En diálogo con La Tecla Mar del Plata, el secretario de Educación municipal profundiza sobre los desafíos del nuevo ciclo lectivo, la infraestructura de las escuelas y los recaudos a tomar por la pandemia.
El regreso a la presencialidad en las escuelas ha sido tema de debate a lo largo de la pandemia, en cierta medida saldado a partir de este lunes, con el inicio oficial del ciclo lectivo. En este marco aflora la situación de General Pueyrredon, distrito en el que conviven establecimientos bajo las órbitas nacional, provincial -la mayoría- y municipal.
En números, el sistema educativo municipal reúne a cerca de 23.000 estudiantes en la comuna, desperdigados en 33 jardines de infantes, 17 escuelas primarias y 11 secundarias, además de escuelas de formación profesional y terciarios. En diálogo con La Tecla Mar del Plata, Sebastián Puglisi, secretario de Educación de la ciudad, profundiza sobre los principales desafíos de los equipos docentes ante la deserción y la pérdida de contenidos por la pandemia, la situación de la infraestructura en los edificios y los recaudos ante el regreso al espacio áulico, siguiendo los lineamientos de Provincia y Nación.
-¿Con qué escenario nos vamos a encontrar en este comienzo de ciclo lectivo?
-En el sistema educativo municipal nos encontramos con un grupo de escuelas que han sido puestas en valor. Hemos trabajado todo el 2020. Y redoblamos esfuerzos en enero y febrero, en un equipo conformado por el Ente Municipal de Servicios Urbanos, la Secretaría de Obras, el equipo de infraestructura de la Secretaría de Educación y Obras Sanitarias. Juntos conformamos una Unidad de Gestión para poner en valor a nuestras escuelas, esperando la presencialidad, que, por suerte, se dio a partir de este lunes.
-¿Qué expectativas hay?
-Muchas. He estado con equipos directivos de nivel inicial y hay mucho entusiasmo por volver, muchas ganas. Con esas mismas ganas nos hemos puesto a trabajar durante enero y febrero, porque queríamos volver a la presencialidad. Porque la consideramos importante no sólo por lo pedagógico, sino también por la cuestión social de volver a las aulas. Cuando nosotros dijimos que había que volver a las aulas, no hablábamos del espacio arquitectónico, sino del encuentro compartido, del aprendizaje en conjunto, de la mirada, del abrazo; de todo eso que pasa en un aula entre maestro y estudiante.
-¿Cree que la vuelta a la presencialidad se demoró excesivamente o es comprensible por el riesgo sanitario?
-El Consejo Federal de Educación, que es la reunión del ministro de Educación de la Nación con todas las autoridades educativas provinciales, en agosto definió que la vuelta iba a ser progresiva. Volvimos de a poco en diciembre. En febrero se volvió a reunir este órgano y se consideró oportuna esta “vuelta cuidada”, como se la llama. Nuestro sistema educativo municipal depende de la Dirección General de Cultura y Educación, no somos jurisdicción educativa, por lo que estamos bajo la órbita de Provincia en este caso. Lo que hacemos es cumplir con todos los protocolos que Provincia nos manda. Es una presencialidad muy esperada, muy deseada. Por eso, para nosotros es una semana de fiesta el comienzo del ciclo lectivo. La presencialidad es lo que le da sentido a nuestro trabajo docente.
-¿Cómo recuperar los contenidos perdidos el año pasado por la pandemia?
-Este 2021 es un año plagado de desafíos para los equipos docentes Por un lado hay que compensar contenidos que los chicos no pudieron aprender el año pasado y los docentes no pudieron enseñar. Además hay que enseñar lo que corresponde al 2021. Por lo tanto, cada equipo directivo está preparando desde lo pedagógico cómo va a ser su 2021, donde va a haber muchísimo trabajo. Y que, por la modalidad de regreso, una semana presencial y otra virtual, implica, en algunos casos, desdoblar el trabajo de los docentes.
-¿Qué esquema se utiliza en las escuelas municipales para la presencialidad?
-Será un sistema mixto, semipresencial. Es decir, una semana presencial y otra, virtual. Tiene que ver con la cantidad de estudiantes por aula y la capacidad que hay. Muy pocas escuelas van a poder tener presencialidad completa. La gran mayoría será semipresencial. Un aula promedio tiene 6x5 metros. Ahí vamos a poder tener 15 o 16 chicos. Habitualmente tenemos cursos de 30, así que vamos a desdoblarlos en dos partes: una, con presencialidad, y la otra, con virtualidad. A la semana siguiente enrocarán. La idea es esa.
-La infraestructura escolar tiene un déficit histórico. ¿Están todas las instituciones en condiciones de cumplir los protocolos?
-Sí, hemos trabajado en conjunto. Si bien siempre hay una canilla que pierde, un tanque que se pincha, ahí están nuestras unidades de detección rápida para resolver esas cuestiones. En este momento, en todos nuestros establecimientos educativos arrancó la presencialidad. Después habrá desgaste, habrá roturas. De todos modos, lo que no vamos a hacer es naturalizar el desgaste de las escuelas públicas. En este sentido estamos trabajando para que las escuelas públicas municipales estén en las condiciones que se merecen los chicos, las chicas y los docentes que trabajan allí.
“Las escuelas de Mar del Plata necesitan mucha inversión”
- Este año, Provincia anunció $646 millones en concepto de Fondo Educativo para General Pueyrredon. ¿Es suficiente?
-Las partidas para Educación suelen no ser suficientes nunca. Esto no es nuevo, no es de ahora, es histórico. Nunca alcanza, siempre falta más. De todas formas es algo que mejora las cifras del año anterior, así que es bienvenida una recomposición. Las escuelas de Mar del Plata necesitan mucha inversión. Hay muchos años de descuidos, décadas. Esto no es de una gestión, sino de muchas. Esperemos que los montos mejoren y que las escuelas de la ciudad puedan estar en las condiciones que se necesitan.
-¿Cómo están las negociaciones con Nación por el financiamiento del sistema educativo municipal?
-Estamos trabajando con Provincia y Nación, la verdad que con muy buen diálogo. Estamos prontos a la firma del acuerdo 2020 del giro de fondos. Todavía estamos en instancias de negociación de convenios, por lo tanto no quiero aventurar una cifra que todavía no es. Pero sí estamos en conversaciones avanzadas y aguardamos las firmas de la directora de Cultura y Educación, Agustina Vila, y del ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta. Hemos venido trabajando muy bien durante el año. El acuerdo definitivo, lamentablemente, estuvo demorado por cuestiones lógicas de la pandemia.
“Durante el año estuvimos en contacto con más de 6.500 estudiantes a través de la virtualidad. Nos conectamos por Zoom todas las semanas, una o dos veces”.
Testeo a docentes: “No está previsto”
A diferencia de casos como el de la Ciudad de Buenos Aires, Puglisi plantea que en General Pueyrredon no se profundizarán los testeos a docentes, sino que se seguirán los lineamientos de Provincia. “No está previsto. El protocolo recomienda aislamiento de 14 días para aquel docente que sea positivo confirmado, y también para todo el curso. Y si el caso sospechoso no se confirma se vuelve inmediatamente a la escuela. Lo vamos a tener que ir redescubriendo cada día”.
El riesgo de los docentes sin vacunar
-¿Genera preocupación que al no estar todos los docentes vacunados haya un riesgo sanitario latente?
-No, hay que respetar los protocolos: que los docentes puedan estar a distancia de los estudiantes, que usen barbijo y máscara de acetato, al igual que los auxiliares; que los estudiantes estén separados entre sí. En la medida en que respetemos los protocolos, los riesgos son mínimos, ya lo he hablado con la Secretaría de Salud.
Inquietudes de padres y alumnos
“El grueso de los padres, chicos y docentes nos pidió volver a las aulas, a la presencialidad. Desde segundo grado de la Escuela Primaria hasta el último nivel de la Secundaria. Pedían volver como se pudiera, con cuidados, dos o tres veces por semana. No querían perderse el encuentro con sus compañeros. Por eso intentamos desde la Secretaría sostener el vínculo permanentemente”, explica el funcionario.
El impacto emocional del aislamiento
-Diversos estudios alertan sobre el impacto emocional del aislamiento en los menores. ¿Se tiene planificada al respecto una intervención especial desde los gabinetes psicopedagógicos y los cuerpos docentes?
-Afectó muchísimo desde lo social y lo psicológico a los chicos y a sus familias. Y esto será parte del trabajo de los equipos de orientación escolar. La cuarentena provocó un efecto muy grande, esa falta de estar con los compañeros. La escuela, además de lo pedagógico, es el lugar donde los chicos socializan y comparten cuestiones que en la casa no pueden hacer.
El flagelo de la deserción escolar durante 2020
“Pasadas las vacaciones de invierno del año pasado, muchos chicos apagaron las cámaras, silenciaron los micrófonos y dejaron de participar en las clases virtuales. Esos estudiantes fueron los primeros que fueron a buscar los equipos de orientación escolar. Y serán con los que tendremos que seguir trabajando muy fuerte a lo largo del 2021. No podemos permitir que se nos queden en el camino”, asegura Puglisi.
Reclamo por el transporte público
Uno de los pedidos de docentes, padres y alumnos es lograr un aumento en la frecuencia de los colectivos ante la mayor demanda de viajes por el inicio del ciclo lectivo. “El reclamo que se hizo fue mejorar los recorridos por las puertas de las escuelas. Además, los transportistas escolares están poniendo en condiciones las unidades”, explicó Puglisi.
La deuda de las bonificaciones
En enero de 2020, el intendente Guillermo Montenegro decidió restituir las bonificaciones de los docentes del sistema educativo municipal, un beneficio adquirido hace décadas, que dejó de abonarse durante 15 meses en la gestión del exintendente Carlos Arroyo. Sin embargo, los trabajadores todavía exigen el pago de la retroactividad, a través de diversas presentaciones judiciales, por el período en el que no pudieron gozar del derecho adquirido. Aún hoy, el Ejecutivo no puede abonarlo.
“Conocemos las demandas de los docentes, lo venimos trabajando con el secretario de Hacienda (NdR: Germán Blanco). La restitución del derecho fue una promesa de campaña de Montenegro. Fue muy bien recibido por el sector gremial docente. Ahora nos queda pendiente esta cuestión. Si algo nos enorgullece es haber puesto nuevamente en vigencia ese beneficio que los docentees habían adquirido hace más de 30 años. Seguiremos avanzando para abonar lo que resta”, apunta el secretario de Educación.
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