La Asociación Nacional de Fabricantes de Bebidas Refrescantes (Anfabra) que dirige está conformada por cerca de 20 socios, entre los que se encuentran grandes compañías internacionales como Coca-Cola, PepsiCo o Red Bull, aunque más del 60 % de sus integrantes son pequeñas y medianas empresas.

Poco más de dos meses después de su nombramiento, Blasco analiza en una entrevista con Efeagro la situación de un sector que supone el 1,7 % del PIB y que en 2021 creció un 5 %, recuperándose de la pandemia, sobre todo en la hostelería y la restauración (Horeca), que representan el 60 % del negocio.

Blasco considera que el momento actual es muy "retador" debido a la inflación y a las crisis energética y de suministros, aunque se muestra "optimista" porque, según explica, la recuperación del canal Horeca supuso un punto de inflexión a partir del cual la tendencia ha sido "positiva".

RIESGO DE PÉRDIDA DE COMPETITIVIDAD

Sin embargo, lamenta la pérdida de competitividad que puede suponer el impuesto al plástico que entrará en vigor en enero de 2023, de 0,45 céntimos por kilogramos de plástico de un sólo uso, y que según la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) tendrá un impacto de 690 millones de euros en las empresas.

"Es muy importante cuando pones políticas en marcha mirar el momento económico y también mirar nuestro entorno y, si ves nuestro entorno, ningún país ha establecido un impuesto igual, con las implicaciones que eso tiene desde el punto de vista de la competitividad", expresa Blasco.

La directora de Anfabra añade que le gustaría que desde la Administración en lugar de apostar por "políticas sancionadoras y de gravámenes" se busquen políticas que ayuden a tener disponible más rPET (plástico PET reciclado).

"Ahora mismo nosotros tenemos un 25 % de nuestros envases de rPET, pero si queremos avanzar necesitamos potenciar ese material", comenta.

Blasco considera también que la "fiscalidad es un elemento para la competitividad" y por ello estima que sería "de lo más adecuado" que se redujera el IVA de las bebidas refrescantes, que en 2021 subió del 10 % al 21 % para aquellas que son azucaradas o edulcoradas.

La directora de Anfabra subraya la "vocación" del sector de "avanzar hacia un futuro más sostenible desde la voluntariedad".

En ese sentido, presume de los avances realizados, que además del reciclaje de plástico alcanzan a la reutilización de los envases de vidrio, ya que el 80 % de los que hay en circulación son reutilizados, y al uso del agua en la fabricación de los refrescos, que se ha reducido en más de un 21 % en 10 años, según sus datos.

MÁS DE LA MITAD DE LOS REFRESCOS SON BAJOS O SIN CALORIAS

Blasco también destaca que la estrategia de sostenibilidad de Anfabra alcanza a la salud y el bienestar, y expone que "más de la mitad de los refrescos que se comercializan en España son opciones bajas o sin calorías", lo que supone lograr con tres años de adelanto un objetivo que la patronal se había fijado para 2025.

"Vemos una tendencia de crecimiento y hemos dado una respuesta con una contundencia brutal en el apartado de las bebidas bajas y sin calorías y otra cosa que ha hecho este sector ha sido reducir los azúcares en los refrescos originales hasta un 40 % en la última década", concluye Blasco.