La bandera de largada se bajó. Daniel Scioli y Mauricio Macri ya salieron a la pista para disputar cabeza a cabeza en el balotaje del 22 de noviembre quién será el futuro presidente de los argentinos. Un capítulo clave de esa saga tendrá lugar durante el debate que ambos candidatos aceptaron llevar adelante para exponer y contrastar sus propuestas ante la ciudadanía. Si bien todavía no hay confirmación sobre cuándo y dónde se llevaría a cabo, se especula con que tendrá lugar la última semana antes de las elecciones. Los contendientes necesitan sumar electores de otros espacios y todas las miradas apuntan a Sergio Massa, que acumuló más de 20 puntos, a Margarita Stolbizer y a la izquierda, que ya anunció su prescindencia para  la segunda vuelta presidencial.

Tras las sorpresa del inesperado triunfo ajustado del Frente para la Victoria a nivel nacional y la derrota en la provincia de Buenos Aires, su gobernador y candidato presidencial, Daniel Scioli, puso primera ayer al mediodía. "Hoy empieza una nueva elección", dijo, y retomó la campaña con un mensaje centrado sólo en su figura: "Voy a ser más Scioli que nunca". Y agregó: "Yo ya le había hecho llegar a Macri, antes de la elección de ayer, el mensaje que, si en la eventualidad había un ballotage, nos parecía importante de cara a la ciudadanía, dar un debate", se atajó el candidato.

En la otra esquina del ring, desde el PRO continuaron con su discurso de amplia convocatoria a los sectores que no optaron por Cambiemos y enarbolaron la bandera del consenso. "Tengo mucha esperanza puesta en el diálogo, incluso también con el oficialismo y toda la predisposición para dialogar con los dirigentes que han participado de esta elección", prometió el alcalde capitalino.

La apuesta de Scioli

El sciolismo en pleno se hizo presente ayer en el céntrico hotel NH para acompañar las primeras palabras del candidato después de que se conocieran las cifras oficiales que confirmaron la diferencia de poco más de dos puntos que marcó con su competidor. Las caras de preocupación no se disimulaban en el cuarto piso y las hipótesis contrafácticas no tenían lugar.

En las primeras filas se ubicaron la directora de Educación y Cultura de la provincia, Nora De Lucía; el viceministro de Desarrollo de la Nación, Carlos Castagneto; la ministra de Gobierno bonaerense, Cristina Álvarez Rodríguez; y su par de Asuntos Agrarios, Alejandro Rodríguez. El jefe de Gabinete provincial y armador político del sciolismo, Alberto Pérez, se ubicó junto a Scioli. También se hicieron presentes los gobernadores de Entre Ríos, Sergio Urribarri, y de Salta Juan Manuel Urtubey.

Algunos pensaban en trazarse estrategias para acercar a los massistas Roberto Lavagna y el ex candidato a gobernador Felipe Solá. "Son peronistas, no terminarán junto a la alianza conservadora”, especulaban. Otros, como Rafael Follonier, asesor en relaciones internacionales del candidato, recordó a Tiempo las experiencias de balotajes en América Latina. "Dilma, Pepe, Correa y Lula en sus primeras presidencias ganaron en segunda vuelta", contextualizó.

Para demostrar que va a "ser más Scioli que nunca", el candidato del FPV comenzó la conferencia de prensa con un anuncio: "En primer lugar como corresponde, he saludado a la flamante gobernadora electa de la provincia, María Eugenia Vidal, felicitarla por su trabajo y facilitar la colaboración de aquí al 10 de diciembre que entregue mi mandato, pueda tener con sus colaboradores un contacto con mi equipo para poder tomar la posta de la provincia y llevar adelante la responsabilidad institucional que le han confiado." En ese sentido, saludó "a quien salió segundo, Mauricio Macri" y advirtió que "que la sociedad exige cada día más una convivencia democrática, debates intensos y profundos".

De hecho, aprovechó la instancia con los medios para anunciar que a diferencia del anterior tramo de la campaña, esta vez sí participará de un debate con Macri, cuyas características se definirán durante estos días. De hecho, hoy por la mañana las reuniones del comando de campaña estarán destinadas a ultimar detalles sobre cuándo y cómo se enfrentarán.

Por lo pronto, Scioli salió a diferenciarse de su contendiente. "Muchas veces la palabra cambio puede ser muy atractiva, pero siento que también tenemos que darnos allí una discusión profunda, qué tipo de cambio queremos", advirtió. "No hay dos sin tres, ganamos las PASO, ganamos ayer, vamos a ganar ahora el 22 de noviembre", arengó y se llevó los primeros gestos de entusiasmo y aplausos desde el domingo a la madrugada.

Estrategia amarilla

 Mauricio Macri convocó ayer a todos los electores, incluso a aquellos que no lo acompañaron, a votar por Cambiemos en el balotaje del 22 de noviembre próximo. "Quiero agradecer que hayan ido a votar y, a los que votaron a los demás candidatos e incluso también a Daniel Scioli, decirles que estamos acá para representarlos con humildad, responsabilidad, y profunda vocación de hacer", aseguró el jefe de Gobierno porteño.

Los largos festejos de la noche del domingo dieron paso a una temprana conferencia de prensa y a un raíd televisivo enfocado en Canal 13 y TN que culminó cerca de la medianoche de ayer. La algarabía que despertó el segundo puesto en las generales y la exigua distancia de Daniel Scioli no alteró la agenda del alcalde capitalino. Mantuvo el almuerzo con la "mesa política" partidaria que integran Jaime Duran Barba, Horacio Rodríguez Larreta, Gabriela Michetti, Marcos Peña y María Eugenia Vidal, la nueva estrella del firmamento PRO. Hasta el 22 de noviembre la gobernadora bonaerense electa será la dirigente más poderosa del partido amarillo, incluso por encima de Macri si es que el alcalde cae derrotado en la segunda vuelta.

"Hay que concentrarse en convencer al que no apoyó el 25 de octubre, te acompañe", explicó un dirigente de la Coalición Cívica en sintonía con el discurso del jefe de Gobierno porteño.

Entre esos votantes están los 5 millones que optaron por Sergio Massa. Son varios los puentes que tiene el macrismo con el Frente Renovador, con el ex titular de Boca Juniors a la cabeza. Macri tiene una larga amistad con Juan Schiaretti, el gobernador electo de Córdoba, uno de los pagos que engrosó de manera notable la cosecha de Cambiemos.

Su primo Jorge, uno de los jefes de campaña bonaerense, también tiene aceitados lazos con el massismo. El Frente Renovador cobijó en la lista de diputados de 2013 a tres hombres del intendente de Vicente López cuando el PRO no presentó boleta propia en el mayor distrito electoral argentino. A ellos se suma Cristian Ritondo, vicepresidente 1º de la Legislatura porteña que conoce a Massa de sus años en el gobierno del presidente interino Eduardo Duhalde.

En el macrismo dan por sentado que el líder del Frente Renovador jugará con Cambiemos en cuatro semanas. "No tiene otro camino Sergio. El mejor negocio político de Massa es que caiga Scioli y terminar compitiendo con Urtubey por el liderazgo del PJ", explicaron desde el PRO, aunque pusieron reparos. "No vamos a ofrecer cargos, vamos a hablar de política", aseguraron sin sonrojarse en el partido amarillo. Desde el oficialismo capitalino pueden jugar la carta bonaerense ya para muchos de los hombres del massismo, la Provincia es un territorio más que apetecible. Sobre todo porque el Frente Renovador, salvo por un par de intendencias del Conurbano, no gobierna en ningún distrito.

El desafío estará en pescar los votos de un partido que en el tramo final de la campaña se convirtió en el mayor rival del macrismo. Respecto a otras fuerzas, el diagnóstico es más que optimista: "El del Margarita Stolbizer es un voto más macrista que ninguno", se ilusionaron en el PRO. «

"Prudencia", según Tullio

El director nacional electoral, Alejandro Tullio, aseguró que la difusión de los primeros resultados del escrutinio provisorio se dio cuando la provincia de Buenos Aires “ya tenía un peso significativo”, con el 40% de las mesas escrutadas, en función del pedido de "prudencia" que había sido formulado por los partidos políticos en su conjunto.

En este marco, negó que haya existido “una decisión concreta” de demorar los resultados de los comicios celebrados ayer, sino que se trató de “un conjunto de hechos”, fundamentalmente la decisión que había sido tomada previamente y de forma consensuada.

“Si lo hubiera hecho antes, hubiese desoído lo que antes me habían pedido, que era ser prudente y no dar resultados que pudieran variar”, expresó el titular de la Dirección Nacional Electoral en declaraciones a radio Vorterix.

Allí, además, evaluó que lo que se registró en los comicios generales celebrados ayer fue “un voto no mecánico, un voto consciente” en el que primó el corte de boleta.

“Entre las 23 y las 23:45, que fue cuando bajamos con el ministro de Justicia, Julio Alak, a hablar con la prensa, ya estábamos en el 60% de las mesas escrutadas y, cuando se subieron efectivamente a la Web, estábamos en el 67%”, consignó Tullio.

Con esos detalles, buscó enfatizar que “no hubo una decisión concreta” de demorar la difusión de los resultados -como señalaron desde la oposición-, sino que fue “un conjunto de hechos”, vinculados con el acuerdo previo.

Convocatoria en marcha

La organización "Argentina Debate" se apuró en confirmar el próximo domingo 15 de noviembre como la fecha posible para el debate entre los candidatos presidenciales del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, y Cambiemos, Mauricio Macri, de cara al balotaje que disputarán el próximo 22 de noviembre.

El debate se realizaría en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), según confirmó en su cuenta oficial de Twitter

@argdebate.

"Argentina debate es una iniciativa plural, multisectorial y no partidaria que busca promover un debate presidencial sobre las prioridades de desarrollo de nuestro país", según explican en su página web . Integran la iniciativa líderes sociales, referentes de la vida pública argentina, líderes del sector privado y organizaciones de la sociedad civil. Los candidatos, sin embargo, aún no confirmaron fecha.