"Es serio el tema, ya que hubo una causa judicial que duró cerca de 10 años a partir del amparo de la ONG Brazos Abiertos de nuestro municipio. La venta se hizo en medio de la post crisis 2001-2002, anunciando la necesidad de ingresos fiscales. Literalmente fue el remate de un predio que fue una donación con carga de hace muchísimos años de las Damas Rosadas para los vecinos de San Isidro", detalló Galmarini y agregó: "En aquel momento el intendente Posse llevó adelante la venta de ese patrimonio público como hizo con otros espacios públicos también. En aquellos años, la venta se hizo por algo más de 4 millones de pesos, mientras el valor del dólar era un poco más bajo. En el medio del proceso hubo innumerable cantidad de firmas recolectadas por los vecinos, un montón de planteos públicos y políticos con respecto a la utilización de ese predio que no era tan obsoleto, y llegamos al final de la causa después de un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Buenos Aires, en un fallo dividido, no fue unánime. La votación resultó 4 a 3, muy ajustada y la municipalidad de San Isidro aduciendo que no iba a hacerse cargo de las costas de este proceso judicial y trasladándole eso a los vecinos, decidió venderlo por el mismo precio que lo había hecho en 2001-2002 a un millón de dólares cuando hoy valdría mas 10 millones de dólares. Lo que nosotros estábamos exigiendo es que ese predio se use por ejemplo, para un geriátrico o que se utilice para la atención de personas con discapacidad. En fin, había un montón de argumentos en aquel momento para ampliar esa discusión, para abrir el juego a la sociedad y escuchar la demanda que surge de nuestra propia comunidad. Pero esa no es la lógica que han mantenido durante muchísimos años, recordemos que es un gobierno que administra hace más de 40 años San Isidro".

El predio donde funcionaba el hospital fue fundado en 1892 y se comenzó a utilizar desde 1909. En 1952 la provincia traspasó el hospital a la Municipalidad de San Isidro con la condición de que “en caso de disolverse la sociedad, sus bienes nunca podrán ser destinados a otro fin que para el que ha sido fundada”. De acuerdo a Galmarini "esa condición no ha sido respetada por el intendente Posse. Ese fue el nudo de la cuestión judicial durante estos años. A partir de un trabajo enorme de muchos de los vecinos y de la doctora que llevó adelante la causa (Dra. Rocasalva) lo que hubo fue un debate acerca de qué era esa donación con cargo y cuál era la carga específica en función de que el municipio decía que el resultante de esos recursos iba a ir a parar al nuevo hospital Central. Lamentablemente para nuestros vecinos lo que supimos es que después de 10 años de lucha, el hospital central ya estaba terminado y no se terminó ni se mejoró con los recursos que se obtuvieron con la venta de ese predio. De modo que es difícil de explicarlo".

Entonces, "¿Qué hay detrás de este negocio?" preguntó Klein. Galmarini manifestó: "A mi me parece que lo grave de este tema es que aduciendo de que es en beneficio de los vecinos la venta de ese predio, se armó un negocio inmobiliario, inclusive con la modificación del código de ordenamiento urbano para que hoy se pueda construir ese mini country de viviendas, ese proyecto de desarrollo inmobiliario a costa de graves problemas para la ciudad de San Isidro. Quienes conocemos San Isidro sabrán que hay un problema enorme de tránsito y a eso le vamos agregar una mayor densidad de población y lo que ello conlleva. De algún modo fue un negocio de 10 millones de dólares a cambio de un millón. Pasó que ya estaba pago el boleto de compraventa desde aquella época que se hizo la sesión en 2002 2003 y después de la confirmación de la Corte Suprema en provincia, Posse le dio la cesión y ya empezaron las obras para este barrio de viviendas que está en pleno proceso de desarrollo inmobiliario".

Con respecto al destino de los 4.351.000 pesos que ingresaron por el negocio de la venta, Galmarini sostuvo: "Fueron a parar a rentas generales. Se usaron para distintas cosas, pero no para la terminación del Hospital Central que fue el argumento principal que usaron para los primeros años del juicio. Se usaron para pagar gastos corrientes. Realmente si has obtenido la razón vía judicial, la lógica era rediscutir el precio del lugar. No solamente se han quedado con ese lugar y han vendido ese predio del viejo hospital, sino que además vendieron el Campo de Deportes nro. 9 que lo entregaron a escuelas privadas, Obras Sanitarias y otros. Hay una política deliberada de remate del bien público, entonces vamos a seguir teniendo cada vez menos espacios públicos para las generaciones que vienen".