El intendente de Ushuaia cuestionó a las autoridades municipales electas. Afirmó que “quieren dar a entender que hay una crisis irrecuperable”. Y dijo que esas declaraciones “no tienen nada que ver con la realidad”. Contrapuso que su administración fue “la más ordenada de los últimos años”.
Admitió que “esta transición es difícil”. Para el intendente Federico Sciurano las declaraciones realizadas desde el FPV sobre una “deuda flotante” de la Municipalidad de Ushuaia de más de 200 millones de pesos, apuntan a “justificar decisiones” que tomará el intendente electo Walter Vuoto cuando asuma en diciembre. Dijo que “quieren dar a entender que las cosas no son como son o que hay una crisis irrecuperable”, y afirmó que “no se puede hacer desaparecer en un mes o dos lo que se hizo durante casi ocho años”.
En diálogo con EDFM el jefe del Ejecutivo capitalino aseveró que la Municipalidad “demostró sin dudas ser la administración pública más ordenada de los últimos años no solamente porque pagamos salarios durante siete años y once meses el último día del mes, sino porque toda la obra pública que hicimos la concretamos sin pedir un solo crédito”, lo cual “se pudo hacer incluso en el contexto que nos tocó vivir al comienzo de la gestión, cuando nos sacaron un recurso que era muy importante como el de la coparticipación”.
Asimismo, apuntando a las autoridades electas observó que “en el contexto político actual algunas cosas se empiezan a deformar”, ya que así como “cuando terminás un periodo de gobierno de casi ocho años es muy difícil que puedas resolver en treinta días los errores que puedas haber cometido en esos años”, también “es muy difícil que en 30 días puedan tapar todo lo que hiciste en ocho años”.
Sciurano remarcó que “cometimos errores y tuvimos aciertos” y resaltó que “llevamos adelante una gestión económica realmente prolija y adecuada para las realidades que vive hoy la Argentina; no creo que haya muchas administraciones públicas en el país a lo largo de los últimos años que tengan la salud económica que tiene la Municipalidad de Ushuaia, y ni hablar de la situación que podamos estar viviendo hoy en el contexto de gestiones públicas de la provincia”.
Luego planteó que “querer deformar todo eso en cuatro, cinco o seis meses es muy poco serio y algunas cosas a lo largo de los próximos años van a ser muy claras”, en tanto expresó que “conozco mucho esta actividad y soy consciente de cómo se viven los humores cotidianos y los efectos que eso puede generar”.
En esa línea, destacó que “hicimos obras muy importantes como el polideportivo de Andorra, el polo cultural y deportivo Pioneros Fueguinos, la pista de patinaje sobre hielo, el edificio de servicios de la pista, las canchas de césped, el centro cultural Ester Fadul, las obras de pavimentación, todas las urbanizaciones. La ciudad hacía décadas que no tenía nuevas áreas desarrolladas y previstas para urbanizar y lo logramos con muchas dificultades. Esto permitió a miles de familias tener un lugar donde vivir”. Y agregó: “Sabemos que hay mucho por hacer y tenemos la convicción y la esperanza de que la ciudad va a seguir creciendo”.
Etapa complicada
Sciurano definió que “esta transición es difícil”, al punto que “el otro día me reuní con la gobernadora (Fabiana) Ríos y le transmití que les reconocía y les envidiaba a ella y a la gobernadora electa la seriedad con las que están llevando adelante su transición”.
“Para nosotros este periodo es muy complejo y cada tanto nos encontramos con algunas declaraciones públicas que no tienen nada que ver con la realidad”, cuestionó, y si bien aseguró que “soy consciente de que perdimos una elección, que hay un intendente electo, y quiero ser respetuoso de eso”, no significa que “uno adopte una actitud pasiva y sin contestar sobre algunas situaciones que están totalmente alejadas de la realidad”.
En referencia a los dichos de Vuoto y referentes del FPV mencionó que “en la medida que pasan los meses la Municipalidad aparentemente tiene una deuda cada vez más abultada, pero sin embargo pagamos sueldos el último día de cada mes; ojalá que las próximas gestiones puedan hacer lo mismo”.
“Debo admitir que tenía una expectativa cuando miraba las transiciones desde afuera. Cuando me tocó ser intendente electo la transición fue muy corta porque en aquél momento las elecciones se hicieron a mediados de noviembre y nosotros asumimos a mediados de diciembre. Siempre entendí que cuando hay gente de bien e interesada en que las cosas se hagan como corresponde se podía ser parte de una transición virtuosa, pero hoy claramente tengo una mirada distinta”, comentó.
Del mismo modo, hizo hincapié en que “nos costó mucho poder entrar en sintonía con la nueva gestión más allá de que le deseamos lo mejor. Siempre dije que Vuoto nos apoyó y acompañó en todo desde el Concejo Deliberante, razón por la cual le deseo lo mejor más allá de que hay algunas cuestiones que pasaron en los últimos meses que a mí me sorprendieron, sobre todo desde que perdimos la elección a la Gobernación”. Y aceptó que “esto es parte de la realidad coyuntural de la política, aunque son cosas en la que también deberemos trabajar para que la clase dirigente vaya mejorando”.
Para Sciurano “no es bueno que determinadas declaraciones alejadas de la realidad de la Municipalidad estén orientadas a justificar algunas decisiones que se van a tomar cuando termine nuestro mandato, en eso tenemos que ser claros”, e insistió con que “no se puede hacer desaparecer en un mes o dos lo que se hizo durante casi ocho años”.
“Quieren dar a entender que las cosas no son como son o que hay una crisis irrecuperable, cuando en realidad hay una gestión que ha pagado sueldos al día y que no tiene ningún crédito con ninguna institución financiera”, argumentó.
“No me interesa generar un conflicto político con aquél que se va a hacer cargo del Ejecutivo municipal en un mes”, expresó en relación a Vuoto, y contrapuso el clima político de esta transición con su anterior experiencia: “cuando fui intendente electo tuve muchos conflictos con el intendente que me precedió, pero sin embargo fui muy respetuoso con él y eso se puede comprobar en los archivos de los medios. Tuvimos diferencias importantes con Jorge Garramuño y siempre me manejé con respeto, sin hacer declaraciones para justificar decisiones que después iba a tomar”.
Y repitió, apuntando a los electos: “No quiero que generen temas de discusión que no son reales para justificar decisiones que van a tomar en los primeros meses de su gestión”.
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