La Legislatura bonaerense se apresta a vivir una jornada maratónica, en la que ambas cámaras tratarían y sancionarían el Presupuesto y la Ley Impositiva 2015. Un acuerdo sellado con el frente Renovador (FR) en torno al nivel de endeudamiento y otro con el Frente Amplio Progresista (FAP) vinculado con los superpoderes, allanarían el camino para que el Frente para la Victoria cuente con el respaldo para que ambas normas, fundamentales para que el gobernador Daniel Scioli encare su último año de gestión, tengan curso favorable.

La letra chica de ese pacto, que seguramente seguirá afinándose hasta el inicio mismo de las sesiones en Diputados y Senadores, contiene una reducción que sería de diez mil millones (pasaría de 31 mil a 21 mil) en el nivel endeudamiento por el cual el Ejecutivo pidió autorización. También la baja de un punto en los superpoderes.

En el transcurso de la semana, el massismo había trabado un principio de acuerdo luego de que el oficialismo se negara a dar marcha atrás en la prohibición al cobro de una tasa a la carga de combustibles que tienen varios distritos massistas.

Al ceder esas posiciones, el FpV lograría destrabar esa resistencia y con ello alcanzaría los dos tercios necesarios para aprobar el endeudamiento. El massismo cuenta, con su número de senadores, con una herramienta importante para negociar.

En otro de los puntos a los que el oficialismo accedió, que facilitarían la negociación, el gobierno provincial accedió al pedido de los intendentes para modificar el artículo 63 que obligaba a los intendentes a utilizar el 50 por ciento del Fondo Educativo para obras de infraestructura.

Con la modificación, los jefes comunales dispondrán de la totalidad de los fondos para utilizarlos en educación según crean necesario, y se incorpora un fondo especial de mil millones de pesos destinados a exclusivamente a infraestructura escolar.