El Gobernador decidió echar de su gabinete a dos funcionarios de segunda línea que reportan a Sergio Massa. Se trata del titular del Fogaba, Patricio López Mancinelli y el presidente de Centrales de la Costa, Tomás Hogan. La movida deja quebrada la relación entre el sciolismo y el massismo.
La postura del Gobernador sorprendió a muchos. Es que a lo largo de su trayectoria el estilo de Daniel Scioli no fue el de quemar puentes. Por el contrario, apostó siempre por el diálogo permanente y un estilo conciliador.
En el massismo calculan que a partir de diciembre van a contar en la Legisltura bonaerense con unos 20 senadores. Así dan los números si la elección de octubre resulta similar a las primarias del último domingo. En el armado del Frente Renovador siguen contando los votos. Aseguran que están a un punto de meter un senador más en la Cuarta Sección y también a un punto de quedarse con los tres senadores que se pusieron en juego en la Séptima.
En diputados el número se acrecienta y agregan que es allí donde se sumarán legisladores de otras fuerzas.
Uno de los hombres de confianza de Sergio Massa en la Séptima, el intendente el intendente de Olavarría, José Eseverri, quedó furioso con Scioli. El jefe comunal es el jefe político de López Mancinelli.
Hoy, voceros del Ejecutivo confirmaron que Daniel Scioli les pidió la renuncia a López Mancinelli y a Tomás Hogan, -padre de Patricio Hogan, candidato a senador provincial por la Quinta e intendente de Miramar- áreas vinculadas a los ministerios de la Producción e Infraestructura.
Desde la gobernación bonaerense explicaron que fueron apartados de sus cargos por "trabajar contra el gobierno" y "no aceptar" las decisiones de Daniel Scioli.
"Son funcionarios políticos que no aceptan las decisiones estratégicas del gobernador", indicaron desde el sciolismo y aclararon que "estaban trabajando en contra del propio gobierno que integraban, y vale para cualquiera que tenga cargo político, esté con (Margarita) Stolbizer, (Francisco) De Narváez o Massa".
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