Desde 2005 hasta 2020 el sector del refresco ha reducido en un 43% el azúcar presente en el mercado, y se tiene el compromiso de reducir un 10% adicional para 2025. Estos datos sitúan a España como líder en la reducción de azúcar a nivel europeo
Presentes en más de 13 millones de hogares y establecimientos en todo el país, el sector de los refrescos ha destacado por su capacidad de adaptación a los gustos y necesidades de los consumidores y su compromiso con el bienestar.
La innovación ha sido clave en la evolución constante de este segmento. Un 36% de la inversión del sector se destina a la elaboración de nuevas variedades ya la renovación de las composiciones actuales. Un ejemplo claro de esta apuesta por la innovación es el esfuerzo que se ha dedicado durante más de cinco décadas a reducir el contenido de azúcar en los productos.
Entre los últimos logros, destaca que desde 2005 hasta 2020 se ha reducido en un 43% el azúcar presente en el mercado, y se tiene el compromiso de reducir un 10% adicional para 2025. Estos datos sitúan a España como líder en la reducción de azúcar a nivel europeo y consolidan a este sector como un referente en la industria de alimentación y bebidas, tal y como anuncia Beatriz Blasco Marzal, directora General de la Asociación Nacional de Bebidas Refrescantes (ANFABRA).
Actualmente, la preocupación por el bienestar y la salud es mayor que nunca, y los consumidores han adoptado nuevos hábitos y estilos de vida más saludables. Consciente de esta necesidad de adaptarse, el sector ha escuchado las demandas de los consumidores y ha apostado por opciones bajas o sin calorías, una tendencia en crecimiento. Actualmente, se ofrecen cerca de 2.000 variedades diferentes y aproximadamente el 60% del portafolio de productos son opciones bajas o sin calorías.
La innovación ha sido un factor fundamental para consolidar los avances centrados en el bienestar del consumidor y ha impulsado el crecimiento y la competitividad del sector. En los últimos años, la industria se ha enfrentado a diversos retos, desde la pandemia hasta cambios regulatorios, inflación y aumentos en los costes de producción. Sin embargo, el sector ha demostrado resiliencia y capacidad de adaptación, lo que ha permitido una recuperación significativa de las cifras prepandémicas.
En 2022, el sector aumentó un crecimiento del 5% respecto al año anterior
Las buenas cifras de 2023 auguran un año prometedor. En suma, al encontrarnos en pleno verano, una época clave para el sector, se espera un aumento en el consumo debido a las altas temperaturas y la mayor disponibilidad para el ocio y las relaciones sociales. Las perspectivas positivas para el turismo, tanto internacional como nacional, también indican un verano de registro para la restauración y, por ende, para el sector de los refrescos -y la distribución automática, gran canal para estas bebidas-.
Los refrescos han demostrado su capacidad de adaptación, innovación y compromiso con el bienestar del consumidor a lo largo de su historia. Su constante renovación, amplia oferta y liderazgo en la reducción de azúcar los básicos en un referente en la industria de alimentación y bebidas. Más que una simple bebida, los refrescos forman parte de la cultura y estilo de vida mediterráneo. Con su continua transformación y crecimiento, este sector sigue evolucionando para seguir siendo un aliado imprescindible en el día a día de los españoles.
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