Por Eduardo Menegazzi

Después de una semana intensa en actividades y en entrevistas con distintos medios de comunicación en Buenos Aires, Daniel Scioli regresará a la embajada argentina en Brasilia y se dedicará hasta fin de mes a la agenda pendiente que tiene en el país vecino que incluye el encuentro de presidentes sudamericanos que pergeñó el presidente Lula da Silva para el 30 de mayo y del que participará el jefe de Estado argentino, Alberto Fernández.

Será entonces uno de los grandes ausentes en el acto del peronismo que se hará el jueves 25 de mayo frente a la Casa Rosada cuando se cumplan los 20 años de la asunción de Néstor Kichner como presidente, gestión en la que el ex gobernador bonaerense fue vicepresidente. Según aclaran en su entorno desde hace varias semanas, Scioli organiza para ese día una gran fiesta en la embajada ubicada en la capital brasileña. Incluirá asado, empanadas criollas y vino argentino para unos 800 invitados.

“Se hace todos los años desde que él está allá”, aseguran como una forma de despejar suspicacias sus colaboradores. Más allá del compromiso asumido, su idea de competir con su precandidatura presidencial mediante las PASO que impulsa el Presidente, lo enfrentan a la posición del kirchnerismo y también del massismo que insisten en que el candidato debe ser producto del consenso, uno que aglutine a los diferentes sectores del Frente de Todos en el camino hacia las elecciones de octubre. Todo un síntoma su ausencia del 25 en la Plaza de Mayo.

Daniel Scioli junto a la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, el dirigente del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, y militantes, el sábado en Plaza de Mayo.

Otro elemento sugestivo de la semana fue su aparición pública en la Plaza de Mayo este sábado junto a la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz. Estuvieron en una recorrida por la Expo Feria de la Economía Popular y el Cooperativismo que fue armada por una secretaría que depende de Tolosa Paz, con 350 organizaciones y productores y que se transformó en otro mensaje político de cara a las Primarias. Allí también participó Emilio Pérsico, uno de los líderes del Movimiento Evita, uno de los movimientos sociales con mayor cercanía al Gobierno.

En esa actividad, tanto el ex motonauta como la ministra ratificaron la idea de competir abiertamente dentro del espacio peronista. “Con Victoria tenemos una gran coincidencia en esta enorme tarea que tenemos por delante. La PASO es una gran oportunidad para fortalecernos. Yo creo que el candidato único es el pueblo, al que llamo a votar en defensa propia”, sostuvo Scioli, tal como ya lo había expresado en su raid mediático semanal y en los diferentes posteos en sus redes sociales.

Uno de los puntos que más desvelan al ex gobernador de la provincia de Buenos Aires durante dos períodos (2007-2011 y 2011-2015) es que esta vez no haya “dedo” en las fórmulas del espacio al que pertenece. Todavía persiste su malestar por el compañero que le impusieron en las presidenciales de 2015 cuando desde el kirchnerismo colocaron a Carlos Zannini como su acompañante.

Scioli en la Expo Pyme que se hizo en La Matanza el miércoles donde posó con el intendente de ese distrito, Fernando Espinoza, y parte de su equipo.

Scioli vio y escuchó las palabras de Cristina Kirchner en C5N el jueves por la noche. “No le cambia nada de sus planes”, sostienen cerca suyo. A la vicepresidenta “la respeta humana y políticamente” pero no alterará su planificación. Agregan que sus declaraciones a la TV Pública mostraron en síntesis lo que esbozó desde su lanzamiento como precandidato a fines del año pasado. “¿Candidato único quién es? El pueblo con su poder de decisión y el ordenamiento de las listas”, expresó en el programa Desiguales.

Mientras tanto, la agenda pendiente que tiene en Brasil y en la que intentará progresar en estos últimos días de mayo se centra en dos temas. Avanzó con la financiación que puede darle la empresa Techint a la extensión del gasoducto Néstor Kirchner hasta la frontera con Uruguayana con la provisión de caños. Scioli celebró que sus gestiones al más alto nivel hayan servido para destrabar esa situación. El paso siguiente será activar el mecanismo de prefinanciación de las exportaciones brasileñas, que fue uno de los ejes en el encuentro entre Alberto Fernández y Lula del 2 de mayo.

Luego se abocará a preparar el terreno para el Encuentro de Presidentes del 30 de mayo. Lula convocó a esta reunión de mandatarios de América del Sur con el propósito de relanzar la UNASUR. Antes, este jueves se firmará un acuerdo entre los medios públicos de Argentina y de Brasil.

Dejó atrás una semana de actividades que le permitieron reforzar su perfil “antigrieta” y su premisa de contar con “la capacidad de hablar con todos”. Luego de asistir a una feria de supermercadistas en San Pablo secundando a varias empresas argentinas, visitó el miércoles una Expo Pyme en La Matanza junto al intendente Fernando Espinoza, se lo vio en Tecnópolis en un evento del Banco Nación donde estuvieron el presidente Fernández, el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, Silvina Batakis quien fuera su ministra de Economía en su paso por la administración bonaerense y el secretario de Industria de la Nación, Juan Ignacio de Mendiguren. El jueves, en la localidad de Moreno, recorrió la Expo Industria, tras el convite de la jefa comunal, Mariel Fernández.

Aunque la indefinición interna del Frente de Todos persiste, Sciolie parece no inmutarse. Acentúa su perfil “desarrollista” y sigue tejiendo alianzas con el objetivo de transformarse en una de las alternativas para las PASO dentro del oficialismo.