En relación al avance de la obra, el arquitecto a cargo de la obra, Pablo San Pietro, explicó que "la semana pasada comenzamos a instalar las escaleras que brindan acceso a los pisos de las nuevas torres con las que cuenta el gimnasio".

Además "se siguen montando todas las vigas de soporte para el revestimiento de la nueva fachada de los edificios del Polo, terminamos la demolición gruesa y se están retirando todos los escombros del lugar" agregó San Pietro,.

En relación a la reutilización de los materiales que se sacan del lugar, el Intendente Federico Sciurano, contó que "todo este material sobrante se va a usar en otras obras de la ciudad, como en la nivelación de terreno del estacionamiento de Nave Tierra, entre otras. Además, todo el material de la demolición que está en buen estado como la perfilería tipo C y los tirantes de madera se están reutilizando para la fachada del natatorio municipal y del albergue".

"Esta semana se está empezando a techar, luego se va a empezar a cerrar la estructura y ya está en proceso de adjudicación y licitación las instalaciones principales y en proceso licitatorio todo lo que es son tabiques interiores", agregó el Jefe Capitalino. Por otro lado "hace varios días que se llevan a cabo las fachadas de todos los edificios aledaños  y todos los espacios remanentes van a estar integrados en la plaza central, que esta pronta a ejecutarse".

Finalmente, los coordinadores de la obra explicaron que "se va a llamar a licitación  para los contrapisos interiores y una vez cerrado el edificio se va a poder tenerlo preparado para la época invernal".

Un Polo Deportivo y Cultural ecológico

Consultado sobre el futuro de "Pioneros Fueguinos", el secretario de Desarrollo y Gestión Urbana Juan Munafó expresó que "más allá del cambio estético que va a tener esta zona de la ciudad, hay mejoras internas que van a ayudar a la economía del gimnasio y también a colaborar con el medioambiente". "Desde el principio, el proyecto de este Polo Deportivo y Cultural plantea la instalación de luminarias de bajo consumo tipo LED, que si bien son un poco más caras que las lámparas tradicionales, tienen una duración promedio de 50 mil horas", afirmó Munafó.

"Esto se debe", continuó el Secretario "a que las bombillas LED transforman hasta el 98% de su energía en luz y sólo un 2% en calor. Esto hace que duren mucho más que las lámparas tradicionales, haciendo que las reemplacemos, dependiendo el uso, en unos 10 años".

"Además, se empleará un diseño que permitirá mayor ingreso de luz, lo que permitirá tener menos tiempo encendidas las luminarias" agregó.

Por otro lado " el edificio tendrá un reciclaje de agua pluvial, para el uso de los sanitarios. El agua de lluvia se recolecta y se almacena en tanques. Luego se procesa, se filtra y se busca una distribución interna que llega a los inodoros, lo que conlleva un ahorro significativo de agua corriente", finalizó Munafó.