Por Rosana Villegas

"La urgencia de tratar el proyecto del Gobierno de tolerancia cero al volante se da sólo para buscar un título en los medios. Esta norma no avanza en aumentar sanciones a los que no la respetan. Sí está claro que afectará directamente el hábito del consumo de vino. Si esta ley avanza en vez de tener una Fiesta de la Vendimia, vamos a tener una fiesta del agua mineral", profetizó Sergio Villanueva, director del Fondo Vitivinícola, en Informe Nihuil.

El proyecto al que aludió Villanueva es el que pretende modificar la Ley de Tránsito 24.449 y en ella bajar el límite de 0,5% de alcohol en sangre para conductores, que es el que rige hasta hoy en Mendoza, a 0,0% que es el que está vigente en 9 provincias.

Entre esas provincias figura Jujuy, de donde proviene el autor de la ley, el diputado radical Jorge Rizzotti, que le responde políticamente al gobernador Gerardo Morales.

"El problema de fondo y la integralidad de la solución no está expresado en ese proyecto, porque el objetivo es sacarlo de urgencia. Tanto es así que el mismo Rizzotti, sacó un proyecto para prohibir la publicidad de bebidas alcohólicas, lo que demuestra es que si te opones, te tiran con un proyecto más duro. De hecho el Gobierno nacional usa a la Agencia nacional de Seguridad Vial que demoniza el hábito de tomar una copa de vino", remarcó Villanueva y aseguró que se usa esa presunta medida como la solución a las fatalidades en los accidentes viales.

El referente vitivinícola remarcó que ese cambio en la ley de tránsito, no soluciona aquella siniestralidad vial. "Eso va a seguir aumentando porque lo que no hay es control ni sanciones. Después de que pase eso, le echarán la culpa a otra cosa y evitar las responsabilidades propias", concluyó.

Ese mismo fue el planteo que a fines de agosto sostuvieron varios empresarios, entre ellos el presidente de la Coviar, José Zuccardi, en la reunión que mantuvieron con el gobernador Rodolfo Suarez.

"Están vendiendo humo, porque esta ley no se podrá aplicar"

El proyecto que criticó Villanueva consiguió este miércoles el despacho de la comisión de Transporte de la Cámara de Diputados de la Nación, con el voto de legisladores del Frente de Todos y también de algunos de Juntos por el Cambio. Ahora se encamina a debatirse en la comisión de Seguridad y si logra ese despacho podría llegar al recinto antes de fin de año.

Luego de que consiguiera ese dictamen de comisión, el diputado Eduardo Toniello (FDT) expresó que "la principal causa de muerte en los jóvenes son los siniestros viales" y dijo que "es importante señalar que esta es una cuestión prioritaria en materia de salud pública".

Sin embargo, también cosechó rechazos y uno de ellos fue de la diputada mendocina Jimena Latorre, que había presentado otro proyecto alternativo, que en su momento avalaron todos los diputados de Cambia Mendoza y que de fondo proponía reeditar el modelo de controles y sanciones que están vigentes en la provincia desde el 2018.

"Lo que les están vendiendo a las familias de víctimas fatales del tránsito es humo, porque esta ley no asegura que esas fatalidades viales dejen de suceder, porque la ley es inaplicable. Pretenden bajar el nivel de alcohol en sangre de los conductores, pero resulta que no van a tener alcoholímetros para controlar, ni cómo sancionar a los que la incumplan", disparó la diputada mendocina.

Según los números que la legisladora llevó este miércoles a la comisión de Transporte, los registros de accidentes viales fatales de Mendoza, con el límite de 0,5% de alcohol en sangre permitido, son más bajos que los que muestran las 9 provincias en donde la tolerancia es 0,0%.

"Eso demuestra que la baja en esa siniestralidad se da por mayores controles y sanciones, no bajando un índice que luego nadie va a poder controlar. Para que una ley sea eficaz tiene que tener posibilidad de aplicación, y la Agencia Nacional de Seguridad Vial no tiene poder de policía en el control de tránsito de las provincias, por lo cual va a estar vigente un ley inaplicable", concluyó Latorre.

Las imposibilidades de aplicación de la ley que marcaron los empresarios

En la reunión que mantuvieron con Rodolfo Suarez el 29 de agosto pasado, los empresarios vinculados al vino, remarcaron que esa reducción a 0,0% de alcohol en sangre en los conductores es técnicamente imposible de medir, y por tanto de controlar.

"Diferentes circunstancias propias del funcionamiento de los aparatos (alcoholímetros) hacen que no sea realmente aplicable"; marcó José Zuccardi mientras que además consideró que "se plantea como una solución a los accidentes fatales y no es verdad".

"Está comprobado que por debajo del 0,5 no hay problemas", refutó Zuccardi. "Se está prometiendo algo que no va a ocurrir. Se estigmatiza el consumo de vino en este caso y creemos que el problema está en la noche y con cantidades que superan largamente el 0,5", analizó.