Una semana después de las PASO y con las inundaciones como inesperado telón de fondo, cada una de las fuerzas políticas está en plena etapa de evaluaciones y replanteo de estrategias. Daniel Scioli busca sumar los puntos necesarios que le permitirían ganar en primera vuelta; Mauricio Macri, los que precisaría para forzar el balotaje; y Sergio Massa, los que lo llevarían a ser segunda fuerza. Qué evaluaciones hicieron y cómo sigue la cacería de los votantes.

Daniel Scioli

Pese a ser el ganador, Scioli no se conformó, y en su espacio evalúan deficiente la performance en la provincia de Buenos Aires, donde esperaban superar el 40 por ciento. En el balance también quedaron en el déficit Córdoba, con el peor resultado, y la Capital Federal.

Están convencidos de que pueden elevar los sufragios en estos tres distritos, y conseguir más donde el resultado fue altamente positivo, como Santa Fe, Men-doza y las provincias del NOA y el NEA.

“Vamos a profundizar las propuestas que fue lanzando Daniel, se hará un desagregado de lo que se va a hacer en cada área; por ejemplo, en seguridad, cuál va a ser el rol de las fuerzas federales y dónde se van a impulsar las policías locales”, explicó un funcionario a La Tecla.

“Va a ser una campaña más moderna, apuntada a los medios más que a la masividad de los actos”, contó. “Los spots serán menos emotivos y más ligados a la explicación de las propuestas”, agregó. Una manera de sciolizar la campaña.

Mientras Scioli y su gabinete provincial se centrarán en Buenos Aires y Cór-doba, Karina Rabolini se encargará de doblegar la campaña en las otras provincias. Omar Perotti tendrá un rol clave tanto en Santa Fe como en Córdoba, y Scioli, en promedio, cada dos actividades tendrá una en el territorio que gobierna y otra en el interior, varias de las cuales serán en la provincia mediterránea, donde sacó un magro 15% y buscará los votos de De la Sota.

Se evaluarán caso por caso los distritos bonaerenses donde los intendentes sacaron amplia diferencia en votos respecto del candidato presidencial, “pero no para reprochar nada, sino para pegarnos a ellos, escucharlos”, aseguraron en el búnker naranja.

En la Provincia se designaron responsables seccionales, aunque en la Tercera serán los alcaldes quienes lleven adelante la tarea. En la Primera, los encargados son Cristina Alvarez Rodríguez, Martín Cosentino y Guido Lorenzino.

La Quinta sección es una de las que dejaron más preocupado a Scioli. Rodolfo “Manino” Iriart se fue de la Secretaría de Seguridad de Mar del Plata, porque el sciolismo dice que “el objetivo está cumplido”, y será el jefe de campaña seccional.

En la Segunda, el senador Marcelo Carignani junto a los sciolistas que ya venían trabajando, como Francisco Cafiero. En la Cuarta, Isidoro Laso, quien también tiene la responsabilidad en la Sépti-ma junto a Martín Ferré. La Sexta queda a cargo de Hugo Bilbao, Cris-tian Breitenstein e Iván Budassi. Todos del riñón. Todos con la responsabilidad de traer más votos.

En cada lugar donde hubo internas se contendrá al sector derrotado, comenzando por Julián Domínguez (quizá ministro de Agricultura si el bonaerense es Presidente) y Fernando Espinoza. “Vamos a convocar a todos los que perdieron para que se sumen a la campaña Scioli Presidente”, dijeron los sciolistas.

Mauricio Macri

En el macrismo evalúan como mala la elección en el NOA y el NEA, donde aspiran a “recuperar por lo menos dos puntitos”. En Santa Fe Macri sacó 150.000 votos menos que Miguel del Sel, y tampoco quedaron conformes con la elección en Capital.

“Los votos de Carrió ya están. Los de Sanz son un poco más complicados. Por eso se necesita que colabore más”, reflexionó una fuente massista. El presidente de la UCR trabajará en el norte del país, donde Cambiemos recibió una fuerte derrota. Elisa Carrió se correrá de la campaña por algunas semanas.

En el macrismo consideran pésima la elección en la Tercera sección electoral bonaerense, en la que la campaña estuvo a cargo de Federico Salvai, y regular en la Primera, a cargo de Jorge Macri. Allí redoblarán los esfuerzos, con mucha caminata de Macri y María Eugenia Vidal. Confían en que algunos in-tendentes del massismo, como Cariglino y De la Torre, repartan la boleta cortada con el candidato de Cambiemos arriba, para conservar sus distritos.

En el interior el resultado fue bueno, y el margen para crecer es poco. Una fuerte controversia hay dentro del macrismo acerca de cómo referirse a Scioli. Mientras Jaime Durán Barba recomienda no pegarle, buena parte del ala política quiere demostrarle a su jefe que “el terreno de las críticas lleva a Scioli a un lugar en el que se siente incómodo, como un pez fuera del agua”. “Lo tenemos a punto de nocaut y no llega la instrucción de salir a pegarle a su gestión”, se quejó ante La Tecla un funcionario porteño.

En cuanto al eje de la campaña, Macri insistirá con la implementación de la Boleta Unica Electrónica, e intensificará las recorridas, que se reanudarán hacia el 24 de agosto.

Sergio Massa

El objetivo es pelearle el segundo lugar a Macri potenciando la campaña en la provincia de Buenos Aires. “Hay dos temas que dejaron las PASO: por un lado, que no existió la polarización anticipada, y por el otro, que hay una alta volatilidad electoral en todos los sentidos; y creemos que Massa es el único que le puede ganar a Scioli en segunda vuelta”, señalaron desde el massismo.

Para ellos, “Macri tiene un techo muy bajo, y nosotros mucho por crecer”. ¿Cómo lo buscarán? Con una agresiva campaña de propuestas y un toreo permanente a que los contrincantes también se expresen sobre temas sensibles como seguridad, educación, energía, cepo y plan de obras.

Rescatan la elección en Córdoba, Formosa, Salta y Tucumán, entre otras, pero aguardan también mejores guarismos en la provincia de Buenos Aires, es-pecialmente en el Conurbano. Se potenciará la figura de Felipe Solá como candidato a Gobernador tras la buena elección que realizó. Especulan que Felipe se llevará voto peronista que en la interna del FpV eligió a Julián Domínguez.