyes argentinas.
Cimadevilla también apuntó a los intercambios que el ministro ahora en uso de licencia habría mantenido con Silvio Robles, vocero del presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, sobre estrategias que debía emprender el Gobierno de la Ciudad en el litigio por los fondos coparticipables, tema en el que el máximo tribunal dictó una cautelar en favor del reclamo porteño.
A través de una carta, el exsenador le solicitó al gobernador de Jujuy y titular del Comité Nacional de la UCR, Gerardo Morales, "un pronunciamiento" del centenario partido que integra Juntos por el Cambio (JxC) sobre la difusión de estas conversaciones.
"Hasta el momento no he tenido respuesta de Morales pero sé que el Comité Nacional se iba reunir. Pedí que este tema se trate en la reunión. Nadie ha respetado más la independencia del Poder Judicial en este país que la UCR. Hemos gobernado siempre con decencia y austeridad", remarcó Cimadevilla.
En ese sentido, planteó: "No podemos permanecer callados frente a estos jueces que han dejado de ser jueces de la ley y la Constitución para pasar a ser jueces del poder, y ver cómo se proponen hacer negocios con el Gobierno de la Ciudad".
En este punto, aludió a la "hipocresía con la que hablan" sus "socios políticos" (en referencia al PRO), cuando "dicen defender la República".
"Por el contrario; la tiran por el piso. Sorprende la poca convicción republicana; me preocupa, y me preocupa también que gente como (la exministra de Seguridad) Patricia Bullrich haya llegado a sostener que la legitimidad del poder está en la punta de un fusil", subrayó.
Exfuncionario de Macri
Durante el Gobierno de Mauricio Macri, Cimadevilla estuvo a cargo de la Unidad AMIA, un organismo dependiente del Ministerio de Justicia encargado de investigar el atentado contra la mutual judía cometido en julio de 1994.
La Unidad era querellante en el juicio de encubrimiento que se realizó por el atentado y acusaba al expresidente Carlos Menem; al extitular de la SIDE Hugo Anzorreguy; al juez federal Juan José Galeano y a los fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia.
Sin embargo, en medio de ese proceso oral y público, Cimadevilla recibió la orden por parte del entonces titular de la cartera de Justicia, Germán Garavano, de pedir como querellante las absoluciones de Mullen y Barbaccia, y por eso decidió dejar su cargo en la Unidad AMIA.
"No tengo afinidades con este tipo de pensamiento, y lo viví personalmente cuando estuve en Unidad AMIA. Cuando los que estábamos trabajando en la causa entendíamos que en los alegatos se tenía que pedir condena para todos, el expresidente Mauricio Macri y (el exministro de Justicia, Germán) Garavano nos decían que teníamos que pedir la absolución de algunos ´porque son amigos´", recordó.
Cimadevilla aseguró que muchos de los dirigentes que conforman el PRO "no poseen el compromiso ético que reclama desde el radicalismo".
"No doy una primicia si digo que la relación entre el PRO y el radicalismo ha dividido las aguas dentro de la UCR. Los funcionarios judiciales afectados en los chats como (el juez federal Julian) Ercolini siguen siendo jueces. Si tuvieran dignidad, no podría seguir en el cargo tras lo sucedido", puntualizó.
Comentá la nota