Desde la Federación de Empresas y Entidades de Bariloche y Zona Andina (FEEBA) expresaron su enorme preocupación por las recientes decisiones políticas que "atentan contra el sector privado -disminuyendo o directamente eliminando la posibilidad de trabajar- mientras siguen sin resolver la situación sanitaria, con una demora imperdonable en el ritmo de vacunación y con infraestructura sanitaria que apenas mejoró con respecto al año pasado".
A través de un comunicado señalaron que "más temprano que tarde estas medidas tendrán un impacto severo en el sustento de miles de familias que dependen de su trabajo para poder subsistir. Para nosotros, todo trabajo es esencial".
Cuestionan una "absoluta improvisación", tanto en los anuncios como en la implementación de las nuevas medidas. "Es inadmisible que se quiera seguir trasladando el costo de esas ineficiencias a un sector que viene castigado desde hace más de un año", expresan.
Cuestionan que la prohibición de trabajar a sectores que se han adaptado con inversión y protocolos a la nueva realidad y el nulo acompañamiento con medidas reales y concretas de alivio fiscal pone de manifiesto la intención de que el costo del cierre caiga sobre la espalda de quienes trabajan por su cuenta, autónomos, profesionales, comerciantes y empresarios en general, que dependen de ellos mismos para generar su sustento. "Es muy fácil decidir cerrar toda la actividad económica cuando uno tiene sus ingresos asegurados a fin de mes. Hasta aquí hemos acompañado cada medida, adaptándonos a los protocolos e incluso colaborando en desarrollarlos. No es posible que 14 meses después sigamos siendo la variable de ajuste, cuando todos los análisis demuestran que el comercio no es foco de contagio".
Destacan el daño que estas medidas generan. Según los datos, el año pasado la ciudad de Bariloche perdió el 35% de su producto bruto. "Eso es más de un tercio de su facturación. ¿Está claro dónde estuvo el ajuste? ¿Quién puede negar el impacto que esto tendrá en el empleo y el sustento de miles de familias? No se pueden sostener más medidas restrictivas si no van acompañadas con un serio apoyo que incluya exenciones impositivas, eliminación de impuestos al trabajo y suspensión de retenciones. El impacto del freno al movimiento turístico en la ciudad repercute en forma directa en ese sector, pero también, como lo hemos repetido hasta el cansancio, en el comercio. De otra manera es inviable que se mantenga un sector productivo que genere empleo y pague impuestos", insisten.
Reclaman soluciones fiscales a los funcionarios, acordes con la gravedad de la situación que refieren en sus declaraciones. "Es inaudito que con las restricciones que están vigentes en la ciudad desde principio de mayo, a las que se suma este cierre total, se pretenda que el sector privado pueda hacer frente a todas las obligaciones como si la situación fuese normal", sostienen.
Enfatizan que la situación sanitaria sin precedentes no se resolverá con estos 9 días de confinamiento y resaltan que la cuestión de fondo y primordial es la falta de vacunación. Insisten en que "el comercio no es el problema. Es la falta de vacunación y la irresponsabilidad de unos pocos, ambas situaciones en las que el Estado debe intervenir".
Solicitaron a Municipio y provincia reuniones urgentes y la implementación inmediata de las siguientes medidas para el mes de mayo y hasta que terminen las restricciones:
- Considerar que todo trabajo es esencial y por lo tanto debe permitirse su ejercicio en similares condiciones y restricciones horarias.
- Aplicar todas las medidas fiscales que les permiten las leyes vigentes, eximiendo del pago del impuesto inmobiliario provincial, municipal y automotor. Suspensión de percepciones y retenciones de los ingresos brutos y plazo de pago para los meses en los que haya cualquier tipo de restricción.
- Gestionar de forma urgente ante el Gobierno nacional la reimplementación de los ATP para poder pagar sueldos.
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