Daniel Scioli quiere dejarle ordenado al próximo gobernador bonaerense uno de los temas más sensibles del Gran La Plata: el tratamiento de los residuos sólidos urbanos. En las últimas horas trascendió que la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (Ceamse) llamó a licitación para la construcción de una planta de tratamiento que reciclará los residuos domiciliarios de La Plata y la región, en reemplazo del relleno sanitario que funciona en Ensenada.

Se trata de una salida a uno de los problemas que afectan a la región y sobre el cual tanto el intendente de La Plata, Pablo Bruera, como el gobierno provincial habían avanzado en intentos pocos fructíferos.

Desde hace meses, quien estuvo detrás del tema fue el titular del Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible, Hugo Bilbao. Quien logró avances concretos para -de mínima- dejar sentadas las bases para que el próximo gobernador avance en el tema.

Según pudo saber LPO, Bilbao fue quien trabajó para dejar sin efecto el contrato que la provincia tenía con el grupo español Griño, ganador de la anterior licitación para una planta de tratamiento que permita resolver el problema de las 1.000 toneladas de basura que genera en el Gran La Plata.

Ese proyecto había sido ideado por Bruera. Sin embargo, su construcción en la capital provincial fue rechazada por los vecinos y luego de marchas y contramarchas, el jefe comunal no se animó a definir un lugar en su distrito y Scioli acordó con Mario Secco la construcción en Ensenada.

Pero la decisión de Bruera de avanzar por fuera de la Ceamse nunca conformó al gobierno provincial, afecto a ese esquema y con una fuerte alianza con el gremio que representa a los trabajadores de ese sector. Al tiempo que las demoras en la definición de un lugar para la construcción hizo que los costos se dispararan.

Con todo, el gobierno de Scioli sólo aportó 8 de los 33 millones de dólares para el inicio de la obra y la compra del terreno donde se debía levantar la planta, a la vera de la Autopista Buenos Aires-La Plata, en territorio de Ensenada.

En términos generales, la nueva propuesta no presenta cambios sustanciales respecto del esquema anterior. No se contempla la implementación de rellenos sanitarios y por el contrario se reciclará la totalidad de los residuos orgánicos. Pero además se planificará sobre el mismo predio de Ensenada donde se pensó el proyecto anterior y se garantizará que sólo se traten residuos generados por la región.

Se sabe, además, que los pliegos estarán a la venta hasta el próximo 14 de septiembre, previéndose que el 8 de octubre próximo se abrirán los sobres. En tanto, especialistas consultados por LPO, aseguran que podría tener un costo aproximado de 40 millones de dólares y que por las trabas a la importación estiman que resulta casi imposible que la adjudicación recaiga en empresas extranjeras.