Con promesas de medidas económicas, Daniel Scioli cerró anoche la campaña electoral en un multitudinario acto en el Luna Park rodeado de gobernadores, ministros, legisladores, intendentes, artistas y militantes, donde pidió el voto de los indecisos e independientes.
Agradeció a Cristina Fernández de Kirchner porque recibirá un país “ordenado, desendeudado y con paz social”. Como pilares dijo que incentivará el mercado interno y el consumo popular, con la prioridad puesta en los humildes, los trabajadores y la clase media. Adelantó que en caso de ser presidente modificará el impuesto a las Ganancias; y devolverá el IVA a los jubilados y beneficiarios de planes sociales.
En busca de captar el voto de los indecisos, el gobernador convocó a los radicales, los “peronistas que se alejaron” y los socialistas. No hizo mención sobre los candidatos opositores. Al final, aseguró que se va a “romper el alma para tener un futuro mejor”.
Estaba previsto un solo orador, pero finalmente fueron tres. El candidato a gobernador, Aníbal Fernández, rompió el hielo muy a su estilo con fuertes críticas hacia la oposición, pero sin dar nombres. Citó frases del general Perón hasta de Calle 13, la banda puertoriqueña. Tuvo el discurso más duro. Habló de políticos “truchos y turbios”, y apuntó al macrismo por las “escuchas ilegales”, los funcionarios “procesados” y la represión de la metropolitana.
El segundo en tomar el micrófono del atril fue Carlos Zannini, el candidato a vicepresidente, quien resaltó en todo momento las figuras de Néstor y Cristina Kirchner. Defendió a su compañero Fernández de los ataques opositores. “Le pegan porque defiende el gobierno todas las mañanas”, se solidarizó. Fue el único en nombrar al contrincante Mauricio Macri, al definirlo como “la cara del neoliberalismo que nos hizo retroceder 20 años”.
Después de Zannini, copó el escenario el show musical del cantante Ricardo Montaner, amigo de Scioli. Cantó los dos singles de la campaña “Yo creo” y el “Himno de la victoria”, y presentó al candidato como “el próximo presidente de la Argentina”.
El escenario quedó reservado para los gobernadores, candidatos y un grupo de trabajadores, desde médicos, bomberos, maestros hasta cocineros. En la primera fila se ubicaron Juan Manuel Urtubey (Salta), Luis Beder Herrera (La Rioja), Francisco Pérez (Mendoza), Maurice Closs (Misiones), Alberto Weretilneck (Río Negro), Jorge Sapag (Neuquén); Claudia Ledesma Adbala (Santiago del Estero) y José Luis Gioja (San Juan). Eduardo “Wado” de Pedro, candidato a diputado; y Oscar Parrilli, secretario de Inteligencia, tuvieron su silla sobre el escenario. Los ministros Axel Kicillof, Lino Barañao, Carlos Tomada, y Cecilia Rodríguez se ubicaron entre los dos mil invitados debajo del escenario. Hubo una gran presencia de artistas y deportistas: Sergio Goycochea, , Juan Curuchet, Andrea del Boca, Victoria Onetto, Víctor Lapace, entre otros.
La Presidenta no estuvo en el acto. Ayer a la tarde partió hacia la ciudad de Río Gallegos, donde el domingo votará en una elección clave para su hijo Máximo Kirchner, que se presenta como candidato a diputado; y su cuñada, Alicia Kirchner, aspirante a la gobernación de Santa Cruz.
Rabolini mantendrá perfi l social
La presidente de la Fundación Banco Provincia, Karina Rabolini, aseguró que en caso de convertirse en la primera dama “quiero ayudar desde lo social, porque es lo que vengo haciendo, he aprendido y tengo una posibilidad de resolver temas que antes no la tenía”.
“No me podría quedar en mi casa, sin hacer nada, sabiendo que estaría en un lugar de privilegio y de acceso a un montón de cosas”, añadió. Rabolini señaló que la necesidad de brindar ayuda social va más allá de si lo disfruto o no, es una responsabilidad moral”.
Comentá la nota