El sector del agua mineral destaca sus iniciativas sociales y solidaridad en emergencias

La Asociación de Aguas Minerales de España (Aneabe) da a conocer las iniciativas sociales del sector, su contribución al desarrollo rural y su solidaridad en situaciones de emergencia en una nueva edición del podcast Efeagro Punto de Encuentro.

En España hay alrededor de 120 plantas envasadoras activas, de las que cerca de la mitad se encuentran en municipios de menos de 2.000 habitantes, según datos del sector, que genera unos 30.000 puestos de trabajo.

La secretaria general de Aneabe, Irene Zafra, destaca el papel "dinamizador" de las plantas en el desarrollo económico y social de las localidades donde están ubicadas.

"Por la propia naturaleza del producto, la legislación exige que se envase a pie de manantial, con lo que las plantas envasadoras están en entornos rurales. El sector hace que haya una mejor red de servicios esenciales en los pueblos", con un mayor número de centros educativos y de salud, apunta Zafra.

Un análisis de la asociación, que representa a 60 empresas españolas que generan un 90 % de la producción de agua mineral en el país, refleja que todas ellas tienen proyectos centrados en el medio rural.

El sector en su conjunto ha colaborado con 170 entidades, organizaciones sociales y medioambientales en distintos proyectos que van desde la reforestación hasta la concienciación ambiental, el emprendimiento femenino, el desarrollo digital de los pueblos, el cuidado de los mayores y la promoción del deporte y los hábitos saludables.

Además, 900 de sus empleados han dedicado más de 7.600 horas a tareas de voluntariado, lo que marca "una diferencia significativa en la vida de muchas personas", según la secretaria general.

El Banco de Agua Solidario

Entre los proyectos, la Asociación de Aguas Minerales de España fundó en 2016 con Cruz Roja el Banco de Agua Solidario, que permitió la donación de más de dos millones de litros de agua embotellada durante la pandemia y se ha activado en otras situaciones de emergencia, como en los pasados incendios forestales de Zamora y Tenerife.

Solo en la primera semana después de la catástrofe de la dana ocurrida en octubre, las empresas del sector entregaron un millón de litros en Valencia y otras provincias afectadas.

El director de Emergencias de la Cruz Roja, Íñigo Vila, resalta que detrás hay "un trabajo previo para estar preparados en esos primeros momentos tan importantes", para lo que cuentan con un protocolo de activación y una lista completa de las plantas envasadoras adheridas al banco, de manera que "cada vez que ocurra algo puedan responder de manera inmediata", sin tener que improvisar.

"A nosotros logísticamente nos agiliza y nos acorta los tiempos de respuesta conocer cuáles son las plantas más próximas al lugar donde hay que intervenir en cualquier tipo de desastre", afirma.

Un producto básico en emergencias

La botella de agua mineral es "un envase que protege el agua y mantiene su pureza, es seguro y muy ligero, no se rompe y es hermético, cualidades que permitieron atender las peticiones" que les llegaron a las empresas por la dana, tanto de Cruz Roja como de otras organizaciones e instituciones en las poblaciones afectadas, señala Zafra.

Además, los envases, con distintos tamaños que se adaptan a las necesidades del reparto, tienen unas condiciones logísticas que facilitan su transporte y su almacenamiento para que el agua llegue en condiciones óptimas a la población.

Vila explica que así pudieron suministrar agua en pequeños kits que complementaban los de alimentación y limpieza cuando los distribuían en hogares, puntos de distribución y entre quienes colaboraban en cualquier tarea durante dicha emergencia.

"Para nosotros el agua segura son los primeros auxilios de la salud. Sin una buena agua se pueden complicar mucho las condiciones de trabajo y la situación de los beneficiarios", recalca el responsable de Cruz Roja.

La compañía valenciana San Benedetto sufrió las inundaciones de la dana en parte de su planta en la comarca de Requena-Utiel, lo que obligó a parar la actividad y centrarse en la seguridad de los trabajadores, asegura su gestor de marca, Ricardo Soler.

El representante de San Benedetto subraya que la toma de decisiones fue "rápida" y demostró ser "correcta" en esos momentos; a los pocos días pudieron reactivar la planta y en seguida se volcaron con las ayudas a la población, en concreto con la donación de cerca de 210.000 litros de agua.

Aparte de atender las solicitudes de ayuda en situaciones de crisis, Soler considera que las empresas del sector hacen una labor "bastante silenciosa, pero muy vertebradora en los entornos rurales" con el agua mineral natural, que es "sostenible, social y segura".

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