A un mes de asumir, y al igual que la Provincia sin un Presupuesto aprobado para este año, el jefe comunal campanense pronosticó un déficit presupuestario en los primeros meses del año, lo que le deja poco margen de maniobra para la gestión. 

Campana fue el primer distrito en firmar el convenio para la aplicación de la ley 14.656 que brinda mejores condiciones laborales a los trabajadores municipales y Abella responsabilizó a su antecesora Stella Maris Giroldi por omitir realizar las adecuaciones impositivas para sostenerlo.

“Encontramos una municipalidad que con la vieja ley municipal tenía comprometido el 65 por ciento de la recaudación (en sueldos) y con la nueva tenemos el 84. Estamos complicados. La gestión anterior nunca se preocupó por cambiar la ordenanza fiscal para poder equiparar el convenio en el que se avanzó como no sucedió en otras ciudades” indicó.

“Tenemos 60 millones de pesos, entre sueldos que son 40 y 20 del resto, en gasto crítico y no sabemos cuánto vamos a recaudar en enero. Creemos que va a ser menor y va a generar un déficit. Por eso estamos trabajando para cambiar la ordenanza Fiscal para a partir de marzo poder aplicarla y en abril salir de este déficit” agregó.

Para Abella, la prioridad es “poner en marcha el gran plantel municipal. Hablando con (el intendente de Zárate Osvaldo) Cáffaro, su distrito tiene 20 mil habitantes más (que Campana) y tiene 1100 empleados, mientras nosotros tenemos 2 mil”, indicó el jefe comunal quien resolvió en los últimos días del año pasado desvincular y poner en revisión a 229 trabajadores contratados.

“Empieza el desafío de hacer que el empleado municipal rinda para que el vecino se sienta bien atendido. Poniendo bien en funciones a todos estos empleados vamos a poder mejorar la calidad de muchos servicios que presta el municipio” agregó.

“También tenemos que trabajar fuerte para que se preste mejor servicio en energía y agua potable, que es pésimo. Absa deja mucho que desear. No tiene siquiera un representante donde el vecino pueda canalizar sus reclamos, y está destruyendo todas las calles de Campana: se hunde el pavimento porque hay pérdidas de agua cada 10 metros y no hay respuesta” se quejó. 

En tanto, destacó las mejoras que ya puso en práctica en la principal demanda del campanense, que como en toda la provincia, es la seguridad: “El Cimopu (centro integral de monitoreo público urbano) tenía 10 autos patrullando y el vecino nos decía que con empleados municipales no se podía actuar frente al delito. Y como había cuatro autos blindados solamente lo transformamos en policía comunal, pusimos en marcha 5 Toyota Etios que no tenían patente y 2 Ford Ranger que estaban detenidas, y hemos presentado 11 móviles de la Policía Comunal”. 

Consultado por la discusión del Presupuesto a nivel provincial y la postura de los pares del Partido Justicialista (PJ) quienes se reunieron para pedirle a sus legisladores una salida para su aprobación, Abella indicó que “sin presupuesto la provincia no puede aportar ayuda a los municipios, y eso genera que los intendentes estén preocupados porque cuando le vayan a golpear la puerta a la gobernadora, les va a decir que sus legisladores no nos aprobaron el presupuesto para dar una mano”. 

“Bienvenido sea que haya una mirada de los intendentes sobre este tema. Y que se hayan impuesto en su espacio político para que los legisladores avances” concluyó.