A cambio de resignar $ 10.000 millones en la autorización para endeudarse, alcanzó un acuerdo con la UCR y el Frente Renovador; persisten las diferencias por la ley impositiva
El gobernador Daniel Scioli buscará tener aprobado hoy el presupuesto y la ley impositiva 2015, a partir de un acuerdo alcanzado con las fuerzas opositoras en la Legislatura. Un dato es certero: Scioli estará autorizado a tomar menos deuda el año próximo. Ésa es la principal condición que tuvo que aceptar para lograr un acuerdo en la Cámara de Diputados.
Scioli tendrá autorización para tomar crédito por $ 21.000 millones, en lugar de los $ 31.000 millones que pidió al enviar a la Legislatura elproyecto de presupuesto.
Prescindir de $ 10.000 millones es la primera imposición que tuvo que aceptar Scioli por parte de Sergio Massa para contar con los esquivos votos del Frente Renovador. Pero no es la única.
El Gobierno tuvo que ceder también en otro punto sensible en la pelea política, de cara a las elecciones de 2015: fue obligado a retirar un artículo que pretendía eliminar la tasa vial que cobran los municipios massistas. Esto es una fuente de financiamiento para los intendentes renovadores, objetada por el Gobierno.
Además, el Frente para la Victoria (FPV) tuvo que flexibilizarse y modificar un artículo que afectaba un fondo educativo que gira la Nación -unos $ 2300 millones- exclusivamente a infraestructura. Los intendentes renovadores quieren tener disponibilidad para dirigir esos recursos, dijo el oficialismo.
Pese a estos acuerdos que permitirían votar hoy con mayoría el presupuesto, subsisten diferencias respecto de la ley impositiva.
La disputa, incluso, atraviesa el FPV: mientras en la Cámara de Diputados insistían anoche en votar el proyecto original del Poder Ejecutivo, con subas del 30% del impuesto inmobiliario, en el Senado el Frente para la Victoria acordaba con la UCR una fórmula para no modificar la base imponible de los campos y sólo actualizar la alícuota, tal como lo exigieron sectores rurales alcanzados por esta imposición.
En Diputados, el FPV persiste en actualizar las alícuotas en torno a un 30%, de acuerdo con una fórmula que alcanza el valor imponible de los campos. En cambio, un senador vinculado a Julián Domínguez informó: "La base imponible no se toca -por pedido de la UCR-, pero se corrige la alícuota para llegar al 30 por ciento".
Más intransigente, el Frente Renovador se niega a votar una "actualización" del orden del 30% para el impuesto inmobiliario, ya que no sólo abarca al sector rural, sino también al inmobiliario urbano.
En las últimas horas, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) se reunió con legisladores del oficialismo para pedir que no se suba la base imponible sobre la que se calcula el impuesto. Pretende evitar un impacto sobre otros tributos, como el de ganancia mínima presunta. El FPV habría atendido este reclamo, al menos en el Senado, donde no tiene votos suficientes para imponer su criterio.
Pero de una o de otra manera habrá suba de impuestos, remarcaron ayer en la Cámara de Diputados.
Pese a estas diferencias, Scioli tiene número suficiente para tener hoy aprobados el presupuesto y la ley impositiva en la Cámara baja, con el acuerdo alcanzado entre Horacio González (PV) y Sergio Massa (Frente Renovador).
El gobierno aspira a aprobar también hoy la norma en el Senado, donde se anticipa un escenario más complicado: el senador Mario Ishii disparó ayer una denuncia estentórea: "Temo que Scioli entregó la Banelco, la Bapro y la Macro", dijo el senador del bloque Néstor Kirchner. La denuncia sobre un supuesto "incentivo" fue calificada como "un disparate" y un "exceso" por el presidente del bloque del FPV, Fernando "Chino" Navarro, que también estuvo a cargo de la negociación con la oposición.
Según Ishii, Scioli recibirá un 48,96% más que en el presupuesto anterior: $ 3720 millones, que podrá gastar a discreción. En cambio, el senador Jorge D' Onofrio (Frente Renovador) dijo a LA NACION que su bloque no votará la suba de impuestos, pero sí acompañará el endeudamiento, ya que fue "limitado a $ 21.000 millones, y se pudo evitar financiar con más deuda el gasto corriente para el año próximo".
La UCR anticipó que acompañará la suba del inmobiliario porque anoche el Poder Ejecutivo accedió "a no tocar la valuación de los campos". Es decir: "Habrá un suba de boleta a boleta, una actualización", dijo a LA NACION el senador Carlos Fernández. Claro que hasta última hora unos y otros desconfiaban de la viabilidad del acuerdo. En tanto, el Poder Ejecutivo espera que hoy, al caer la noche, pueda tener aprobado el presupuesto, que estimó en $ 246.000 millones para 2015..
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